Asensio salta sobre los d¨¦ficits del Madrid
Cada partido es un universo particular, cualquiera que sea el ciclo o la tendencia de un equipo. Frente al Valencia, que por fin tiene el saludable aspecto que se espera de su potencial y su historia, el Real Madrid emiti¨® las se?ales que su deslumbrante juego ha ocultado durante la temporada. Tiene peor plantilla que en la temporada anterior y su mayor hallazgo ¡ªMarco Asensio es figura con letras may¨²sculas¡ª se ha convertido en un serio problema para Bale, el fichaje m¨¢s caro del club.
Las p¨¦rdidas de Pepe, Danilo, James y Morata, cuatro jugadores m¨¢s que acreditados, han afectado a todas las l¨ªneas, pero especialmente a la defensa. La llegada del joven Theo Hern¨¢ndez puede aliviar la sensaci¨®n de vac¨ªo que suelen provocar las ausencias de Marcelo. Theo es un especialista que, en el mejor de los casos, puede aventurarse como extremo izquierdo, a la manera de los progresivos cambios de posici¨®n de Gareth Bale tras su fichaje por el Tottenham.
En el segundo partido de Liga, se observaron, sin embargo, las dificultades para armar la defensa en situaciones que son bastante comunes durante la temporada: sanciones, lesiones y fatiga. Suspendido Sergio Ramos, Zidane no pudo disponer de Varane y Vallejo. Sin Pepe, que a los 34 a?os todav¨ªa tiene 20 o 25 buenos partidos, Casemiro se vio obligado a retrasar su posici¨®n, con dos efectos poco deseables para el Madrid. No es un central por naturaleza, aunque se impuso la mayor¨ªa de las veces a Zaza, y su ausencia en el medio campo tiene mal remedio.
Kroos, un jugadorazo, ha encontrado su sitio a la izquierda de Casemiro. Sus recursos como medio centro son espectaculares frente a equipos que no le produzcan problemas defensivos, y el Valencia le gener¨® numerosos en el primer tiempo. As¨ª lo entendi¨® Zidane cuando orden¨® el ingreso de Kovacic en el segundo tiempo. En muchos aspectos, Kovacic es la ant¨ªtesis de Kroos. El alem¨¢n es un reloj que juega a uno o dos toques. Kovacic es centrocampista en¨¦rgico, con una querencia indisimulada por la conducci¨®n.
Kovacic tiene el aspecto de un excelente interior derecho, un ocho con recorrido y buenas piernas, capaz de romper l¨ªneas con el regate y la conducci¨®n. Se anuncia como un estupendo sucesor de Modric, el mejor del mundo en su posici¨®n. Pero Kovacic, a diferencia de Kroos, no tiene un plan de juego. A Kroos le cabe el partido en la cabeza. A Kovacic, no. Sus errores estrat¨¦gicos ¡ªtres p¨¦rdidas consecutivas en zonas de gran riesgo¡ª comprometieron gravemente al Madrid.
Las actuaciones de Kroos y Kovacic confirmaron la autoridad de Casemiro en el medio campo. No admite competencia. Su obligada presencia como central se?ala un punto sospechoso en la zona defensiva, donde las lesiones de Varane son recurrentes, Vallejo no impresiona por ahora y el fenomenal Nacho no puede llevar su ubicuidad hasta el punto de multiplicarse por tres en la alineaci¨®n.
Esta situaci¨®n invita a pensar en un d¨¦ficit que el Madrid quiz¨¢ pueda corregir en el mercado, con una dificultad a?adida. Desde la operaci¨®n Neymar y los traspasos de Demb¨¦l¨¦ al Bar?a y Mbapp¨¦ al PSG, cualquier jugador ha multiplicado por dos o tres el valor que ten¨ªa en julio. La burbuja afecta a todos, incluido cualquier central apetecible para el Real Madrid.
La baja de Morata significa una competencia francamente menor para Benzema, aunque Cristiano suele ocuparse con sus goles de arreglar esta clase de problemas. M¨¢s gr¨¢fica es la arrolladora escalada de Asensio a la condici¨®n de gran estrella. Zidane lo sabe y se evit¨® un mot¨ªn regresando al 4-3-3 que le permiti¨® alinearle junto a Bale. Pronto regresar¨¢ Cristiano, pero no habr¨¢ manera de prescindir de Asensio. Es demasiado bueno para administrarle como si fuera uno m¨¢s en la plantilla. Frente al Valencia no s¨®lo fue el mejor, sino el l¨ªder indiscutible del equipo. A su lado, Bale palideci¨® tanto que el p¨²blico dict¨® veredicto. El Bernab¨¦u quiere ver a Asensio a toda costa.