El Madrid se despega del resto
Esta vez no fue necesaria una proeza de Sergio Ramos a ¨²ltima hora. Desde la final de Par¨ªs, en 2000, el Real Madrid no hab¨ªa disfrutado de una final tan c¨®moda. Aquel era un Valencia emergente. En Cardiff, el Madrid barri¨® en el segundo tiempo a una Juve que invita al declive. Su c¨¦lebre cortina defensiva pareci¨® lo que es en realidad: un grupo de jugadores que han estirado admirablemente sus carreras, pero que acusan el paso de los a?os. M¨¢s que veteranos, Buffon (39 a?os), Chiellini (32), Barzagli (36) y compa?¨ªa dieron la sensaci¨®n de futbolistas envejecidos. A ellos se unen Alves (34 a?os), Mandzukic (31), Higua¨ªn (30) y Khedira (30). Cuesta pensar en una Juve con inmediato futuro en estas condiciones.
El Madrid tambi¨¦n emiti¨® las se?ales que le caracterizan, hasta las preocupantes en el primer tiempo, cuando se dej¨® enredar por la mec¨¢nica estructura del equipo italiano. A la Juve, que no le sobra imaginaci¨®n ni recursos creativos, le fall¨® Dybala, el ¨²nico que pod¨ªa alterar por s¨ª mismo el paso del partido. Dybala no termin¨® el encuentro. Cuando en una gran final se sustituye al mejor futbolista de un equipo, el mensaje es preocupante. Veremos el efecto que tiene la final de Cardiff sobre el estupendo jugador argentino.
La versi¨®n del Madrid en el primer tiempo record¨® muchas secuencias de la Liga. Han sido numerosos los partidos que el Real Madrid ha gestionado de manera reactiva. Atacaba o se replegaba seg¨²n los goles que marcaba o recib¨ªa. No han sido muchas las tardes de dominio absoluto, de la autoridad que sin duda puede ejercer un equipo que dispone de un inmenso arsenal de recursos futbol¨ªsticos. Cuando manifest¨® toda su superioridad, ofreci¨® actuaciones deslumbrantes.
De eso trat¨® el segundo tiempo en Cardiff, donde el Madrid decidi¨® explotar todas sus cualidades. Aunque es un equipo adaptable a todas las circunstancias, el mejor Madrid es que el asume su condici¨®n de gran equipo y ataca con versatilidad y fiereza. Es ah¨ª donde los grandes equipos marcan ¨¦poca, no cuando racanean. Por el enorme potencial de su plantilla, la mejor y m¨¢s vers¨¢til de Europa, el Real Madrid est¨¢ en condiciones de imponer una brillante hegemon¨ªa.
Las alineaciones, los suplentes y los convocados expresaron antes del partido la ventaja del Real Madrid, un equipo que se puede permitir el lujo de dejar a Danilo, Nacho, Kovacic, Bale y Morata en el banco y de no convocar a Pepe, Lucas V¨¢zquez y James en el d¨ªa m¨¢s importante de la temporada. Con todos ellos, se articular¨ªa un equipo capaz de aspirar al t¨ªtulo de Liga y quiz¨¢ de la Copa de Europa. No hab¨ªa un solo delantero entre los suplentes de la Juve. O ganaba con lo que ten¨ªa en el campo, o no podr¨ªa cambiar el signo del partido. Cuando Allegri pretendi¨® a?adir algo de p¨®lvora s¨®lo encontr¨® al colombiano Cuadrado, un carrilero.
Fue una noche grande por varias razones. En t¨¦rminos hist¨®ricos, es uno de los t¨ªtulos m¨¢s representativos en la historia del club: el doblete despu¨¦s de 59 a?os y la reedici¨®n consecutiva como ganador del torneo m¨¢s importante del mundo. Ning¨²n equipo lo hab¨ªa conseguido en la Liga de Campeones. Es el ¨¦xito tambi¨¦n del equilibrio, tan dif¨ªcil de lograr en el Real Madrid.
Ganaron las estrellas veteranas, caso de Cristiano, Sergio Ramos y Modric, reflejo del poder del club en el mercado. Los tres dejaron huella en el partido. Gan¨® tambi¨¦n el pu?ado de j¨®venes adquiridos por poco dinero, pero con excelente ojo. Es curioso, pero el Real Madrid, que durante a?os gobern¨® el mercado mundial, ha obtenido su mayor ventaja cuando sus movimientos han sido m¨¢s prudentes y menos caprichosos. La influencia de Carvajal, Casemiro y Asensio volvi¨® a acreditarse en la final.
Esta Copa de Europa deja al Real Madrid en una situaci¨®n perfecta. Reina la paz social, favorecida por el efecto de Zidane tanto en el equipo como en el ambiente, la plantilla es impresionante y la mayor parte de sus rivales no atraviesan por un periodo de esplendor. Desde el Bar?a hasta la Juve, pasando por el Atl¨¦tico de Madrid, Manchester United, Manchester City, Bayern o Par¨ªs Saint Germain, los grandes adversarios del Madrid est¨¢n m¨¢s pendientes de reconstruirse que de ejercer el poder en Europa.
El ¨²nico problema del Madrid es de orden ecol¨®gico. Requiere retoques que ajusten el vac¨ªo que dejar¨¢n Pepe, James y quiz¨¢ Morata, pero no le conviene alterar el h¨¢bitat actual con incursiones caprichosas en el mercado.