Bird gana con una sonrisa y dos reci¨¦n llegados en el podio

Una bandada de cazas acompa?ando a un avi¨®n comercial, el verde y blanco de la bandera saud¨ª dibujado en el cielo, el himno nacional sonando en el pa¨ªs que abri¨® sus puertas al mundo gracias a la llave que encontr¨® la F¨®rmula E, y una sonrisa. Una sonrisa delatadora. Muchos la ten¨ªan en el comienzo de la sexta temporada en Arabia Saud¨ª, pero ninguno como Sam Bird. Sab¨ªa que ten¨ªa un gran ritmo y que solo un error le dej¨® quinto aport¨¢ndole de la pole. Lo subsan¨® con creces: gan¨® con el Virgin por delante de un magn¨ªfico Lotterer y un notable Vandoorne.

A pesar de que la pista no pod¨ªa estar m¨¢s sucia, la salida fue de lo m¨¢s limpia. Sin toques, y sin adelantamientos. Sims, Vandoorne y De Vries se mantuvieron en el mismo orden, con la ventaja para los Mercedes de tener tras ellos un coche amigo, el Venturi de Mortara con su mismo motor, actuando de barrera improvisada con Bird, con mucho m¨¢s ritmo pero sin hueco para demostrarlo. El comienzo de la carrera no tuvo m¨¢s misterio, aunque seguro que Buemi dir¨ªa lo contrario: su Nissan se par¨® en la segunda vuelta. Y Muller, con problemas, ni tom¨® la salida.

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Todo se comenz¨® a apretar cuando las estrategias empezaron a jugar con el modo ataque. Como novedad, da m¨¢s potencia (de 200 kv a 235) y se sit¨²a en zonas lentas para que activarlo suponga un mayor riesgo. As¨ª, Bird pudo quitarse de encima a Mortara y acercarse a De Vries. Poco a poco, las diferencias se fueron reduciendo y la cabeza de carrera fue ganando unidades como en el juego de la serpiente. Los cuatro primeros, eran uno. O m¨¢s bien, cinco, porque Lotterer se empe?¨® en que tambi¨¦n contasen con ¨¦l y su debutante Porsche.

Y entonces, de los ataques se pas¨® a la guerra. Con las activaciones de los segundos, y obligatorios, modos ataque, Sims y Lotterer pasaron de golpe a De Vries, que se fue desvaneciendo hasta caer a la sexta plaza. Pag¨® la novatada, mientras su compa?ero pasaba a Sims para tomar el liderato, aunque no le dudar¨ªa mucho¡­ Vandoorne tard¨® demasiado tiempo en usar su segundo ataque y, cuando lo utiliz¨®, Bird ya le hab¨ªa pasado, Lotterer tambi¨¦n lo hizo y el Safety Car sal¨ªa a pista por un accidente de Abt para hundir del todo su ¨²ltima ofensiva.

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Apenas quedaban seis minutos para la bandera a cuadros cuando la carrera se neutraliz¨® por el coche de seguridad, Bird se ve¨ªa ya ba?¨¢ndose con confeti, no con champ¨¢n porque estamos en Arabia, en lo m¨¢s alto del primer podio de la temporada, y as¨ª fue. Una fiesta que comparti¨® con las dos marcas reci¨¦n llegadas: Porsche y Mercedes. Un comienzo esperanzador para ellos¡­ y demoledor para Vergne. El bicampe¨®n se retir¨® por aver¨ªa tras salir und¨¦cimo. Esta vez le toc¨® a otro lucir sonrisa, la que se puso en la parrilla y ya no se le borr¨®.