Centrocampistas o medios
Y a apenas se habla de los ¡°medios¡± en el f¨²tbol. Y como ¡°vocablo¡±, ¡°voz¡± o ¡°t¨¦rmino¡± son sin¨®nimos de ¡°palabra¡±, bien podr¨ªamos decir que en el f¨²tbol va desapareciendo el t¨¦rmino medio.
Me vino esto a la cabeza el domingo, cuando los amigos de Carrusel Deportivo me invitaron a pasar una hora con ellos en antena para corregir sobre la marcha los errores que fuera escuchando.
La primera alarma que activ¨¦ (con sonido al efecto incluido) salt¨® a las ondas cuando alguien dijo que en un partido se hab¨ªa producido un cambio ¡°hombre por hombre¡±. Claro, dif¨ªcilmente se puede cambiar ¡°hombre por ni?o¡±, ni ¡°hombre por mujer¡±, ni ¡°hombre por elefante¡±.
Con tal expresi¨®n, muy extendida ya en el periodismo radiof¨®nico, se pretende indicar que ha salido del campo un futbolista de una determinada posici¨®n, y que le sustituye otro de iguales caracter¨ªsticas. En el caso del pasado domingo, se trataba de un cambio ¡°centrocampista por centrocampista¡±.
Y claro, pens¨¦ que esa palabra doblemente larga ten¨ªa que pronunciarse adem¨¢s doblemente, con lo cual est¨¢bamos ante un cu¨¢druple compromiso. ¡°Centrocampista por centrocampista¡± suena demasiado farragoso, algo inconveniente para la rapidez que le imprimen al relato los genios de la narraci¨®n como ??igo Markinez, Antonio Romero, Pedro Morata, Jos¨¦ Ignacio Tornadijo y los dem¨¢s colegas del Carrusel.
Record¨¦ entonces que a los centrocampistas los llam¨¢bamos en otro tiempo ¡°medios¡±, reducci¨®n de la locuci¨®n original ¡°medio volante¡±.
Los medios ocupaban la ¡°l¨ªnea medular¡± o la ¡°l¨ªnea media¡±, que viene a ser ahora el centro del campo por el que se mueven los centrocampistas (denominados a veces, ir¨®nicamente, ¡°centrocuentistas¡±).
La terminolog¨ªa del f¨²tbol en espa?ol ha ido incorporando para esa difusa demarcaci¨®n vocablos como ¡°medios¡±, ¡°volantes¡±, ¡°interior¡± ¡°medio centro¡± -o ¡°centroj¨¢s en algunos pa¨ªses de Am¨¦rica, derivaci¨®n de ¡°centre half¡±-, los ¡°jases¡± (izquierdo y derecho), los ¡°entrealas¡± (tambi¨¦n en Am¨¦rica) y los ¡°carrileros¡± (generalmente cuando se juega con tres centrales y un medio centro).
As¨ª pues, los narradores que deseen huir del ambiguo a la vez que obvio ¡°hombre por hombre¡± y aquellos a quienes se les haga largo ¡°centrocampista por centrocampista¡± tienen a su alcance la expresi¨®n ¡°medio por medio¡±.
Puede sonar antigua, pero el periodismo de hoy incorpora con naturalidad otros t¨¦rminos del principio de los tiempos, como ¡°ariete¡±, ¡°cancerbero¡±, ¡°trencilla¡±...
Tal vez haya narradores que disfruten al recordar de vez en cuando que ellos jugaban de medios. Y que, oye, no ha sido mal progreso pasar del medio del campo al medio de comunicaci¨®n.