Alonso se qued¨® sin frenos a m¨¢s de 300 kil¨®metros por hora

Plas, plas. Un toque, otro, otro m¨¢s. Un golpe. Otro. Y nada. El coche sigue su deriva a m¨¢s de trescientos kil¨®metros por hora, a 314 km/h suelen llegar a ese punto, final de recta principal de Daytona, con el peralte a 30 grados de inclinaci¨®n. Otro intento. Por si acaso. Nada. Fernando Alonso levanta el pie, baja marchas, hace lo que puede para llegar a la curva que da entrada al infield del Speedway sin estrellarse, sin salirse de pista. Y lo consigue. A partir de ah¨ª, seg¨²n ha podido saber As en Daytona, empieza una vuelta tremenda, complicada en la que el asturiano tiene que llegar a boxes sin sufrir ning¨²n percance, sin atropellar a nadie en su entrada a dejar el coche con los mec¨¢nicos, una vuelta¡­ sin frenos.

Alonso sufri¨® un problema en el cilindro maestro del sistema de frenos que le dej¨® si opciones y le pudo causar un problema grave. Eran sus ¨²ltimas vueltas de ese turno y quer¨ªa dejar el Ligier en la mejor posici¨®n posible a Lando Norris, el espa?ol hab¨ªa hecho el primer mejor sector absoluto de todos los coches, de todos los pilotos, despu¨¦s ya con alg¨²n problema baj¨® el ritmo en el segundo y no complet¨® el tercero al tener que parar en boxes.

?C¨®mo se consigue dar una vuelta entera sin frenos y que no pase nada? Son cerca de cinco kil¨®metros casi todos en recta y con seis curvas, se utiliza sobre todo el freno motor, bajando marchas, intentando apenas acelerar en toda la vuelta, girando el volante de la manera m¨¢s precisa posible¡­. cosas de maestro, cosas que muchos pilotos pueden conseguir, pero no todos. Despu¨¦s tardaron m¨¢s de cuarenta minutos en arreglar el coche y se qued¨® sin opciones, pero sali¨® del United Autosports con esa sonrisa loca que se les pone a los que han salvado la vida, a los que han podido utilizar su talento para seguir sonriendo.