La muerte de Sega como fabricante de consolas - Parte 2: Saturn y su desastroso lanzamiento en occidente

Sega fue y sigue siendo una de las compa?¨ªas de videojuegos m¨¢s veteranas del panorama actual. La empresa nipona tristemente tuvo que dejar el mercado de videoconsolas tras el fracaso de Dreamcast, pero su posterior transici¨®n a desarrolladora third party comenz¨® a fraguarse tiempo atr¨¢s. En esta ocasi¨®n, vamos a centrarnos en la ¨¦poca de Sega Saturn, una consola muy querida en Jap¨®n y con muchas joyas ocultas pero que pas¨® sin pena ni gloria por occidente debido a un elevado n¨²mero de malas decisiones empresariales desde finales de la era Mega Drive.

Los antecedentes: Sega hab¨ªa fragmentado el mercado de videoconsolas y dinamitado la confianza de los usuarios y desarrolladores

Mega Drive fue un enorme paso en la direcci¨®n correcta para Sega. La compa?¨ªa hab¨ªa conseguido sentarse en la mesa de los mayores junto a Nintendo, acortando la enorme diferencia de consolas vendidas que hubo entre ambas compa?¨ªas. Mientras que en la generaci¨®n anterior Master System vendi¨® unos 13 millones y NES 61,9 millones, Mega Drive consigui¨® vender 30 millones y SNES 49,1 millones. Si esta tendencia segu¨ªa as¨ª en posteriores generaciones de consolas, el sorpasso era inevitable.

Decisiones acertadas como un marketing agresivo as¨ª como el lanzamiento de grandes t¨ªtulos exclusivos y de calidad como el primer Sonic the Hedgehog, que se convirti¨® en la nueva mascota de la marca, hicieron que Mega Drive pudiese enfrentarse de t¨² a t¨² con Super Nintendo, su gran rival a principios de los 90. Fueron medidas impulsadas principalmente por Tom Kalinske, CEO de Sega of America desde 1990.

Pero a partir de 1994, tanto la filial norteamericana como la sede japonesa de Sega comenzaron a tomar una serie de decisiones que ser¨ªan catastr¨®ficas a posteriori. Sega of America impuls¨® el desarrollo del accesorio 32X para Mega Drive como una alternativa barata a Sega Saturn y tambi¨¦n por puro convencimiento de que ni las 3D ni los CDs eran el futuro de los videojuegos, sino que seguir¨ªan siendo los cartuchos.

El lanzamiento de este perif¨¦rico junto con Mega-CD ¡ªotro accesorio m¨¢s de Mega Drive¡ª m¨¢s la inminente llegada de Saturn dinamitaron pr¨¢cticamente por completo la confianza de los usuarios y de los desarrolladores.

Al haber lanzado tantos productos distintos en un breve espacio de tiempo y sin haber sido lo suficientemente claros con respecto a para qu¨¦ serv¨ªa cada uno, Sega efectivamente fragment¨® el mercado de las consolas dom¨¦sticas de su propia marca. Esto propici¨® que muchos usuarios y desarrolladores o bien decidieron cortar lazos y apostar por otras compa?¨ªas rivales como Sony o Nintendo, o simplemente prefirieron esperar a Saturn, que ser¨ªa la sucesora de Mega Drive.

El catastr¨®fico lanzamiento de Sega Saturn en occidente: cr¨®nica de una muerte anunciada

Aunque Sega Saturn tuvo un lanzamiento relativamente normal y sin incidencias en Jap¨®n en noviembre de 1994, los ingresos en descenso de Sega of America durante los ¨²ltimos coletazos de vida en Mega Drive hicieron que la sede nipona impusiese un adelanto en la fecha de lanzamiento en Estados Unidos. En lugar de realizar dicho lanzamiento durante el pretendido ¡°Saturnday¡± (2 de septiembre de 1995), Sega Enterprises de Jap¨®n orden¨® a Sega of America que la consola estuviese a la venta inmediatamente tras la presentaci¨®n de la m¨¢quina en el E3 de aquel a?o el 11 de mayo de 1995 por un precio de 399$ junto con Virtua Fighter.

