Al Attiyah III de Arabia
El qatar¨ª, l¨ªder inamovible desde el primer d¨ªa, recoge el testigo de Sainz y Peterhansel y gana su cuarto Dakar en la tercera edici¨®n del desierto ¨¢rabe.
Pisas su asfalto y todav¨ªa puedes sentir toda la emoci¨®n que se vivi¨® aquel d¨ªa. Aqu¨ª, apenas hace un mes, se vibr¨® como nunca con uno de los duelos m¨¢s intensos y espectaculares de la historia del deporte, un deleite que fue decisivo para coronar a un campe¨®n. Y ahora, el mismo escenario se engalana para recibir a otro. Jeddah Corniche apenas se acaba de construir, pero ya es inolvidable para la F1 con aquella lucha entre Hamilton y Verstappen, del mismo modo que lo ser¨¢ para el nuevo rey del Dakar, Al Attiyah III de Arabia.
El podio instalado en el circuito semiurbano de la ciudad saud¨ª ten¨ªa un lugar preferente para el Toyota del qatar¨ª. Desde el primer hasta el ¨²ltimo kil¨®metro de los m¨¢s de 8.000 que ha recorrido el Dakar 2022 por Oriente ha estado gobernado por Nasser, un cicl¨®n imparable con viento a favor desde el D¨ªa 1 que nunca vio peligrar lo que se daba por hecho que ser¨ªa suyo: su cuarta victoria en el desierto, la tercera en Arabia recogiendo el testigo de Sainz (2020) y Peterhansel (2021). Los pron¨®sticos eran claros, pero se quedaron incluso escasos.
En aqu¨¦l ca¨®tico waypoint de la primera etapa, Al Attiyah encontr¨® un atajo directo al ¨¦xito. ?l y Baumel, su copiloto, acertaron donde la mayor¨ªa encontr¨® un laberinto que desat¨® una de las mayores pol¨¦micas de esta edici¨®n y se sacudi¨® de golpe casi a todos sus rivales. Solo Loeb pudo replicarle y aguant¨®, pero tardar¨ªa poco en descolgarse en un tercer d¨ªa nefasto para ¨¦l. Desde entonces, Nasser solo tuvo que dedicarse a gestionar su renta tras sortear una amenaza de descalificaci¨®n y un susto en su Toyota.
Eso mismo hizo el d¨ªa final al que lleg¨® con 33 minutos de ventaja sobre el franc¨¦s de BRX. As¨ª, pudo disfrutar de los ¨²ltimos 160 kil¨®metros del mismo modo que el ganador del Tour lo hace del paseo por los Campos El¨ªseos. Solo era cuesti¨®n de llevar el coche a meta, aunque fuese con una mano. Daban igual los seis minutos que cedi¨® con Loeb y los ocho con Lategan, que gan¨® la etapa con otro Hilux, ya estaba todo escrito, Al Attiyah solo ten¨ªa que estampar su firma para recoger el paquete que tra¨ªa su corona.
El qatar¨ª era quien m¨¢s tuvo que celebrar, pero no el ¨²nico. Porque Sainz, pese a acabar 12?, y Audi tambi¨¦n tienen motivos suficientes para ello, en concreto cuatro, el total de triunfos de etapa con los que se marchan bajo el brazo en su primer a?o: dos de Sainz y uno de Peterhansel y Ekstrom. Cierto es que al olvidarse de la general a la primera de cambio pudieron atacar para conseguirlas, pero tambi¨¦n que tienen coche para poder hacerlo. A Nasser le bast¨® con dos (m¨¢s la del pr¨®logo) para imponerse, no le hizo falta m¨¢s. Lo que venga, ser¨¢ otra historia.
Al Rajhi complet¨® el fest¨ªn ¨¢rabe haci¨¦ndose con el tercer puesto del podio 26 minutos por encima de Terranova. El tercer BRX de Nani Roma se perdi¨® en la general despu¨¦s de esas vueltas de campana que dio en la cuarta etapa, as¨ª que la plaza del segundo mejor representante espa?ol se lo qued¨® Laia Sainz con el puesto 23?. Un poco m¨¢s atr¨¢s, pero tambi¨¦n entre los 30 mejores acab¨® Esteve (27?). Fuertes lo hizo 34? y Checa descolgado tras su accidente de la Etapa 3. Cristina Guti¨¦rrez, certific¨® su podio como tercera en T3.