Federer y Froome: h¨¦roe y villano
Los dos protagonistas internacionales de esta semana se escriben con la letra F. Con la efe de Froome y de Federer. Dos estrellas del deporte mundial. Uno abrir¨¢ la temporada 2018 este mi¨¦rcoles en la Vuelta a Andaluc¨ªa, a pesar de que todav¨ªa tiene su expediente por dopaje pendiente de resoluci¨®n, y el otro debutar¨¢ ese mismo d¨ªa en el ATP 500 de Rotterdam, donde el viernes, si superara su partido de cuartos de final, arrebatar¨ªa? el n¨²mero uno mundial a Rafael Nadal, su eterno rival. Y tambi¨¦n amigo. Se trata de dos nominados a los Laureus 2017, los Oscar del deporte, cuya Gala se celebrar¨¢ en M¨®naco el pr¨®ximo d¨ªa 27. Estar entre los seis finalistas confirma la relevancia de ambos en la pasada campa?a, aunque, desde entonces hasta hoy, sus caminos han tomado direcciones muy diferentes. De h¨¦roe y de villano.
Roger Federer acaba de ganar el Abierto de Australia, su vig¨¦simo Grand Slam, y a sus 36 a?os s¨®lo genera admiraci¨®n. Que a esa edad pueda volver a sentarse en un trono que ya ha ocupado m¨¢s que nadie, 302 semanas, le consagra como leyenda. Y no s¨®lo del tenis. Chris Froome tambi¨¦n subi¨® alto con su doblete Tour-Vuelta y su cuarto t¨ªtulo en Par¨ªs, pero ha descendido al infierno por su positivo con salbutamol. Las sustancias espec¨ªficas permiten al deportista que se explique y no acarrea una suspensi¨®n autom¨¢tica. El Sky, un abanderado antidopaje, no ha considerado oportuno pararle. Los efectos son terribles, porque sus resultados actuales podr¨ªan ser anulados despu¨¦s, con el consiguiente da?o para el ciclismo. Con Froome en carrera, sirve hasta correr para ser segundo. Por lo que pueda pasar.