Tercer tiempo
Aplaudir al otro
Emocionante despedida al polic¨ªa vasco, Inocencio Alonso, en los campos de Espa?a, en medio de la refriega encendida por los aficionados del Spartak. Menos en Vallecas, lugar tan importante para la historia de nuestra democracia. Hooligans a los que los futbolistas agasajan interrumpieron la breve ceremonia con la groser¨ªa de sus ruidos irrespetuosos. Alonso es ahora una v¨ªctima de una barbarie que o se despega del f¨²tbol o mata el f¨²tbol. El f¨²tbol es un deporte que exige el respeto al otro, obliga al aplauso al equipo ajeno. Forges lo dej¨® dicho. Era del Athletic por eso. Porque en San Mam¨¦s se aplaude a los visitantes.
Mecha de Spartak
Son veneno. Que no los condenen a desaparecer es un enorme riesgo para el Mundial que viene. Est¨¢ tan localizado el foco que su tolerancia no es olvido, sino el resultado de intereses que en el f¨²tbol est¨¢n pegados ya a la piel del juego. Lo que sucede con esos jugadores ¨¢rabes, que no son sino espectadores a la fuerza, es un fen¨®meno m¨¢s de estos enjuagues de LaLiga, cuyo presidente tiene un arma en las manos y la maneja como quiere, para su beneficio. Si le despegan al f¨²tbol su car¨¢cter estrictamente deportivo se convierte en un negocio a¨²n m¨¢s despiadado.
La voz del f¨²tbol
Veo el f¨²tbol desde ni?o con la radio. Hay grandes comentaristas en las televisiones. De chico escuchaba contar qu¨¦ hac¨ªa Luis Su¨¢rez en la cancha del Bar?a, y por ¨¦l y por Kubala y por Ramallets y por la derrota de Berna me hice azulgrana, y ah¨ª sigo, de la radio y del Bar?a. Luego Su¨¢rez se fue a Italia, para mi a?oranza. Lo recuperamos para la Selecci¨®n espa?ola y lo entrevist¨¦ con otro maestro, Gonzalo Su¨¢rez. Y despu¨¦s vinieron sus intervenciones en Carrusel. Agudas interpretaciones del juego. Estos d¨ªas no est¨¢, por razones familiares. Dani Garrido anunci¨® que esta semana vuelve. Buena noticia.
Las Palmas, Depor...
La UD Las Palmas va punto a punto apuntando a su esperanza. El partido en Legan¨¦s fue tan malo que merec¨ªa los dos ceros. El Alav¨¦s se entreg¨® al nuevo Madrid de siempre, mirando a Par¨ªs, goleando. El Depor se desangra en medio de los experimentos sin fortuna del gran futbolista que fue Seedorf. Y el Girona hizo algo grande: nublar al Bar?a y despertar el instinto est¨¦tico de Messi. La rabia no apeloton¨® a los azulgrana, y su l¨ªder sac¨® lo mejor de s¨ª: el arte. Fue una jornada de las de antes, en las que ganan los que habitualmente ganan. El Atl¨¦tico, en Sevilla, infalible como casi siempre.
Portu y la met¨¢fora
Forges se hizo del Athletic, dec¨ªa, porque all¨ª se aplaude a los que vienen de fuera. Con la excepci¨®n de Iniesta, al que por cierto aplauden en todas partes menos all¨ª. En el Bernab¨¦u una vez aplaudieron a Ronaldinho, y se arm¨® una buena. Como si hubieran aplaudido a Ra¨²l en Can Bar?a. Pero en la noche del Bar?a-Girona Portu, que resucita como delantero en el equipo del orgullo giron¨ª, marc¨® un gol estupendo, le puso un nudo en la garganta a la grada y recibi¨® una ovaci¨®n del Camp Nou. A Forges eso le hubiera inspirado una vi?eta. Gran espectador Forges, de la vida, del f¨²tbol.
Demb¨¦l¨¦, observado
Es duro el f¨²tbol, tambi¨¦n para los multimillonarios. Lo que le pasa a Fernando Torres en el Atl¨¦tico es duro, una situaci¨®n que no alivia. Ahora mira a China. A China se va el mejor de la UD, Jonathan Viera. Cuando el equipo ara?a sus ¨²ltimos suspiros. Habr¨ªa que preguntarle al presidente amarillo qu¨¦ gana el club, o qu¨¦ gana ¨¦l, poniendo en peligro al equipo. Y es duro el momento para Demb¨¦l¨¦. Lo miran m¨¢s por millonario. Dijeron en Carrusel que sus irregularidades vienen de cierta inestabilidad familiar. Eso humaniza sus problemas. Aunque recuper¨® su estilo el s¨¢bado y termin¨® entre abrazos. Un alivio.
?La frase
¡°Me hice del Athletic porque en San Mam¨¦s aplauden al visitante¡±
Antonio Fraguas ¡®Forges¡¯