Sega pretend¨ªa dar un pu?etazo sobre la mesa con este lanzamiento por sorpresa y adelantarse a la llegada de PlayStation, consola rival que ser¨ªa lanzada en septiembre de ese mismo a?o. Pero no contaban con la astucia de Sony, cuya conferencia, celebrada poco despu¨¦s que la de Sega, fue uno de los momentos m¨¢s m¨ªticos de la historia de los videojuegos.

¡°Doscientos noventa y nueve¡± fue todo lo que se dijo oficialmente sobre esta nueva videoconsola, y el p¨²blico estall¨® en j¨²bilo. Su principal ventaja con respecto a Sega era que costaba cien d¨®lares menos que Saturn. Olaf Olafsson, CEO de Sony Computer Entertainment America llam¨® a Steve Race al escenario, quien simplemente esput¨® ¡°299$¡±. Ver para creer:

En ¨²ltima instancia, adelantar el lanzamiento de Saturn hizo m¨¢s mal que bien a la consola en Estados Unidos. Por una parte, el adelanto provoc¨® la ira de muchos comercios, que se vieron sorprendidos por el anuncio repentino y no pudieron satisfacer la demanda de sus clientes por esta nueva consola, ya que tuvo una distribuci¨®n muy limitada.

Por otro lado, muchos desarrolladores a¨²n estaban dando sus pinceladas finales a los t¨ªtulos de lanzamiento de Saturn teniendo en cuenta la fecha original de septiembre de 1995. Como consecuencia, no pudieron terminarlos a tiempo tras el adelanto y esto perjudic¨® severamente al n¨²mero y la variedad de videojuegos que tuvo Sega Saturn en su lanzamiento en Estados Unidos, que fueron seis en total: Clockwork Knight, Daytona USA, Panzer Dragoon, Pebble Beach Golf Links, Virtua Fighter y Worldwide Soccer: Sega International Victory Goal Edition.

Esta medida impuesta desde Jap¨®n no solo perjudic¨® al lanzamiento en s¨ª en EEUU; desde la fecha de salida adelantada de mayo de 1995 hasta la pretendida en septiembre de 1995, solo hubo dos nuevos lanzamientos. Y esto tambi¨¦n afect¨® a sus ventas y su percepci¨®n en Europa, porque Sega of America era, de facto, la rama occidental de la compa?¨ªa.

La escasez de juegos inicial dio una muy mala imagen de la m¨¢quina en occidente y, desde luego, no le auguraba nada bueno en su futuro dado que denotaba una falta de planificaci¨®n. No suscitaba confianza; no ten¨ªa ese aura de caballo ganador que s¨ª lleg¨® a tener Mega Drive.

A estas alturas era evidente que las directrices recientes de Tom Kalinske como CEO de Sega of America ¡ªincluyendo dejar pasar un jugoso acuerdo de exclusividad con la saga FIFA¡ª estaban haciendo m¨¢s mal que bien a la compa?¨ªa, y en 1996 fue cesado a consecuencia de sus malos resultados financieros en los a?os anteriores. Su sucesor fue Bernie Stolar. Stolar, quien fue una pieza fundamental en el lanzamiento de PlayStation, dej¨® Sony Computer Entertainment of America, y fue fichado por Sega gracias a sus habilidades de negociaci¨®n, habiendo conseguido varios acuerdos de exclusividad importantes durante su paso por PlayStation. Pero esta contrataci¨®n result¨® ser nefasta para la compa?¨ªa dada su reputaci¨®n y su trato hacia determinados estudios desarrolladores.

De manera similar a lo que ya pas¨® con Kalinske y su insistencia en lanzar 32X como el futuro de Sega en lugar de Saturn, Stolar apenas promocion¨® esta m¨¢quina en Estados Unidos y a mediados de 1997 deriv¨® recursos al marketing de Dreamcast, su sucesora, que ser¨ªa lanzada unos a?os despu¨¦s. De nuevo, la confianza de los usuarios y los desarrolladores se vio quebrantada, quienes vieron c¨®mo los fabricantes de la consola que hab¨ªan escogido volv¨ªan a dejarles en la cuneta.

