Terror en el ¨²tero: embarazo y maternidad en videojuegos de terror
Cuando la dulce espera se convierte en una pesadilla.

Cuando Kay anunci¨® su embarazo en Alien: Romulus, sab¨ªamos que algo iba a ir muy mal. Las dulces esperas en las pel¨ªculas de terror no suelen llegar a buen t¨¦rmino, y la saga Alien tiene una dilatada experiencia en explorar el miedo a la gestaci¨®n. Cualquier humano, independientemente de su g¨¦nero, puede concebir un xenomorfo y no se tratar¨¢ de una experiencia precisamente gratificante. El miedo primario a una concepci¨®n letal no es exclusiva del cine. En los videojuegos de terror, ¨¦ste es tambi¨¦n un tema ampliamente tratado. En conmemoraci¨®n de Halloween, hoy exploraremos algunos t¨ªtulos que tratan el embarazo desde el miedo.
The The The Binding of Isaac, la maternidad grotesca
La maternidad se vende como una experiencia deseada y obligatoria para las mujeres, revestida de cierto misticismo. Y, por otro lado, la incomodidad de ser madre es un tem¨¢ tab¨² sobre el cual cada vez hay m¨¢s voces. Se cuestiona la idealizaci¨®n del embarazo y se habla de las consecuencias para el cuerpo y la psique de la madre. As¨ª, cuando el terror apela al miedo primario de una gestaci¨®n no deseada, recurre a las inconveniencias del embarazo para llevarlas a un extremo que se engloba en la categor¨ªa de body horror. As¨ª, entre los t¨®picos m¨¢s habituales encontramos fetos diab¨®licos que ponen en peligro la vida de la madre, abortos tanto espont¨¢neos como provocados, transformaciones inusuales de un cuerpo gestante e incluso la violaci¨®n como origen de un beb¨¦ no deseado, el cual prolonga el trauma de la v¨ªctima.
El irreverente The Binding of Isaac es un ejemplo de c¨®mo la maternidad puede transformarse en un festival del terror. Su creador, Edmund McMillen, se inspir¨® en el mito b¨ªblico de Isaac, donde Dios pide a Abraham sacrificar a su ¨²nico hijo como prueba de su fe. En el juego, el peque?o Isaac huye de su propia madre, dispuesta a asesinarle por supuesta orden divina. El dise?ador estaba obsesionado con las pel¨ªculas de propaganda cristiana de los 80 y hab¨ªa vivido la era de alarmismo sobre la influencia sat¨¢nica en el rock y los juegos de rol. Una de las leyendas urbanas m¨¢s habituales consist¨ªa en c¨®mo en las partidas de rol o reuniones clandestinas de m¨²sicos se sacrificaban ni?os para obtener poderes demon¨ªacos. Paralelamente a esta obsesi¨®n, McMillen le¨ªa sucesos sobre mujeres cautivas que hab¨ªan dado a luz a sus hijos en s¨®tanos y se ocupaban de su crianza. Con esta inspiraci¨®n, lleg¨® el perturbador The Binding of Isaac, con sus correspondientes expansiones.

La obra de McMillen es una ant¨ªtesis al dogma cristiano y a su idealizaci¨®n de la maternidad. En el arte religioso, es habitual ver a la Virgen Mar¨ªa como el ejemplo por antonomasia de la madre perfecta: serena, dedicada, amorosa. En cambio, The Binding of Isaac recurre a la crudeza de la propia maternidad y apela a una imaginer¨ªa grotesca y perversa: entre los enemigos del juego encontramos fetos descartados, una clara alusi¨®n al aborto; y uno de los niveles transcurre dentro el ¨²tero de la madre, con embriones ligados por cordones umbilicales. Entre los objetos que usa el jugador, encontramos la placenta o la ces¨¢rea, aspectos no tan agradables del parto. Cabe recordar tambi¨¦n a Lilith Corrupta ¡ªinspirada en la primera mujer y descartada por Dios por no someterse a Ad¨¢n¡ª , quien ataca a los enemigos expulsando a su hijo a trav¨¦s de una ces¨¢rea (cord¨®n umbilical incluido) y luego devolverlo a su vientre. Y, no olvidemos la propia narrativa del juego: el horror de un hijo descastado y superviviente de su propia madre.
Silent Hill 3 y la libre elecci¨®n
Silent Hill 3 tambi¨¦n hizo del embarazo no deseado uno de los pilares principales de terror, donde se trataba con valent¨ªa el aborto voluntario. La saga de terror de Konami ya se caracterizaba por tratar temas tab¨² y adultos con un buen gusto impecable y un enfoque que clamaba a los temores m¨¢s ¨ªntimos del ser humano, con un rigor elegante que no ca¨ªa en el morbo. Era el caso de Silent Hill 2 y su tratamiento de temas como la eutanasia, el luto o el abuso sexual.

