Mercedes protege a Ferrari con elogios de Wolff a Marchionne

Ferrari, conocedora de su fuerza en los despachos, se ha metido de lleno en una batalla con Liberty por el futuro de la F¨®rmula 1. La hoja de ruta que quieren los due?os para el deporte dista mucho de la deseada por los italianos y les est¨¢n plantando cara en todo los ¨¢mbitos que pueden, desde la normativa de motores hasta la venta de merchandising. Pero la Scuderia no est¨¢ sola en su lucha. Ha encontrado su mejor apoyo en su m¨¢ximo rival en la pista, Mercedes, quienes les secundan en sus principales ideas.

Toto Wolff ha vuelto a dar ejemplo de sus buenas relaciones con Ferrari al hablar de Sergio Marchionne, presidente de la formaci¨®n de Maranello y principal adversario de Liberty, en unos t¨¦rminos que llegan al elogio. "Sergio es uno de los hombres de negocios m¨¢s exitosos que he conocido y alguien que tiene una de las mentes m¨¢s brillantes a la hora de operar que he visto nunca", comenta en 'Autosport' sobre quien ha puesto encima de la mesa la salida de de su equipo de la F1 si el rumbo no cambia.

Sin embargo, y aunque sus palabras puedan servir de refuerzo a la postura de Ferrari, en este caso Wolff defiende a Marchionne por las acusaciones de quienes dicen que estrope¨® el a?o de su escuder¨ªa al someterles a tanta presi¨®n, algo que el alem¨¢n no comparte: "La presi¨®n puede hacer un diamante o estallar una tuber¨ªa... Hasta ahora, su estilo le ha funcionado y no creo que se pueda reducir la temporada 2017 de Ferrari, o el final de la misma, a la presi¨®n que se aplic¨®. Creo que esto es una simplificaci¨®n excesiva".

Ahora bien, en Mercedes optan por el camino opuesto con sus trabajadores, el de quitarles la presi¨®n. "Alentamos a todos a que den su opini¨®n, hay que crear un ambiente seguro para que todos hablen. Lo que tratamos de hacer desde el liderazgo m¨¢s antiguo es culpar al problema y no a la persona.?La naturaleza humana intenta buscar un culpable, pero estamos trabajando muy duro para no hacerlo porque cuando lo haces las personas se cierran como un caparaz¨®n", analiza Wolff. As¨ª protege a su equipo y, de cierta forma, tambi¨¦n lo hace con Ferrari.