Con opciones de todo
Leclerc manda y Mercedes vuelve, pero Sainz y Alonso se mantienen en los puestos delanteros. Gran entrada en el viernes del GP de Espa?a.
No fue un mal viernes, m芍s bien todo lo contrario, para los intereses espa?oles en Barcelona. Carlos Sainz, cuarto, se descolg車 tres d谷cimas de Leclerc en el intento definitivo de los Llibres 2, pero el Ferrari parece c車modo este fin de semana en un circuito inc車modo para Red Bull, porque no favorece su velocidad punta, y la distancia entre los dos Carlos parece solventable a una vuelta. Mientras, manda el l赤der y sufre el campe車n, aunque la gran sorpresa del d赤a lleg車 de... Mercedes. Con las mejoras implementadas en Montmel車, las flechas de plata se acercan peligrosamente a la cabeza, o al menos eso se desprende de la tabla de tiempos: Russell fue segundo y Hamilton, tercero. Mientras P谷rez salvaba la grava y Verstappen quedaba a tres d谷cimas, los W13 empiezan a parecerse, remotamente, a lo que fueron en los a?os recientes.
Y eso es una buena noticia: los grandes pilotos tienen que estar delante. A Sir Lewis se le espera ah赤 y puede condimentar la batalla Leclerc-Verstappen, como Sainz. No muy lejos, por ahora, est芍 un Alonso optimista con el Alpine, porque nada m芍s bajar del coche en los entrenamientos respondi車 con un rotundo "s赤" a la pregunta habitual de su jefe: "?Se puede ir m芍s r芍pido?". Por lo dem芍s, el calor aprieta en el GP de Espa?a y la degradaci車n de los neum芍ticos marcar芍 el fin de semana con estrategias a dos paradas, m赤nimo, y un 'set-up' conservador para plantar cara a un sol de justicia. En las horas de la carrera, la temperatura de la pista rondar芍 los 50?C.
Con problemas para Bottas y Norris, y menos rodaje de lo habitual para P谷rez (por la ma?ana cedi車 el Red Bull a Juri Vips, que hizo el feo trabajo de correlaci車n), Ferrari se escapa de Red Bull en el arranque de Barcelona con la inc車gnita de Mercedes, que a una vuelta se ha entonado pero tiene que demostrarlo en el ritmo de carrera, donde las diferencias m芍s peque?as se magnifican. En cualquier caso, en el paddock no se habl車 tanto de los grandes y s赤 de ese Aston Martin que mantiene el verde brillante de hace dos semanas, pero hereda de golpe las formas de Red Bull.
Ambiente e ilusi車n en el Circuit
La afici車n respondi車 en la jornada de entrenamientos poblando la tribuna principal y para este s芍bado y domingo se esperan, cada d赤a, a 110.000 espectadores. Una entrada como esta no se ve赤a en el GP de Espa?a desde los buenos tiempos, cuando Alonso pilotaba un Ferrari y luchaba por victorias y est芍 por encima de la asistencia del reluciente y reciente GP de Miami. Sainz aspira a luchar por la pole este s芍bado ante su hinchada. Y Alonso, si el Alpine no se descuelga, espera dar una alegr赤a a una grada que lleva nueve a?os deseando volver a so?ar despierta.