Por qu¨¦ se ¡°bota¡± un saque de esquina
El verbo ¡°botar¡± se aplica generalmente a la acci¨®n de impulsar un bal¨®n o una pelota contra el suelo para que vuelva a la mano de quien lo hace. Los ni?os aprenden pronto este t¨¦rmino, y tambi¨¦n a botar la pelota, tanto si juegan al baloncesto como si se aficionan a cualquier otra disciplina deportiva. Sin embargo, m¨¢s tarde se sorprenden con un segundo significado de ¡°botar¡± que escuchar¨¢n cuando un jugador lance un saque de esquina o una falta.
?C¨®mo es posible que se aplique un mismo verbo a dos acciones tan distintas? Porque, aparentemente, hay mucha diferencia entre botar un bal¨®n contra el suelo y pegarle una patada.
Pero quiz¨¢s no son tan distintas...
¡°Botar¡± se documenta en espa?ol ya en el a?o 1250 (seg¨²n se?ala el Diccionario etimol¨®gico de Joan Corominas y Jos¨¦ Antonio Pascual), y procede del franc¨¦s antiguo ¡°boter¡±, que significaba ¡°golpear¡±, ¡°empujar¡±; un verbo hermano del ingl¨¦s ¡°beat¡± (¡°golpear¡± tambi¨¦n).
Es decir, se puede ¡°botar¡± (lanzar) una pelota contra el suelo (para que vuelva) y se puede ¡°botar¡± tambi¨¦n para lanzarla hacia la porter¨ªa (para que no vuelva, a ser posible).
El sentido hist¨®rico de ¡°botar¡± como equivalente a lanzar algo hace que hablemos de la ¡°botadura¡± de un barco, y a veces (sobre todo en Am¨¦rica) se aplica a quien ha sido despedido de alg¨²n sitio: ¡°Lo botaron de la empresa¡±.
Tan arraigado se halla en espa?ol este uso de ¡°botar¡± como equivalente de ¡°lanzar¡±, que figura en la primera acepci¨®n de la palabra en el Diccionario: ¡°Arrojar, tirar, echar fuera a alguien o algo¡±. La segunda se refiere al acto de ¡°echar al agua un buque haci¨¦ndolo resbalar por la grada despu¨¦s de construido y carenado¡±. Y hay que llegar hasta la tercera acepci¨®n para encontrar la acci¨®n de ¡°lanzar contra una superficie dura una pelota u otro cuerpo el¨¢stico para que retroceda con impulso¡±.
En la familia de los derivados de ¡°botar¡± como equivalente de ¡°lanzar¡± no hay que olvidarse del ¡°botafumeiro¡±, ese gran incensario que va y viene en la catedral de Santiago de Compostela lanzando humo (del lat¨ªn ¡°fumus¡±, y de ah¨ª ¡°fumeiro¡±).
Al lector que me haya seguido hasta aqu¨ª le parecer¨¢ muy clara la etimolog¨ªa de ¡°botafumeiro¡±: lanza-humos (o ¡°lanzahumero¡±, en traducci¨®n macarr¨®nica).
Como lo que arroja ese artilugio es incienso (palabra que tambi¨¦n significa ¡°lisonja¡±), se suele decir de alguien adulador que ¡°maneja mucho el botafumeiro¡±. Pero en este caso por ser un pelota, no por botarla.