Muere un ertzaina en la batalla entre ultras rusos y bilba¨ªnos
Ultras: El agente de la brigada m¨®vil falleci¨® tras sufrir un infarto. Hay tres heridos m¨¢s y cinco arrestados. Peleas antes del Athletic-Spartak.
De nuevo el f¨²tbol se ha visto sacudido por la tragedia. Un ertzaina result¨® fallecido ayer en una jornada de enorme tensi¨®n que alcanz¨® su cenit a las 19:30 horas, una hora y media antes de comenzar el Athletic-Spartak, el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League. M¨¢s de medio millar de ultras rusos, los m¨¢s temidos del Viejo Continente, llegaban escoltados por ocho furgones policiales y empezaron a provocar incidentes y entraron en colisi¨®n con radicales bilba¨ªnos. En?previsi¨®n de una jornada casi b¨¦lica se desplegaron 500 ertzainas y 200 polic¨ªas municipales, m¨¢s 200 miembros de la seguridad privada del club rojiblanco.
La jornada estaba discurriendo con normalidad hasta esa antesala del choque. Todo se origin¨® a la llegada de los ultras visitantes a San Mam¨¦s. En ese momento, uno de ellos arroj¨® un vaso a la zona donde se hallaban los ultras del Athletic, reunidos previamente en otra concentraci¨®n antifascista y con ganas de bronca. Se sucedieron las cargas de la Ertzaintza. Se dio una lluvia de bengalas, se volcaron contenedores y volaron recipientes de vidrio.
Tras la guerrilla, al menos nueve personas fueron detenidas (cinco espa?olas, tres rusas y una de nacionalidad polaca), y otras cuatro resultaron heridas. Una de ellas era Inocencio Alonso Garc¨ªa, un agente de la brigada m¨®vil nacido hace 51 a?os en Ermua, que trabajaba como unidad de apoyo; es decir, no estaba en primera l¨ªnea del frente. Le cay¨® una bengala muy cerca. Se desplom¨® mientras se desataba una batalla campal en la explanada del estadio. La Ertzaintza hab¨ªa conseguido separar a las dos hinchadas enfrentadas y, en un momento de relativa calma, cuando el antidisturbios permanec¨ªa en una fila con sus compa?eros vigilando al grupo de hinchas locales, se desplom¨® en el suelo sin que le alcanzara objeto alguno. Inmediatamente, sus compa?eros le quitaron el casco y las protecciones reglamentarias, le giraron hacia un lado y le zarandearon para intentar reanimarle, pero no lo consiguieron. Posteriormente fue trasladado de urgencia al hospital de Basurto, situado a unos 350 metros del lugar donde cay¨® el polic¨ªa, al que intentaron reanimar durante una hora, no presentaba traumatismos. Durante una noche con muchas noticias confusas entrecruzadas, se manejaron versiones como que recibi¨® el impacto? de un cohete o de alguna piedra, pero no se trat¨® de una muerte traum¨¢tica, aunque todo est¨¢ pendiente de los informes forenses y de revisar las pruebas videogr¨¢ficas existentes.
Previamente, la Polic¨ªa Aut¨®noma vasca hab¨ªa requisado a los aficionados locales materiales como palos, barras extensibles y pu?os de hierro. Una vez iniciado el partido, los hinchas rusos continuaron encendiendo y lanzando bengalas en el interior del estadio. El dispositivo de seguridad se mantuvo a la conclusi¨®n del encuentro y durante toda la noche con mucha angustia. Un cord¨®n policial sac¨® a los dos mil seguidores visitantes de San Mam¨¦s media hora despu¨¦s de acabar el compromiso entre los abucheos e insultos.
Los locales de hosteler¨ªa retiraron las terrazas a mediod¨ªa y el mobiliario interior en previsi¨®n de incidentes. Los colegios m¨¢s pr¨®ximos suspendieron sus actividades.