Dos citas con Carolina y las RedSticks
El deporte femenino espa?ol tuvo este s¨¢bado dos citas de alto rango, dos semifinales en dos Mundiales de disciplinas ol¨ªmpicas. Por un lado, Carolina Mar¨ªn, que volv¨ªa a los cruces por las medallas despu¨¦s de enterrar un bache de resultados. Por otro, la Selecci¨®n de hockey hierba, heredera lejana de aquellas Chicas de Oro de Barcelona 1992. Las dos citas confirmaban un hecho que, aunque parezca rutinario a base de repetirse, tiene un m¨¦rito inmenso y un car¨¢cter excepcional: Espa?a pelea todos los fines de semana en las grandes competiciones internacionales, en deportes muy diversos. Ellas y ellos. Que ellas se hayan subido a este carro ya no sorprende. Es m¨¢s, estar¨ªa mejor expresado que ellas tiran con frecuencia del carro, como pas¨® en las dos ¨²ltimas ediciones de los Juegos Ol¨ªmpicos.
Carolina y las RedSticks compitieron a un alt¨ªsimo nivel, como era de esperar, aunque acabaron con desenlaces dispares. La onubense remont¨® un set y estar¨¢ en su tercera final, en busca de su tercer t¨ªtulo mundial. Ya gan¨® en 2014 y en 2015. Y un a?o despu¨¦s remat¨® con el oro ol¨ªmpico en R¨ªo. Quien tuvo, retuvo. Ha vuelto a casa. El equipo de hockey se ahog¨® en la orilla. Despu¨¦s de igualar el partido con un gol de Alicia Magaz, sucumbi¨® en la tanda de desempate. Sus l¨¢grimas son justificadas, porque duele quedarse tan cerca, pero estas jugadoras tienen que ir con la cabeza muy alta y con la mirada infinita. Ya han nivelado el cuarto puesto del Mundial de Madrid 2006. A partir de ahora, s¨®lo pueden mejorar. ?Por qu¨¦ no con el bronce? Este domingo volvemos a tener dos citas con ellas.