Lo de Jap¨®n se arregl¨® en Par¨ªs

El VAR tambi¨¦n juega y esa no es una estrella del M¨®naco por la que se piden 150 millones. El VAR (Video Assistant Referee), el VAR de Par¨ªs, el que hoy abr¨ªa sus ojos como platos desde las alturas de Saint-Denis, es el VAR bueno. El que acierta, el justo, el irreprochable. El f¨²tbol es un juego de piel y sensaciones que muchos no quieren ver condicionado por la fr¨ªa tecnolog¨ªa. En mi opini¨®n, si no convierte el partido en un atasco en hora punta y resuelve las injusticias, bienvenido sea.

Pero sucede que ese VAR, el que hoy dijo que el gol de Griezmann deb¨ªa anularse o que el de Deulofeu era correcto (y acert¨® en ambos), es primo hermano del VAR que en diciembre arm¨® la marimorena en el Mundial de clubes. A Zwayer, el videoarbitraje le ech¨® un cable, mientras que a Kassai (le sopl¨® un penalti a Nashi pero no que ¨¦ste estaba en fuera de juego) o C¨¢ceres (gol anulado/desanulado a Cristiano), se lo ech¨® al cuello.

El ¨¢rbitro tiene la ¨²ltima decisi¨®n

David Elleray, director t¨¦cnico de la International Football Association Board, explicaba en diciembre que el ¨¢rbitro "puede aceptar la informaci¨®n del VAR o ver las im¨¢genes en el ¨¢rea de revisi¨®n y tomar la decisi¨®n apropiada". Ayer crey¨® a pies juntillas lo que el Gran Hermano le dijo. Suerte tuvo de no dar con un VAR como el de Jap¨®n, que no ve¨ªa bien de lejos y pitaba de o¨ªdo. Pese a los tres ¨¢rbitros que hay detr¨¢s manejando los hilos.