El leit motiv de Silent Hill 3 son los temores primarios de una adolescente. Su protagonista se enfrenta a varios de los miedos m¨¢s comunes de las j¨®venes de su edad: el embarazo no deseado, el acoso y las inseguridades corporales. Sobre el periplo de Heather Mason por la ciudad maldita podr¨ªan escribirse ensayos completos, si bien hoy nos centramos en el terror del embarazo y en el aborto, enfocado a la libre elecci¨®n de una muchacha que tiene claro que no quiere ser madre.
Heather recibe la noticia, por parte de Claudia Wolf, de que est¨¢ esperando el beb¨¦ del dios adorado por La Orden. Se trata de una concepci¨®n divina y a la que la joven no ha consentido en ning¨²n momento, con lo que aqu¨ª se apelan a temores sobre la autonom¨ªa del propio cuerpo y el consentimiento sexual. En otras obras, asistimos al relato de una joven embarazada contra su voluntad y que decide llevar adelante la gestaci¨®n y dar al ni?o en adopci¨®n o brindarle una nueva vida que se presenta como un faro de esperanza tras una concepci¨®n traum¨¢tica que llev¨® a su concepci¨®n. Estas narrativas, adem¨¢s, suelen engarzarse en un mensaje moralista donde se muestra a la joven madre como ejemplo de resiliencia y rectitud. En el caso de Heather, ¨¦sta tiene claro que no quiere a ese beb¨¦ y hace todo lo que est¨¢ en su mano para deshacerse de ¨¦l. El mismo juego, adem¨¢s, versa sobre el terror de dicho embarazo y cu¨¢n peligroso es para la muchacha y para el mundo conocido. A lo largo de la partida, la propia Heather sufre los dolores causados por el mismo dios que crece en su interior y poco queda a la imaginaci¨®n de ver qu¨¦ suceder¨ªa si la gestaci¨®n llegara a su fin.

La dimensi¨®n oscura de Silent Hill se moldea con el subconsciente de su desafortunado visitante. En el caso de Mason, los monstruos que se encuentran hacen referencia a su misma dismorfia corporal y a su deseo urgente de abortar a un hijo diab¨®lico y no deseado. El ensayo Silent Hill 3: Exploring Womanhood through Horror (Tangomushi) analiza el simbolismo de las abominaciones con la que se encuentra Mason: as¨ª, Closer tiene una forma hinchada y unos labios vaginales por rostro, y al ser derrotado emite un grito similar al de una parturienta. Por su parte, Insane Cancer hace alusi¨®n a c¨®mo Heather percibe su propio embarazo: como algo da?ino que crece en su interior de forma incontrolada. Y, por ¨²ltimo, Scraper, la versi¨®n pesadillesca de un cirujano que personifica el deseo a abortar de Heather.
Asimismo, Silent Hill 3 no trata de lanzar al jugador una lecci¨®n sobre si el aborto es correcto no, sino que profundiza en el puro p¨¢nico a un embarazado no deseado y a las mismas circunstancias que han llevado hacia ¨¦l. En el caso de Heather, se trata de una violaci¨®n por parte de una entidad divina, y el jugador experimenta, a trav¨¦s de la chica, el horror de verse convertida en un recipiente de dicha concepci¨®n.
Amnesia: Rebirth, la contradicci¨®n entre el instinto maternal y la supervivencia
Amnesia: The Dark Descent hab¨ªa revolucionado el g¨¦nero de terror y, siendo indie, hab¨ªa conseguido influenciar en el desarrollo de juegos triple A como Resident Evil 7. Su secuela, Amnesia: Rebirth, segu¨ªa una receta de jugabilidad parecida, sumada a un terror¨ªfico enfoque del embarazo que incomod¨® a muchos usuarios. La historia trata de Tasi Triannon, una delineante que se ha embarcado en una expedici¨®n arqueol¨®gica en el macizo de Ahaggar (?frica). Tras un accidente, la mujer despierta y descubre que sus compa?eros han desaparecido. Durante esta desafortunada excursi¨®n, tambi¨¦n tiene otro descubrimiento: est¨¢ embarazada. Y este estado forma parte de las mec¨¢nicas principales del juego y el epicentro del horror que presenta Amnesia: Rebirth.