Contrariamente a lo que se cree, Stolar no prohibi¨® el lanzamiento de t¨ªtulos del g¨¦nero JRPG en Saturn, pero s¨ª que es cierto que la decisi¨®n deliberada de no localizar juegos de este g¨¦nero fue una de sus pol¨ªticas m¨¢s pol¨¦micas mientras estuvo en Sony Computer Entertainment of America entre 1995 y 1996.

La reputaci¨®n de Bernie Stolar y su mala relaci¨®n con m¨²ltiples estudios durante su per¨ªodo en Sony se trasladaron a su nueva etapa en Sega. En su nuevo empleo, Stolar no hizo nada para reparar estas relaciones porque segu¨ªa convencido de que los JRPG no ser¨ªan populares en occidente. Mientras que Sony ya hab¨ªa levantado estas restricciones y t¨ªtulos como Final Fantasy VII (1997) fueron un enorme ¨¦xito en su lanzamiento en Estados Unidos y Europa, Saturn se qued¨® fuera de esta nueva tendencia. Algunos videojuegos clave del g¨¦nero que no vieron la luz en Sega Saturn en occidente fueron Lunar: Silver Star Story Complete (1996), Grandia (1997), o la versi¨®n completa de Shining Force III (1997-1998).

La complicada arquitectura de Saturn: m¨¢s quebraderos de cabeza para los desarrolladores

Tras estos numerosos problemas de lanzamiento, una vez que la maquinaria de marketing de la rama norteamericana de Sega comenz¨® a publicitar Saturn, se intent¨® tener un enfoque similar al de los anuncios de la era Mega Drive, haciendo ¨¦nfasis en el poder¨ªo bruto de la nueva m¨¢quina. Muchos de estos anuncios se centraban en el hecho de que Saturn ten¨ªa tres procesadores de 32 bits mientras que PlayStation solo ten¨ªa uno, dando a entender que la consola de Sega era m¨¢s potente. Se trataba de una estrategia de marketing que simplificaba mucho las especificaciones de Saturn para vender la idea de que ¡°m¨¢s es mejor¡±.

La realidad era que un procesador formaba parte de la tarjeta gr¨¢fica, y los dos restantes eran usados por la CPU. Ir¨®nicamente, esta arquitectura tan compleja para la ¨¦poca hac¨ªa que aprovechar sus componentes de manera eficiente fuese muy complicado, por lo que aunque sobre el papel Saturn era m¨¢s potente que PlayStation, muy pocos videojuegos llegaron a demostrar sus verdaderas capacidades, y Sega perdi¨® una enorme cuota de mercado frente a Sony y Nintendo.

Los dos procesadores SH-2 de la CPU Hitachi hicieron que Saturn tuviese una arquitectura muy complicada, redundando en que desarrollar videojuegos para esta consola fuese muy dif¨ªcil. Aunque las CPUs multiprocesador son el est¨¢ndar de las consolas y los PCs de hoy d¨ªa, entonces era un enfoque reservado pr¨¢cticamente solo a las m¨¢quinas recreativas, sector en el que Sega era veterana. Y por si no fuese poco, esta arquitectura tambi¨¦n aumentaba dr¨¢sticamente los costes de producci¨®n unitarios de cada consola.

