Quini, un goleador y bromista pertinaz

El Encuentro con los Ases viaj¨® a Gij¨®n para rendir un obligado homenaje a Quini dos semanas despu¨¦s de su irreparable p¨¦rdida. Fueron 90 minutos futboleros que transitaron por la emoci¨®n. Los uys se cambiaron por risas. Desde que arranc¨® su hermano Falo hasta el ¨²ltimo que intervino, dibujaron con an¨¦cdotas un retrato de Quini en el que se vio un buen compa?ero, un tipo divertido y bromista pertinaz que representaba la perfecta alegr¨ªa de un equipo, fuera el Sporting, Bar?a o la Selecci¨®n.

Supimos que Gol, un perro de la familia, era un porterazo como el padre de los Castro, como Jes¨²s y Enrique en sus inicios y como el peque?o Falo, y que el b¨®xer se volv¨ªa loco cuando cantaban su nombre en la tele. Nos contaron los novillos en la escuela de Maestr¨ªa que no pisaron nunca los hermanos Castro porque estaban aprendiendo su oficio con la pelota.

Descubrimos que adem¨¢s de el ¡®Brujo¡¯, Quini era el Martillo por su remate de cabeza y que Puente le llamaba el ¡®Besugo¡¯ por su ojo de pez para golear porque ¡°ve¨ªa la porter¨ªa m¨¢s grande que nadie¡±. Tati desvel¨® tras la perfecta comida en La Tonada (Mino se revel¨® como un gran contador de an¨¦cdotas) que la eterna foto de la volea de Quini no fue un remate a porter¨ªa y que la capt¨® Ubaldo Puche con su objetivo cuando Quini se le ven¨ªa encima al evitar un saque de banda. Recordamos que nadie remataba como Quini y que a Churruca le hizo buenos todos sus centros. Pipo Baraja, con su sobriedad castellana, prometi¨® luchar por devolver al Sporting a Primera honrando al Brujo. Su hermano Falo se emocion¨® y nos emocion¨® mucho recordando a su hermano Enrique y a su hermano Jes¨²s. Hubo l¨¢grimas. Y hubo alegr¨ªa. La misma alegr¨ªa que provocaba Quini con sus bromas y con sus goles.