Ni un ca?o de m¨¢s, en eso Espa?a tambi¨¦n fue ejemplar
La noticia es que en el minuto 5, Isco fall¨® un control de bal¨®n. A esas alturas de partido, Morata ya hab¨ªa acariciado dos goles y Ramos hab¨ªa firmado el 0-1 al cabecear una falta. Era como vivir muchos partidos en uno solo, ese que nac¨ªa sin la sal de los duelos de empaque como el que el pasado s¨¢bado vivimos ante Italia en el Bernab¨¦u, como tantos que vendr¨¢n.
Daba igual que jug¨¢ramos enmascarados (Pedro), a esta Espa?a se la reconoce aunque sigamos el partido con los ojos entornados. Prueben a hacerlo, el ballet es el mismo. Lopetegui, Del Bosque o Aragon¨¦s leen del mismo libro. Estamos donde quer¨ªamos, primeros de grupo, triunfadores del ida/vuelta con Italia y con un zurr¨®n lleno de goles por si el f¨²tbol nos jugara una mala pasada y hubiera que recurrir finalmente al goal average.
Liechtenstein y los 39 goles a Jehle
Lo peor fue ver sufrir a Jehle, al que los delanteros espa?oles no dieron respiro y que ha encajado 39 goles ante Espa?a a lo largo de la historia; lo mejor, que no hubiera un ca?o o un taconazo de m¨¢s, licencias imperdonables cuando la superioridad futbol¨ªstica entre unos y otros se mide en kil¨®metros. En eso tambi¨¦n, la Selecci¨®n fue ejemplar en Liechtenstein.