Desde el principio, Saturn fue concebida como una m¨¢quina que permitir¨ªa jugar tanto a t¨ªtulos 2D como 3D, ofreciendo experiencias m¨¢s completas y complejas que las ya vistas en Mega Drive. No obstante, otro de sus grandes fallos fue apostar por los pol¨ªgonos rectangulares como la unidad b¨¢sica de representaci¨®n en tres dimensiones en lugar de por los tri¨¢ngulos. Aunque por entonces a¨²n no estaban del todo claras las ventajas de una elecci¨®n frente a la otra, esta decisi¨®n de dise?o y arquitectura se lo puso muy dif¨ªcil a los desarrolladores third party y muchos estudios optaron por lanzar sus t¨ªtulos en PlayStation en lugar de en Saturn, ya que crear videojuegos en la consola de Sony era mucho m¨¢s sencillo, por no hablar de que hac¨ªa imposible portear t¨ªtulos directamente de PSX o Nintendo 64.

A grandes rasgos, los tri¨¢ngulos son m¨¢s eficientes y comunes para renderizar gr¨¢ficos 3D, mientras que los rect¨¢ngulos permiten una representaci¨®n m¨¢s fidedigna de objetos redondos y texturas menos distorsionadas. La elecci¨®n, que puede parecernos obvia a d¨ªa de hoy, no lo era tanto en una ¨¦poca en la que las tres dimensiones a¨²n estaban en pa?ales.

Esta serie de peculiaridades de dise?o tambi¨¦n dificult¨® la elaboraci¨®n de la creaci¨®n de herramientas de desarrollo y una documentaci¨®n adecuada, lo cual, de nuevo, espant¨® a muchos desarrolladores third party. Algunos t¨ªtulos cerca del fin del ciclo de vida de la consola como Sonic R (1997) o Burning Rangers (1998) demostr¨® que en las manos adecuadas, Saturn era una videoconsola con unas capacidades 3D muy dignas, aunque no era la norma. Adem¨¢s, fue la ¨²nica consola de su generaci¨®n que permit¨ªa mostrar gr¨¢ficos basados en sprites de forma nativa, lo que result¨® en que recibi¨® ports de juegos de recreativas 2D de gran calidad.

PlayStation y Nintendo 64, al estar optimizadas para gr¨¢ficos 3D, empleaban diferentes t¨¦cnicas y ¡°trucos¡± para los t¨ªtulos en 2D, como el uso de pol¨ªgonos planos para emular sprites. Aunque estas soluciones no eran tan eficientes como los sprites nativos de Sega Saturn, segu¨ªan permitiendo crear experiencias bidimensionales de alta calidad en muchos t¨ªtulos como demostr¨® la versi¨®n de PSX de Castlevania: Symphony of the Night (1997).

Sin embargo, en algunos casos, la representaci¨®n de gr¨¢ficos 2D pod¨ªa resultar menos precisa o m¨¢s dif¨ªcil de optimizar en comparaci¨®n con los juegos de la generaci¨®n anterior. En l¨ªneas generales no se dio importancia a este aspecto como una posible desventaja, pues la percepci¨®n general era que las 2D representaban a una ¨¦poca pasada y estaban obsoletas.

Sonic, el gran olvidado de Saturn y el cancelado Sonic X-Treme

Otro de los motivos por los que Saturn fue un gran fracaso en occidente fue la ausencia de un nuevo videojuego de Sonic de plataformas exclusivo de esta m¨¢quina. Aunque s¨ª se lleg¨® a lanzar varios t¨ªtulos de Sonic como un port de Sonic 3D: Flickies¡¯ Island (1996) ¡ªoriginalmente solo iba a ser lanzado en Mega Drive¡ª, el recopilatorio Sonic Jam (1997) ¡ªinclu¨ªa Sonic 1, Sonic 2, Sonic 3 y Sonic & Knuckles¡ª y el juego de carreras Sonic R (1997), faltaba algo. Ese ¡°algo¡± se llamaba Sonic X-Treme, la ansiada nueva aventura de Sonic exclusiva de Saturn que nunca lleg¨® a ver la luz.

Sonic X-Treme fue un ambicioso juego de plataformas en 3D originalmente concebido para 32X, el perif¨¦rico de Mega Drive. El desarrollo fue posteriormente trasladado a Sega Saturn tras el fracaso de este accesorio. Este nuevo t¨ªtulo comenz¨® a fraguarse en 1994, pero hubo numerosos problemas t¨¦cnicos y de dise?o, incluyendo varios cambios en el motor gr¨¢fico e instancias del tan infame crunch que hizo que varios desarrolladores llegasen a contraer neumon¨ªa.

