Froome y la lenta justicia

El deporte arrastra un mal de dif¨ªcil soluci¨®n: la lentitud de su justicia administrativa, principalmente en los casos de dopaje. Esta semana vivimos uno de cerca, porque Chris Froome abri¨® este mi¨¦rcoles su temporada en la Vuelta a Andaluc¨ªa, con su expediente a¨²n pendiente de resoluci¨®n. Todos los resultados que logre aqu¨ª habr¨¢ que leerlos entre interrogaciones. Podr¨ªa ganar la Ruta del Sol este domingo, y ser despojado del t¨ªtulo una semana, un mes o hasta un a?o despu¨¦s. Mientras, la Vuelta a Espa?a 2017 todav¨ªa desconoce si tiene que cambiar la foto de su campe¨®n. Y el Giro de Italia tambi¨¦n mira con tembleque, porque no quiere toparse este a?o con la reedici¨®n del caso de Alberto Contador, que corri¨® y gan¨® la ronda rosa en 2011 absuelto por la RFEC, pero antes de que se resolvieran en su contra los recursos al TAS.

Ahora la UCI asume directamente esa funci¨®n disciplinaria que antes reca¨ªa en las federaciones nacionales, lo que en teor¨ªa agiliza el proceso. No lo suficiente. De hecho, el propio presidente internacional, David Lappartient, ha pedido con insistencia al equipo Sky que parara a Froome mientras se solventaba el caso. No lo ha hecho. Las sustancias espec¨ªficas como el salbutamol no conllevan una suspensi¨®n autom¨¢tica temporal. Antes, seg¨²n el C¨®digo Mundial de la AMA, el deportista tiene la oportunidad de explicarse. Por eso Froome puede correr en Andaluc¨ªa. ¡°Las reglas lo permiten¡±, record¨® en la salida de Mijas. Tiene derecho a un proceso con garant¨ªas, pero esas garant¨ªas ralentizan los procesos, como ocurre en la justicia ordinaria. La vida deportiva es m¨¢s corta y lo ideal ser¨ªa articular mecanismos m¨¢s r¨¢pidos. No es f¨¢cil.