Ogier se queda s¨®lo tras pinchar Loeb y Dani Sordo

Se acab¨®. Ni Sebastien Loeb va a culminar su regreso al Mundial de Rallys con un nuevo triunfo, ni Dani Sordo podr¨¢ subirse, salvo sorpresa, a lo m¨¢s alto del podio en M¨¦xico. Los pinchazos han acabado con las posibilidades de los dos hombres que marchaban en cabeza, y han dejado a Sebastien Ogier acariciando la victoria en la prueba.

Loeb sali¨® al ataque en la segunda jornada y ya en el primer tramo le arrebat¨® el liderato a Sordo, que tuvo problemas de frenos en una especial que no le gustaba. Pero en las dos siguientes el espa?ol recuper¨® el pulso y acab¨® el bucle matinal a 2,9 del franc¨¦s. El que se ca¨ªa del cartel era Ott Tanak, hasta entonces tercero, que abandonaba con problemas de motor.

Pero no estaban solos, ya que por detr¨¢s ven¨ªan apretando fuerte Sebastien Ogier y Kris Meeke, que se colocaban a s¨®lo 15 segundos de la cabeza. Los cuatro salieron a por todas en el bucle de la tarde, pero en el primer tramo vespertino todo cambi¨®. Primero pinchaba Loeb, que ten¨ªa que parar a cambiar la rueda y ced¨ªa casi dos minutos y medio. Sordo tuvo m¨¢s suerte, ya que su pinchazo fue lento y aunque lleg¨® sin banda de rodadura a la meta, pudo terminar cediendo medio minuto.

En ese momento las cosas segu¨ªan muy apretadas, con Ogier separado por s¨®lo 3,8 segundos de Meeke y 17,4 de Sordo. Pero en el siguiente el franc¨¦s comenz¨® a respirar tranquilo. Tras lanzar un feroz ataque subi¨¦ndose por las paredes, se vio adem¨¢s beneficiado por un trompo de Meeke, que ced¨ªa medio minuto, y porque Sordo tuvo que ir con cuidado al no tener rueda de repuesto, perdiendo 24 segundos. As¨ª, Ogier, que a priori no part¨ªa como favorito al ser segundo en el orden de carretera en la etapa inicial, se ha quedado s¨®lo en cabeza. Meeke y Sordo se jugar¨¢n la segunda plaza en la etapa final.

Nil Solans ha sufrido un rosario de desventuras. Tras abandonar en el primer tramo del viernes por problemas el¨¦ctricos que subieron la temperatura de su motor. Se reenganchaba, pero no acababan los problemas. Se rompi¨® la direcci¨®n asistida y fallaba el motor, hasta que de nuevo se retiraba en el cuarto tramo del d¨ªa.