Esta obra de Frictional Games, al igual que su predecesor, se basa en la indefensi¨®n de la protagonista, de lidiar con el miedo instintivo a la oscuridad y a una amenaza mayor a la que no podemos derrotar f¨ªsicamente, con el escondite como ¨²nica arma. Y, a esto, se suma el pavor del propio embarazo y la incertidumbre sobre la integridad del madre y el beb¨¦, as¨ª como el miedo aprendido de que las mujeres encintas no suelen tener buen destino en las obras de terror.
Fredik Olsson, director creativo, decidi¨® implementar un embarazo en la protagonista tras una reuni¨®n con el equipo, donde buscaban maneras de infundir miedo m¨¢s all¨¢ de la pantalla de ¡°HAS MUERTO¡±, ante la cual el jugador se inmunizar¨ªa al verla repetidas veces: ¡°Quer¨ªamos que las derrotas causaran un impacto mayor a nivel narrativo y transmitir la idea de que hab¨ªa mucho m¨¢s en juego. Entonces alguien sugiri¨® que el jugador deb¨ªa encarnar a una mujer embarazada y las idea nos encant¨® al instante. El concepto de no tener que preocuparte s¨®lo por ti, sino por un hijo no nato, nos pareci¨® muy especial¡±.

La gesti¨®n del nivel de terror de la protagonista, una mec¨¢nica ya introducida en el anterior Amnesia, regresaban en Rebirth pero con un giro diferente: cuando Tasi siente miedo, el jugador puede pulsar un bot¨®n para que ella se se acaricie el vientre y hable con su hijo para tranquilizarse tanto a ella como a ¨¦l. Esto, por otro lado, no anula el p¨¢nico ante el cuerpo mutante de Tasi y la amenaza latente de que pueda convertirse en un monstruo. Las alucinaciones que ella sufre, adem¨¢s, apelan al mismo terror de su embarazo, como la visi¨®n de un feto grotesco. En el ensayo Mother Loves You: Monstrous Parenthood in Amnesia: Rebirth, Emma Kostopolus habla de la ambivalencia entre el instinto maternal y la consciencia de Triannon ante el peligro: ¡°Si ella renuncia al cuidado del ni?o, incluso si parece la mejor opci¨®n, el juego la considera una mala madre y recibe el final malo, com¨²n y aceptado¡±. Su naturaleza maternal entra en conflicto con su propia seguridad, y sobre esta contradicci¨®n se construye el n¨²cleo del horror de Amnesia: Rebirth.
Tanto deseado como no, el embarazo es una experiencia que radica en lo desconocido, incluso si antes se ha tenido hijos. Cada gestaci¨®n es diferente y altera al cuerpo de forma inusual. Al tratarse de una experiencia vital com¨²n y que a la vez se cimenta sobre terreno inexplorado, es la musa perfecta para obras de terror inolvidables y muy recomendables para este Halloween.