Lewis Hamilton gana sobrado y Ferrari queda en evidencia
Triunfo del brit¨¢nico en Shangh¨¢i por delante de Bottas y Vettel. Maranello orden¨® a Leclerc dejarse pasar por el alem¨¢n. Sainz, 14? tras el golpe de Kvyat.
Aparc¨® el patinete que utiliza para desplazarse por el paddock, se subi¨® al Mercedes en la segunda posici¨®n y en menos de 200 metros justific¨®, una vez m¨¢s y aunque no hiciera falta, qui¨¦n es el primer piloto del equipo campe¨®n. Hamilton hab¨ªa adelantado a Bottas antes siquiera de llegar a la primera curva y el finland¨¦s en ning¨²n momento lleg¨® a inquietarle durante las 56 vueltas del GP de Shangh¨¢i, porque Valtteri no es Rosberg, aunque en ocasiones intente parecerse. Y porque Lewis a su mejor nivel no tiene rivales en esta parrilla, no hace falta buscar m¨¢s.
Arranc¨® sin oposici¨®n el pentacampe¨®n mientras Vettel lo intentaba con Bottas con, quiz¨¢s, excesivo castigo: lo busc¨® por fuera, se qued¨® encerrado y le rob¨® la posici¨®n Leclerc, que no deja escapar la m¨¢s m¨ªnima oportunidad. Ah¨ª comenz¨® el melodrama de Ferrari, un problema inventado por ellos mismos. Desde el muro pidieron a Charles que apretase, porque si no deb¨ªa dejar pasar a ¡®Seb¡¯, pero media vuelta m¨¢s tarde ya le reclamaron que hiciera un pasillo al tetracampe¨®n porque era m¨¢s r¨¢pido, cuando ten¨ªa un importante plano en su neum¨¢tico delantero izquierdo.
Como por detr¨¢s amenazaba Verstappen con una r¨¢pida parada en boxes adelantada, Ferrari se defendi¨® parando s¨®lo a Vettel y arruinando la carrera de Leclerc con gomas viejas: del tercer puesto al que aspiraba en un principio, al quinto final, sin tiempo para intentar un asalto final sobre Max. Y todo con un segundo cambio de neum¨¢ticos impulsado por Red Bull y seguido por todos los dem¨¢s. El holand¨¦s arriesg¨® por el podio, quer¨ªa m¨¢s, mientras Maranello sali¨® a defender un 0-0.
Cambiaron el 3?-4? por un 3?-5?, un desprop¨®sito originado a trav¨¦s de la radio con un "Felipe, Fernando es m¨¢s r¨¢pido que t¨²", pero con una gran diferencia: en esta ocasi¨®n Sebastian no demostr¨® ser m¨¢s r¨¢pido que Charles. Aunque al tetracampe¨®n lo que es del tetracampe¨®n: gran defensa de Vettel sobre Verstappen al final de la recta para asegurarse, al menos el podio. En el asfalto, en cualquier caso, un Ferrari menor que fue incapaz de pelear con los Mercedes, ese es el mayor problema, y perdido entre sus propios demonios. Para muestra de la superioridad de los alemanes, la doble parada en boxes que efectuaron a Lewis y Valtteri con apenas un segundo de diferencia y sin el m¨ªnimo riesgo de equivocarse. Abuso de autoridad.
Por detr¨¢s, desastroso inicio para McLaren por culpa de Kvyat, que fue demasiado optimista en la sexta curva de la primera vuelta y se llev¨® a los dos coches de Woking por delante. Le sancionaron con un ¡®drive through¡¯, para Sainz el castigo fue quedar pen¨²ltimo, de nuevo a un mundo del pelot¨®n nada m¨¢s comenzar la carrera, y otra vez a correr solo recortando desventajas imposible. Acab¨® 14?, remont¨® ante los Williams y Giovinazzi para terminar como empez¨®, con la sensaci¨®n de que hay ritmo para mucho m¨¢s pero de que, por causas ajenas, todav¨ªa no lo ha demostrado.
El show en la pista lo puso Raikkonen, adelantando en la pista a los dos Haas tras su paso por boxes y luciendo talento como en los viejos tiempos. Acab¨® noveno. Porque Gasly llev¨® al Red Bull al sitio que debe estar, sexto con la vuelta r¨¢pida, y Ricciardo hizo lo propio con el Renault: s¨¦ptimo, aunque seriamente exigido por un gran Sergio P¨¦rez (Racing Point). Albon cerr¨® los puntos saliendo desde el pit lane para dar una alegr¨ªa a Toro Rosso un d¨ªa despu¨¦s de destrozar el coche contra el muro. Le recibi¨® la bandera a cuadros ondeada por Alain Prost, uno que sabe mucho de peleas entre compa?eros de equipo cuando las ¨®rdenes de equipo no eran tan intensas y pol¨¦micas. Aunque la pol¨¦mica, al final, es artificial: quiz¨¢s la diferencia entre Mercedes y Ferrari radica en que los primeros no necesitan recordar continuamente quien es su piloto prioritario. Lewis lo demuestra cada vez que se baja del patinete y se ajusta la visera.