Villar, el friqui que desaf¨ªa al Gobierno
Al calor de la FIFA, que ha deslizado (o al menos no ha desmentido) la posibilidad de echar a Espa?a del Mundial (en una especie de excomuni¨®n futbol¨ªstica), Villar se ha venido arriba como pedo de buzo. Tras muchos meses escondido, ayer tuvo una larga y en¨¦rgica comparecencia ante los medios, de los que siempre recel¨® o huy¨®. Expuso sus razones, que aqu¨ª recogemos como debe ser, en extensi¨®n proporcional a la curiosidad que su peripecia (corto encarcelamiento, largo silencio) requiere. Y en atenci¨®n a lo que se supone que est¨¢ en juego, el ser o no ser de Espa?a en el Mundial. En Italia, por cierto, se sigue el asunto con inter¨¦s.
Escuchada su deposici¨®n (t¨®mese el t¨¦rmino en el orden que se quiera entre las acepciones que le da el diccionario) coment¨¦ con varias doctas personas el asunto. La mayor¨ªa lo vio como el desahogo de un friqui. Pero no me faltaron voces prudentes que me advirtieron de que la FIFA es muy suya, y de que esa remisi¨®n al Consejo de Estado de las elecciones a la Federaci¨®n ha podido ser un error fatal. La FIFA es muy celosa de la independencia del f¨²tbol en cualquier sitio. Tiene a gala proteger su autonom¨ªa donde sea. Se cubre mucho del riesgo de que en Estados arbitrarios el f¨²tbol acabe en manos del cu?ado del dictador de turno, o as¨ª....
No es el caso de Espa?a, claro. Aqu¨ª Villar ha sido detenido por determinados cargos en un pa¨ªs garantista. Pero eso del Consejo de Estado revisando las elecciones ha puesto de punta las orejas de la FIFA. Espa?a no es pa¨ªs cualquiera, otros podr¨ªan imitarle, piensa la FIFA, y por esa brecha pretende escaparse Villar de su miserable situaci¨®n, con su reconocida astucia aldeana. Un mal pago al ministro, M¨¦ndez de Vigo, y al secretario de Estado, Jos¨¦ Ram¨®n Lete, que dise?aron para ¨¦l una salida honorable. Se la ofrecieron, pero no la acept¨®. Prefiere sacudir las columnas del templo invocando la muerte para s¨ª y para todos lo filisteos.??