Sin acuerdos en el baloncesto
El baloncesto necesita una refundaci車n urgente. No se me ocurre otra. No acaba de apagar un fuego, cuando ya se le ha encendido uno nuevo. Ni Jos谷 Ram車n Lete, un pol赤tico que procede de este deporte, ha servido como bombero. El b芍squet arde cada d赤a un poquito m芍s. La 迆ltima ha sido la convocatoria de una huelga de la Asociaci車n de Baloncestistas Profesionales para el 14 de febrero, justo en la v赤spera de la Copa del Rey, la competici車n estrella de la ACB. El punto de discordia es el fondo social, un dinero que recibe el sindicato de la patronal de clubes, a imagen de la AFE en el f迆tbol. La ACB plantea una sensible rebaja de esos 315.000 euros y la ABP no quiere ceder porque lo considera un derecho adquirido. En la reuni車n celebrada en el CSD se ofreci車 una f車rmula mixta, con aportaci車n del Estado y de los Jugadores.
No hubo acuerdo. La palabra acuerdo, de hecho, no est芍 de moda en el baloncesto. No lo hay entre la FIBA y la Euroliga por las pol谷micas Ventanas. No lo hay entre los clubes de la ACB por la reducci車n de equipos en la Liga. No lo hay con la Federaci車n por los ascensos y los descensos, porque Jorge Garbajosa antepone el problema de la Selecci車n. Y si fu谷ramos pocos, por Grecia anda tambi谷n el exc谷ntrico Giannakopoulos con la amenaza de sacar al Panathinaikos de la Euroliga. Hace a?os que el baloncesto vive en este ambiente, lo que obliga a pensar que es un profundo problema estructural. En 1999 ya hubo fijada otra huelga para la Copa, que se desconvoc車 dos d赤as antes. Esperemos que se repita esa historia, porque la Copa del Rey es un torneo que merece la pena. Aunque me temo que, incluso en ese caso, el fuego seguir芍 prendido.