El estado de la plantilla: los medios
Centrocampista es aquel jugador de f¨²tbol que no juega de portero, valdr¨ªa decir. Es algo exagerado pero no tanto en los tiempos que corren. Los laterales adelantados que cubren eso que antes se llamaba la banda (menos para unos cuantos locutores asesinos de art¨ªculos determinados: "en banda") y ahora carril, se convierten en mediocampistas para jugar con tres defensas. Naturalmente es mentira, en realidad quien dice salir con tres centrales y carrileros juega con cinco defensas. Lo mismo vale para el segundo punta, un se?or que no llega al ataque a ayudar al delantero islote porque est¨¢ preocupad¨ªsimo en dar superioridad num¨¦rica a su equipo en la mitad del campo y aumentar el barullo. A veces, por el contrario, un equipo se vuelve osado y juega con dos delante y dos extremos: parece como si diera verg¨¹enza y se comenta que en realidad los alas son medios, as¨ª nosotros en muchos partidos del a?o pasado.
Todo est¨¢ bien y todo est¨¢ mal, depende del equilibrio que la media d¨¦ al equipo. Si la tenemos nosotros, si el bal¨®n se mueve r¨¢pido, si damos los toques cortos suficientes como para poder meter uno largo y sorprendente al cabo de la combinaci si cuando la perdemos estamos situados para cerrar los espacios al adversario, si nos replegamos cuando nos apetece para crearles huecos a la espalda y no al rev¨¦s: encerrados por la inercia ofensiva del contrario Si hacemos todo eso es que la cosa va bien, es que el centro del campo funciona.
Si Maniche arrepentido se queda y anda como a principio de la temporada pasada ganaremos un buen elemento dentro de su juego alborotado y particular. Ha de reconquistar la estima del entrenador que solito perdi¨®. En las esquinas hay garant¨ªas, m¨¢s si Maxi recobra su tono imperial de antes de la lesi¨®n. Simao se not¨® mucho cuando falt¨®: define lo importante de su presencia; a pulso gan¨® sitio Miguel mejorando en cada partido que sali¨®. Aceptado que Ra¨²l Garc¨ªa va a ser uno de los grandes, queda la disputa por el eje entre la experiencia de Assun?ao y el porvenir, tan necesario para el club, de Ignacio Camacho, llamado a ser un hist¨®rico en la casa. Si cabe un movedor (?ser¨¢ Banega?) para a?adirse a la lista es lo que se sigue planteando. La respuesta es f¨¢cil. Ese nunca sobra si adem¨¢s trabaja y es buena gente. Pero Dirceu se qued¨® una tarde en Barra Tijuca y a¨²n le lloramos.