Palou vuelve al podio, pero deja de ser l¨ªder ?por un punto!
El catal¨¢n termina tercero en la segunda carrera de Detroit. El mexicano O'Ward gana con un final majestuoso y asalta el liderato del espa?ol por la m¨ªnima.
Empecemos por lo que importa: dos carreras despu¨¦s de esa Indy 500 que roz¨® con los dedos, Palou no ha perdido el estatus de candidato a ganar la IndyCar. Tras un s¨¢bado complicado, el catal¨¢n volvi¨® a la zona de privilegio con un podio como tercero en la victoria de O¡¯Ward, el primero en repetir ¨¦xito y nuevo l¨ªder del campeonato americano¡ ?por un punto! Un final de locos hizo brillar al mexicano en Detroit, circuito que a ojos de un aficionado de F1 evoca al de Canad¨¢: en una isla de un r¨ªo, al lado de la ciudad y con velocidades altas entre muros.
Tras una breve bandera amarilla por un choque en la salida de Chilton, que perdi¨® el aler¨®n delantero al subirse en la chepa de Hinchcliffe, Newgarden quiso meter la directa desde la pole para marcharse de Herta y Palou, que subi¨® de su cuarto de inicio al tercero porque VeeKay, que sali¨® delante, aprovech¨® el accidente para parar. El de Penske ten¨ªa que jugar esa carta, la de empujar fuerte, al ir con la estrategia cambiada respecto a sus perseguidores: empez¨® con duros y el resto con blandos. Y lo hizo, porque lleg¨® a marcharse a doce segundos.
Por si eso fuera poco, le sonreir¨ªa el devenir de la carrera al quedarse detenido Kellet en la salida del pit lane en la vuelta 20 por una rueda mal apretada. Ante la amenaza de tener que cerrar la calle de boxes, los favoritos pararon, se igualaron las estrategias y se mantuvieron las diferencias entre ellos con la ventaja para Newgarden de que Power y Sato no pararon y se quedaron por delante de Herta y Palou durante seis vueltas. Les tocaba remar para cazar al l¨ªder, sobre todo al catal¨¢n, que perdi¨® m¨¢s tiempo en ese trance.
Se super¨® el ecuador de la carrera sin cambios, Newgarden segu¨ªa ochos segundos por delante de Herta y 15 de Palou, m¨¢s preocupado porque Rahal, a tres segundos, no le bajase del podio. Con ventaja, pero no pod¨ªa estar c¨®modo el estadounidense primero porque se dej¨® el blando (menos efectivo) para el final y eso pod¨ªa ser un h¨¢ndicap. A 24 vueltas del final, lleg¨® el ¨²ltimo baile en boxes. Primero pararon los perseguidores, una vuelta m¨¢s tarde el l¨ªder: el resultado, Herta a tres segundos de Newgarden y Palou se encontr¨® a Power, que deb¨ªa parar.
Lo hizo seis vueltas despu¨¦s, cuando los dos primeros rodaban ya pegados. Hab¨ªa duelo... o guerra. Porque si faltaba picante, Johnson y Grosjean lo pusieron apretando el pelot¨®n con banderas amarillas por un trompo y un accidente (el coche del franc¨¦s ardi¨®, mal recuerdo). Dos parones que lo cambiaron todo y dieron alas a O¡¯Ward, que desde el 17? en parrilla hizo dos resalidas de categor¨ªa para adelantar a cinco pilotos, toque incluido a Newgarden, y ganar la carrera. Palou no perdi¨® el podio, porque pas¨® a Herta, pero s¨ª el liderato por un solitario punto. Sigue ah¨ª, es lo que importa.