Cadilla domina, Alonso aprende
El espa?ol tuvo problemas de frenos. Garc¨ªa 13? y mejor espa?ol, Juncadella 15? y Molina 39?. La victoria para Albuquerque, Barbosa y Fittipaldi24 Horas de Daytona: la clasificaci¨®n de Alonso
Ni siquiera levantaron la vista de su Budweiser o su hamburguesa o del hot dog Daytona, todos se quedaron mirando las pantallas, haci¨¦ndose fotos con las azafatas de WheatherTech o intentando ajustar una rueda Continental para ganar un reloj. Jugando. Disfrutando. Mientras empezaba a llover. Faltaba una hora para que las 24 Horas de Daytona terminasen y se esperaba un cambio de escenario, una ¨²ltima jugada del destino de estas carreras de Resistencia en las que se trata de viajar para llegar al mismo sitio lo m¨¢s r¨¢pido y seguro posible. No hubo cambios finalmente. Ni Lando Norris pudo repetir la haza?a de la noche anterior cuando se meti¨® en la piel de un joven Senna o un m¨¢s joven a¨²n Verstappen en Brasil hace dos a?os, por ejemplo. El compa?ero de Alonso vol¨® en la lluvia, cuando llovi¨® de verdad en Daytona. Quer¨ªan m¨¢s agua para el asturiano. Pero en vez de eso llegaron los problemas. Primero con Hanson, un pinchazo que destroz¨® medio coche. Y despu¨¦s con Fernando, por dos veces se qued¨® sin frenos a final de recta. Otra vez m¨¢s, lo que pudo ser y no fue, de un podio que hubiera hecho sonre¨ªr de felicidad absoluta al genio astur, a la experiencia, las sensaciones y encontrar el lado positivo de la vida. A esas alturas, con tanto libro ya le¨ªdo poco puede sorprender o disgustar m¨¢s all¨¢ de la salud a uno de los mejores pilotos de siempre. Alonso dej¨® la clase, otra vez, fue siempre m¨¢s r¨¢pido de lo que se esperaba de su coche, estuvo entre los mejores con un Ligier de segunda divisi¨®n e hizo sonre¨ªr a Daytona entera y a cientos que le conocieron en persona para descubrir a ese que no hemos sido capaces de reflejar en la cr¨®nicas. Termin¨®, atr¨¢s, muy atr¨¢s su coche en el stint final con Norris, apunten ese nombre. Para F1, para lo que ¨¦l quiera, Le Mans por ejemplo. Y apunten pronto el nombre del espa?ol en la lista de la carrera francesa. Seguiremos informando.
Pero ahora el protagonismo se lo debemos a los ganadores. Cadillac domin¨® la carrera, primero con el equipo de Van der Zande que sal¨ªa desde la pole, despu¨¦s con Nasr, que finalmente termin¨® segundo junto a Conway, Curran y Middleton, pero sobre todo con el tr¨ªo ganador, aut¨¦nticas leyendas de la Resistencia en Estados Unidos. La victoria fue para el Cadillac n¨²mero 5 e Mustang Sampling Racing con Albuquerque, ganador en 2016 en LMP2, Barbosa de 42 a?os, vencedor total en 2010 y 2014 y Fittipaldi, sobrino de Emerson, de 48 a?os y que se llev¨® la victoria ya en 2004 y 2014. Dos portugueses y un brasile?o. Ellos fueron competitivos durante toda la carrera, luchando siempre por los primeros puestos y solo el Acura de Castroneves, Taylor y Rahal les puso en problemas, hasta que los tuvo su coche y cedieron posiciones. Terceros y primer LMP2 fueron Bennet, Braun, Dumas y Duval con un Oreca. Cuarto ya el otro coche de United Autosports con Bruno Senna y Paul Di Resta entre sus pilotos. Ah¨ª delante debi¨® estar Alonso. Otra vez. Pudo ser¡
Como tambi¨¦n pudo haber sido ¨¦xito para Juncadella. El catal¨¢n lo hizo perfecto en sus turnos y solo diversos problemas en el coche, entre ellos un pinchazo para Stroll le dejaron en unos puestos que no le correspond¨ªan, decimoquinto final. Dani se lleva tambi¨¦n la experiencia y el reconocimiento de haber encontrado quiz¨¢ su sitio. Si lo logra tendr¨¢ tanta suerte como el gran Antonio Garc¨ªa, aut¨¦ntico ¨ªdolo aqu¨ª que fue el primer espa?ol, decimotercero final y tercero en su carrera, la de los GTLM con su Corvette. Molina, con muchos problemas, acab¨® muy atr¨¢s, pero acab¨®. Como termin¨® con r¨¦cord de vueltas estas 24 Horas de Daytona: 808 para los ganadores por las 762 de 1992. Y es que era un d¨ªa hist¨®rico. Mientras los vencedores cogen sus banderas, sale del coche Albuquerque, lo acaricia el resto¡comienza a llover en Daytona, un circuito de leyenda que ya espera los rayos de la NASCAR. Y otro a?o a un espa?ol que vive para divertirse, un tal Fernando¡