Originalmente, el juego iba a utilizar un motor gr¨¢fico innovador basado en un sistema de ¡°planos¡± que permitir¨ªa a los jugadores navegar por entornos en 3D de una manera que se consideraba revolucionaria para la ¨¦poca. Sin embargo, el proyecto sufri¨® constantes cambios de direcci¨®n, problemas de programaci¨®n y falta de recursos, lo que llev¨® a una serie de retrasos y a la ausencia total de una visi¨®n clara sobre lo que se pretend¨ªa con el juego. En 1996 fue cancelado debido a estas dificultades y a la decisi¨®n de Sega de redirigir sus esfuerzos hacia otras iniciativas. Como ¡°alternativa¡± a un Sonic 3D en Saturn se dio luz verde al port de Sonic 3D, lanzado en 1996.

La cancelaci¨®n de Sonic X-Treme fue, probablemente, el golpe m¨¢s duro que sufri¨® Sega Saturn, que de por s¨ª ya ten¨ªa una competencia muy fuerte con PlayStation y Nintendo 64. Sonic era la mascota de Sega y el primer t¨ªtulo de la saga fue el juego m¨¢s vendido de Mega Drive, por lo que muchos fans esperaban una continuaci¨®n apropiada de las aventuras del querido personaje, pero esta nueva entrega nunca lleg¨®.

Un juego de calidad protagonizado por el erizo azul podr¨ªa haber impulsado significativamente las ventas de la consola en occidente. Sin un t¨ªtulo destacado de Sonic que pudiera atraer a la legi¨®n de fans amasada durante la era Mega Drive que adem¨¢s sirviese para mostrar el verdadero potencial de Saturn, la m¨¢quina se qued¨® sin su gran vendeconsolas, lo que contribuy¨® a su fracaso comercial y a una enorme p¨¦rdida de cuota de mercado frente a sus competidoras.

La cancelaci¨®n del que aspiraba a ser su gran juego emblem¨¢tico tambi¨¦n afect¨® negativamente a la percepci¨®n p¨²blica de Saturn: no era una plataforma que pudiese continuar con el gran legado de Mega Drive, lo que hizo que muchos fans se sintiesen traicionados y optasen por ¡°pasarse¡± a PlayStation o Nintendo 64.

Occidente era tierra quemada, pero en Jap¨®n Sega Saturn tuvo un gran ¨¦xito

La recepci¨®n de Sega Saturn en Occidente fue notablemente dispar en comparaci¨®n con su ¨¦xito en Jap¨®n. En el mercado japon¨¦s, la consola fue bien recibida y se posicion¨® como la m¨¢s exitosa de toda la historia de Sega, consiguiendo superar a Nintendo 64 en este territorio en cuanto a ventas totales ¡ª5.750.000 unidades de Saturn frente a 5.540.000 de Nintendo 64¡ª gracias a su s¨®lida biblioteca de juegos, un apoyo considerablemente mayor de estudios third party y una enorme base de usuarios leales.

Incluso al final de su ciclo de vida en 1999, Saturn continu¨® recibiendo una cantidad significativa de lanzamientos, lo que ayud¨® a mantener su relevancia en este mercado clave.

Sega Enterprises tambi¨¦n realiz¨® campa?as de marketing innovadoras para reforzar la imagen de marca de Saturn en Jap¨®n. Su s¨ªmbolo m¨¢s emblem¨¢tico fue Segata Sanshiro, un personaje ficticio que se convirti¨® en un todo un icono cultural. Segata, un maestro de artes marciales con una fuerte devoci¨®n por los videojuegos, promocionaba Sega Saturn a trav¨¦s de anuncios divertidos que mostraban las virtudes de su extenso cat¨¢logo de juegos.

