El 'show' de Neymar, las gafas de Alves y el vac¨ªo de la ciudad
Estrellas del f¨²tbol por el paddock de Barcelona, repleto de invitados en un gran premio querido por los equipos pero invisible en la Ciudad Condal.
Termin¨® la carrera y se march¨® a toda prisa Dembel¨¦, que aunque est¨¦ lesionado est¨¢ obligado a acudir al estadio cuando el Bar?a juega de local. Habr¨ªa sido un buen reclamo en la parrilla del Circuit si no fuera porque a media ma?ana apareci¨® Neymar por el paddock con una lata de Red Bull en la mano rodeado de fot¨®grafos y VIP. Subi¨® al 'hospitality' con Dani Alves, probablemente el futbolista en activo con m¨¢s t¨ªtulos de primer nivel, y sus gafas. Esperaba paciente las m¨²ltiples peticiones de fotos de su compa?ero brasile?o que, todo sea dicho, acept¨® sin una sola mala cara, m¨¢s bien todo lo contrario.
Tambi¨¦n pas¨® por Barcelona ?lvaro Arbeloa, lateral derecho campe¨®n del mundo, de Europa y de la Champions, para desear suerte a Carlos Sainz en el 'motorhome' de McLaren. En la parrilla coincidieron, por ejemplo, con el ex Primer Ministro franc¨¦s, Manuel Valls, de ascendencia catalana y que se presenta como candidato dentro de dos semanas a las elecciones locales de la Ciudad Condal. O Jean Todt, con saludo especial a 'Ney'. En definitiva, ambiente parisino.
La afici¨®n respondi¨® poblando la mayor¨ªa de tribunas del Circuit, llenando las m¨¢s econ¨®micas (no hab¨ªa billetes en la Grada Sainz), la pelouse o el final de la recta. Fueron 87.500 personas las que acudieron a Montmel¨® este domingo y m¨¢s de 160.000 sumando todo el fin de semana, con una ca¨ªda de s¨®lo unos 12.000 en comparaci¨®n con 2018 sin el gran campe¨®n espa?ol de los ¨²ltimos tiempos, Fernando Alonso.
En los despachos se reunieron Chase Carey y Quim Torra, presidente de la Generalitat propietaria del trazado, para seguir con las negociaciones de renovaci¨®n de esta carrera, que por ahora tiene un futuro incierto: "Nosotros las encaramos con la esperanza y la confianza de que acabar¨¢n bien, y esto quiere decir que seguiremos teniendo F1 en el pa¨ªs, y este es nuestro deseo". Genera unos 3.000 puestos de trabajo y tiene un retorno para la regi¨®n de 340 millones. A los equipos, por cierto, les encanta el fin de semana: todos estrenaron instalaciones y celebraron fiestas especiales para inaugurarlas, tablao flamenco incluido en Mercedes.
La afici¨®n respondi¨®, por tanto, a pesar del vac¨ªo medi¨¢tico, o publicitario, en Barcelona ciudad. Quien haya visitado durante los grandes premios las ciudades de Melbourne (Australia), Manama (Bahr¨¦in), Jiading (China) o Bak¨² (Azerbaiy¨¢n) se habr¨¢ encontrado grandes murales con monoplazas y pilotos en la misma salida del avi¨®n, carteles en cada parada de tranv¨ªa, souvenirs y 'merchandising' en todas las tiendas, voluntarios repartiendo programas para 'caza aut¨®grafos'...
Por ejemplo, en Bahr¨¦in cada una de las farolas de la carretera que va de la capital al circuito, recorrido de unos 30 kil¨®metros, tiene colgadas una bandera del pa¨ªs junto a otra bandera a cuadros. En Barcelona hay banderines del Ballet Ruso, el Sal¨®n del Autom¨®vil, varias obras de teatro y, en los ¨²ltimos d¨ªas, propaganda electoral. Pero no hab¨ªa un solo recuerdo para un evento de inter¨¦s mundial que se celebraba s¨®lo a 20 minutos de Plaza Catalunya. No import¨®: el Circuit vibr¨® una vez m¨¢s con los coches m¨¢s r¨¢pidos del planeta. Que no sea la ¨²ltima.