Que sea una fiesta del f¨²tbol
Cuando yo ten¨ªa 14 a?itos asist¨ª a la primera edici¨®n del Trofeo Bernab¨¦u. El Bayern (?c¨®mo no!) nos amarg¨® nuestra semifinal, mientras que en la otra el Ajax tumb¨® por penaltis al Mil¨¢n. Un cartel de lujo. La figura de Don Santiago merec¨ªa ese esfuerzo. No olviden que cuando falleci¨® en 1978, en todos los campos en los que se disputaba la primera jornada del Mundial de Argentina se guard¨® un minuto de silencio en su memoria. Jam¨¢s se ha hecho algo as¨ª por otro presidente de club. Bernab¨¦u era querido, admirado y respetado en el mundo entero. Por eso se ide¨® este trofeo en su honor. Y todo lo que se haga por ¨¦l es poco. Recordarle a los j¨®venes su figura es engrandecer la leyenda del Real Madrid. La historia es nuestro patrimonio innegociable, m¨¢s all¨¢ de t¨ªtulos y triunfos eventuales...
Por eso hay que agradecer la respuesta de la afici¨®n en las taquillas. Ni las malas fechas (la mitad de la ciudad est¨¢ en la playa y la monta?a), ni la falta de carisma del rival (el Galatasaray es claramente mejorable) han enfriado el inter¨¦s por una cita que debe convertirse en una fiesta del f¨²tbol. Sugiero que el club presente a cada miembro de la plantilla por megafon¨ªa para encontrar la complicidad de la grada con el nuevo proyecto de Ben¨ªtez. Seguro que los j¨®venes (Marco Asensio, Cheryshev, Casemiro, Lucas V¨¢zquez, Jes¨¦, Odegaard o Mayoral) son aclamados. Tambi¨¦n Casilla y Keylor. Y, por supuesto, Cristiano, el renovado Ramos, James, Isco, Kroos, Modric... Este equipazo honrar¨¢ a Bernab¨¦u como se merece...