Del asta de un toro de Victorino
Del asta de un toro de Victorino (seguro que un quinto porque no lo hay malo) naci¨® el primero de los cuernos sonoros que llenaron de alegre estr¨¦pito el Manzanares en los felices 70. Por all¨ª apareci¨® un Enrique que agitaba el Fondo Sur, un Seraf¨ªn de la Prospe que agrupaba j¨®venes con banderas tras esa porter¨ªa y un Marianito que sub¨ªa y bajaba gradas inflando de viento rojiblanco la atm¨®sfera del estadio. Marianito era el due?o del cuerno y de unos cuantos cientos de dioptr¨ªas que en parte correg¨ªan sus gafas culovas¨ªsticas. Marianito se hizo con la cuerna del victorino por v¨ªa familiar: era primo del ganadero de Galapagar y de otro muy ma?oso que se llamaba Basilio y que le puso al cuerno una boquilla de trompeta, lo puli¨® convenientemente y le a?adi¨® un toque de magia: esa temporada el Aleti gan¨® la Liga con Marcel Domingo, un tipo extrovertido que se hab¨ªa hecho c¨¦lebre 21 a?os antes por defender nuestra porter¨ªa con los jerseys m¨¢s pintones del mundo: ceg¨® a los delanteros contrarios a base de lana-luz. Ese tambi¨¦n fue un a?o alir¨®n.
Marianito fue cumpliendo a?os y perdiendo vista. Iba al Calder¨®n a o¨ªr los partidos. Ahora, camino de sus ochenta, vive en una residencia de ancianos. Est¨¢ ciego. La otra tarde supo que el Aleti va a jugar la Champions. Se puso content¨ªsimo porque dedujo que hab¨ªamos ganado la Liga y ¨¦l sin enterarse. Claro, como en sus tiempos de trotagrader¨ªos s¨®lo iban a la Copa de Europa los campeones Lo que es no estar a la ¨²ltima. En su rinc¨®n, solo, frente a la pared que no ve, a Marianito el del cuerno atl¨¦tico que antes fue victorino se le humedecieron los ojos de alegr¨ªa. Para uno de los nuestros el Aleti este a?o ha sido campe¨®n de Liga. Como alguien tenga la crueldad de decirle la verdad, que a?ada la valent¨ªa de avisarme antes. Se me ocurren unas cuantas maneras de evitar la canallada.