Neymar, Florentino y ese tal Cristiano...
Anoche, albricias, Neymar se dio a ver en Par¨ªs, donde su PSG se enfrentaba a un tercera en la final de Copa. Llevaba nueve semanas sab¨¢ticas en Brasil desde su lesi¨®n. En este tiempo, el PSG gan¨® la Liga francesa, cay¨® en la Champions descarrilando ah¨ª sus mejores ambiciones, decidi¨® prescindir para el futuro de su entrenador, Unai Emery... La vida del PSG entr¨® en unas turbulencias de las que Neymar se sinti¨® ajeno. Ha pasado todas estas semanas en Brasil, primero con su aparatosa inmovilizaci¨®n, luego progresivamente liberado de ella. Feliz en su mundo, ajeno a las peripecias de ese club parisino que pag¨® 222 millones por ¨¦l.
Un jugador genial, desde luego, pero ingobernable. ¡°Es que los futbolistas de ahora son as¨ª¡±, me dice un amigo. Bueno, unos m¨¢s que otros. Iniesta es de ahora mismo y no es as¨ª. Tampoco Messi ni Cristiano, por muchas prerrogativas que podamos suponer que se reserven, que no s¨¦ si son tantas. El caso de Neymar y sus ¡®toiss¡¯ me parece el ¨²ltimo grito en un camino que no me gusta. Es buen¨ªsimo, pero mira de lejos a Messi y a Cristiano, que no se permiten tanto. Se supone que apunta a ser el siguiente grande, cuando ellos decaigan. Algunos destellos ha ofrecido, pero hay dos cosas que le faltan: sensatez y constancia.
Ahora ronea con el Madrid y viceversa. Florentino le manda embajadas, que ¨¦l recibe encantado. El mismo d¨ªa en que Cristiano empat¨® a cinco Balones de Oro con Messi, el president¨ªsimo del Madrid se dej¨® mecer por la pregunta de si traer¨ªa a Neymar y coquete¨® con la idea. Ese jugueteo no gusta a Cristiano, cuyo fichaje por el Madrid, cerrado de antemano por Calder¨®n, estuvo a punto de averiar Florentino por decir que era demasiado caro. Desde aquello ha surfeado sobre los cincuenta goles anuales del crack portugu¨¦s, que le han proporcionado tres Champions, pero algo le corroe. Quiz¨¢ por eso le hace ojitos a Neymar.