M¨¢laga espera con orgullo a Isco

En M¨¢laga esperan a Espa?a con una ilusi¨®n: Isco. Nacido all¨ª, se las busc¨® por Valencia hasta que le repescaron en un descuido de Unai Emery, que no termin¨® de verle, o al menos no le meti¨® en el ascensor cuando ¨¦l lo esperaba. Ya se sabe que hasta el mejor escribano hace un borr¨®n. Regres¨® a su tierra y form¨® parte de aquel primer M¨¢laga del jeque, suceso notable en su momento. Ah¨ª hizo partidos gloriosos. Recuerdo especialmente aquel en Dortmund, donde el M¨¢laga cay¨® en cuartos de la Champions con uno de esos cuantos arbitrajes, no muchos, que me han dejado verdadero dolor despu¨¦s de tantos a?os viendo f¨²tbol.

De aquel buen M¨¢laga pas¨® al Madrid, como inicio, con Illarramendi, que no dio tanto de s¨ª, de una nueva l¨ªnea del club, que de comprar a los extranjeros m¨¢s caros del mercado pasaba a comprar los espa?oles m¨¢s prometedores. No lo tuvo f¨¢cil. Piernas cortas, cabeza grande, carrera poco est¨¦tica, la bbC intocable y James como viol¨ªn para la media punta. M¨¢s Modric y Kroos en la media, y Casemiro a partir de un momento, cuando se impuso la l¨®gica de su presencia estable, el valor de su permanente guardia en el cruce de caminos, de su quite y su entrega segura. Contra todo eso tuvo que remar Isco. Y sali¨® adelante.

Hoy, M¨¢laga le espera con feliz orgullo. Es profeta en su tierra. Lo es en todas las tierras, por donde va, le aplauden. A su naturaleza, que le empujaba a ser un mediapunta de mucha clase y poca movilidad, ha sumado un esfuerzo constante y consciente. Ha mejorado en todo, no s¨®lo en despliegue. Viene y va, corta, quita, entrega, acude en auxilio del que sea, y cuando la tiene por arriba inventa el pase, la pared o el tiro a gol. Seg¨²n van pes¨¢ndole los a?os a Iniesta, m¨¢s crece la figura de este malague?o, al que ya nada le viene grande, ni el Madrid ni la Selecci¨®n. As¨ª que es normal que M¨¢laga reciba su regreso llena de orgullo.