Al menos hay Mundial

La carrera del GP de Alemania estaba resultando un tost¨®n. Otra m¨¢s esta temporada. No pretendo que cada domingo el espect¨¢culo sea majestuoso, pero ¨²ltimamente nos enfrentamos con excesiva frecuencia al tedio de competiciones sin ninguna emoci¨®n. Es un problema end¨¦mico de la F¨®rmula 1 y no querer verlo s¨®lo empeora la situaci¨®n, creo que son necesarias soluciones urgentes, cambios que lleven la competitividad al Mundial. Por suerte apareci¨® la lluvia intermitente en el circuito de Hockenheim y la cosa se anim¨®, lleg¨® la incertidumbre y desde ese momento casi todo pod¨ªa pasar porque nadie ten¨ªa clara la elecci¨®n de neum¨¢ticos m¨¢s adecuada para tales circunstancias. Incluso el l¨ªder Vettel cometi¨® un error y dijo adi¨®s a un triunfo que parec¨ªa tener asegurado.

Un golpe de efecto que me record¨® aquella alocada propuesta de Bernie Ecclestone en 2011. Ya entonces se debat¨ªa sobre la falta de alicientes en muchas carreras, as¨ª que el peculiar patr¨®n de la F1 se descolg¨® diciendo que podr¨ªa estar bien mojar la pista de forma artificial cuando fuera necesario para ponerle salsa al asunto. En Alemania ha sido justo lo que ha ocurrido pero de forma natural, una pista tan cr¨ªtica alter¨® el desarrollo hasta el extremo de que el ganador hab¨ªa salido desde el puesto catorce de la parrilla. Nueva exhibici¨®n del tetracampe¨®n brit¨¢nico, que se reivindica una vez m¨¢s en el campeonato. Algo de agradecer, si las carreras casi nunca nos levantan del sof¨¢ (m¨¢s bien nos acomodan en ¨¦l), al menos que haya una lucha m¨¢s abierta por el Mundial.