El gol del honor
La locuci車n ※el gol del honor§ tuvo su antecedente en ※el gol de la honrilla§, que se usaba en los a?os sesenta y constitu赤a una f車rmula muy de andar por casa (o quiz芍s de andar por el colegio). Pero la grandilocuencia period赤stica que se estil車 despu谷s acab車 imponiendo el rimbombante ※gol del honor§.
Nunca me gust車 esta expresi車n. El honor de un equipo no depende de marcar un tanto cuando tiene un 7-0 en contra. No se pierde con m芍s honor por 7-1 que con el rosco en la casilla propia del marcador. Se pierde con honor si se lucha hasta el final por cada bal車n y en ese trance se respeta al p迆blico, al 芍rbitro y al rival.
Sin embargo, la ideolog赤a dominante arenga al goleado para que consiga su golito como si de eso dependiera su honra.
Incluso perdiendo por goleada se debe buscar con ah赤nco la porter赤a contraria, desde luego, aun a riesgo de que aumente el tanteador desfavorable. Pero es el intento lo que hace honorable la actitud entusiasta, no la consecuci車n de un objetivo irrelevante.
Nunca relativiz車 nadie una goleada en contra mejor que Vujadin Boskov, entonces entrenador del Real Madrid. A迆n estaba Del Bosque en la plantilla, si bien no jug車 aquel partido, como tampoco Juanito: pero el exseleccionador lo recuerda bien todav赤a. Perdieron 9-1 en un amistoso disputado en Alemania contra el Bayern de M迆nich en agosto de 1980, hace ahora 37 a?os. El gol madridista lo anot車 Laurie Cunningham de penalti, y rara fue la cr車nica que no lo llam車 ※el gol del honor§. As赤 se sigue recordando en cuanto alguien menciona aquel partido desastroso. Pero tal derrota tuvo poco de honorable, y s車lo pali車 sus efectos el preparador yugoslavo cuando pronunci車 aquella frase m赤tica: ※Prefiero perder un partido por nueve goles que nueve partidos por un gol§.
El tanto de Cunningham no convirti車 el varapalo en honroso, porque el Madrid jug車 de forma deplorable. Al descanso lleg車 ya con 7-0, y contaron las cr車nicas que el equipo alem芍n decidi車 no hacer sangre en la segunda mitad.
El club blanco se tom車 aquel partido como una lecci車n. No le servir赤a de mucho esa temporada, sin embargo, porque el club de la Castellana no obtuvo ning迆n t赤tulo. Quiz芍s sus efectos llegaron m芍s tarde, cuando los jugadores del Real Madrid decidieron que ya siempre luchar赤an hasta el final con honor. Llegue el gol... o no.