?Mal de altura? No, gracias
Tras la jornada de descanso, que no lo es para la prensa, el Dakar retom¨® la acci¨®n. Volamos desde La Paz a Uyuni en un H¨¦rcules del ej¨¦rcito boliviano. Parec¨ªamos los Marines rumbo a la guerra. Pero no, vinimos a un lugar especial por su Salar, el lago salado m¨¢s grande del mundo con 10.500 kil¨®metros cuadrados de superficie. Es tan grande que se pierde la referencia y son numerosas las muertes de visitantes que se adentran, pierden el rumbo, y se quedan sin gasolina. Adem¨¢s est¨¢ por encima de los 4.000 metros de altura, otra de las caracter¨ªsticas que le han hecho merecedor de ser una de las 25 maravillas del mundo.
Recuerdo que hace dos a?os aqu¨ª presenci¨¦ c¨®mo un tipo iba corriendo, y de repente se desplomaba por el mal de altura. Estuve hablando del tema con el gran Albert Llovera, el pobre est¨¢ sufriendo espasmos por ese motivo. Me contaba que un paisano le dio hoja de coca antes de la salida de una especial y que as¨ª se le quit¨®. Por desgracia la perdi¨® con el ajetreo de su cami¨®n, y aunque luego le compr¨® a un polic¨ªa, dice que no era tan buena. Le coment¨¦ que tomara viagra, como me aconsejaron los m¨¦dicos de la organizaci¨®n¡ es f¨¢cil imaginar el cachondeo que se form¨®. Y es que, con la paliza que nos pegamos, si no nos re¨ªmos, mal asunto.