Volando con el SsangYong que ha sorprendido en el Dakar
AS ha probado el coche con el que ?scar Fuertes ha debutado en la edici¨®n m¨¢s dura de la prueba en Sudam¨¦rica llegando a meta. Un buggy de 300.000 euros.
Llegar y besar el santo. Cuando SsangYong Espa?a anunci¨® que debutar¨ªa en la 40? edici¨®n del Dakar, pocos daban un duro por el proyecto. Equipo nuevo, coche nuevo, y piloto debutante, ?scar Fuertes, ante el recorrido m¨¢s duro de cuantos se han disputado desde que la prueba recal¨® en Sudam¨¦rica. Y han dado la sorpresa, ya que llegaron a meta, y a punto estuvieron de ganar la categor¨ªa de ¡®rookies¡¯, en la que acabaron segundos.
Adem¨¢s del buen oficio del piloto se sumaron otros factores, como la experiencia de su copiloto, Diego Vallejo, las ganas del equipo, Herrador Motorsport, un conjunto de patrocinadores que no s¨®lo han aportado dinero, sino que tambi¨¦n apoyo t¨¦cnico y la suerte que todo proyecto as¨ª necesita. Tanto, que Fuertes asegura que cuando prob¨® por primera vez en dunas en Marruecos en septiembre, a pocos meses del Dakar, se dijo a s¨ª mismo: ¡°No lo voy a poder hacer¡±.
Y uno de los ejes del proyecto es el coche, un SsangYong T¨ªvoli que AS ha podido probar en una finca cercana a Madrid, en El Berrueco, a orillas del Pantano del Atazar. Se trata de un buggy con chasis multitubular y un motor V8 de 405 caballos, cuyo precio aproximado es de unos 300.000 euros. Muchos detalles han sido determinantes para salir airosos de la aventura: el sistema de inflado y desinflado autom¨¢tico para las dunas, unos neum¨¢ticos que han funcionado excepcional en esa arena blanda y traicionera de Per¨², las suspensiones. Y alg¨²n detalle, como la c¨¢mara de visi¨®n trasera, como las de los mejores coches actuales, que ayuda mucho en las maniobras, sobre todo en las dunas.
Con Vallejo sentado en el asiento de la derecha, arrancamos y el propulsor comienza a rugir. Pero casi m¨¢s que su potencia, lo que m¨¢s sorprende es lo bien que absorbe cada obst¨¢culo: curvas llenas de roderas, saltos, baches¡pasa por ellos sin inmutarse, absorbiendo todo y sacando al inexperto conductor de atolladeros de los que no saldr¨ªa con otro veh¨ªculo, aunque con los frenos a¨²n fr¨ªos se hac¨ªa dif¨ªcil pararlo ante las curvas. Y tan contentos est¨¢n en la marca, que el a?o pr¨®ximo quieren competir con dos unidades del T¨ªvoli. Doble o nada.