El enorme ¨¦xito de la consola en Jap¨®n hizo que fuese la regi¨®n del mundo donde m¨¢s se vendi¨®, algo palpable incluso hoy d¨ªa, ya que la gran cantidad de ofertas de Saturn en plataformas de compraventa son precisamente de los modelos NTSC-J originarios en este pa¨ªs.

No obstante, este gran enfoque en el mercado nip¨®n tuvo como consecuencia que la empresa descuidara el resto de territorios: en Estados Unidos y Europa ¡ªeste ¨²ltimo era un territorio que estuvo dominado por Sega desde la era Master System¡ª Saturn pas¨® sin pena ni gloria. PlayStation de Sony fue la gran vencedora de la generaci¨®n con sus m¨¢s de 100 millones de consolas vendidas en todo el mundo, seguida por Nintendo 64 con sus 32 millones.

El fin de Sega Saturn y su legado en la historia de los videojuegos

Para cuando las ramas norteamericana y japonesa de Sega restablecieron sus relaciones, ya era demasiado tarde. La ventana de tiempo para lanzar un t¨ªtulo vendeconsolas hab¨ªa expirado, y la reputaci¨®n de la marca en occidente estaba bajo m¨ªnimos debido a los sucesivos desaires con los comercios, usuarios y desarrolladores. La mayor parte de los empleados que hicieron que la compa?¨ªa fuese un aut¨¦ntico gigante durante la era Mega Drive se hab¨ªa marchado, y Sega era una sombra de lo que fue pocos a?os atr¨¢s.

El legado de Sega Saturn en los videojuegos es la combinaci¨®n perfecta de innovaci¨®n y malas decisiones corporativas y de dise?o. Aunque no logr¨® alcanzar el ¨¦xito comercial esperado en el mercado occidental, Saturn dej¨® una huella significativa en la historia de los videojuegos en Jap¨®n, donde se vendi¨® algo m¨¢s de la mitad de las alrededor de 9.260.000 consolas vendidas en todo el mundo. Tambi¨¦n fue una consola muy querida por ser la m¨¢quina donde comenzaron sagas como Nights into Dreams y Panzer Dragoon.

Su t¨ªtulo m¨¢s vendido fue Virtua Fighter 2 con unos dos millones de unidades, todo un hito en los juegos de lucha y que resalt¨® el potencial de la consola en este g¨¦nero. A pesar de su escaso apoyo en occidente, Saturn se convirti¨® en la plataforma ideal para jugar a muchos t¨ªtulos en 2D, especialmente muchos ports de recreativas de Capcom como juegos de la saga Street Fighter Alpha, X-Men vs. Street Fighter o Marvel Super Heroes vs. Street Fighter. Gran parte de estos videojuegos se consideraban ports arcade perfect 1:1, lo que posicion¨® a Sega Saturn como la opci¨®n preferida para muchos fans de los juegos arcade en general y de lucha en particular.

Las visual novels tambi¨¦n fueron un g¨¦nero relevante para Saturn en Jap¨®n, destacando por su narrativa interactiva y su atractivo art¨ªstico. La consola alberg¨® t¨ªtulos emblem¨¢ticos como Policenauts (1996) o Neon Genesis Evangelion: Girlfriend of Steel (1998), La variedad de t¨ªtulos del g¨¦nero disponibles en el cat¨¢logo de la consola hizo que se consolidase como una opci¨®n v¨¢lida para este tipo de experiencias narrativas.

La popularidad de las visual novels en la consola tambi¨¦n reflej¨® el inter¨¦s del p¨²blico japon¨¦s por historias atrayentes con buen desarrollo de personajes, lo que contribuy¨® a su ¨¦xito en el pa¨ªs del sol naciente.

Las decisiones estrat¨¦gicas de Sega durante la era Saturn contribuyeron a su declive y posterior salida del mercado de fabricaci¨®n de consolas. Adelantar el lanzamiento de la consola en Estados Unidos, junto con una falta de t¨ªtulos que mostrase su verdadero potencial, gener¨® una enorme desconfianza entre consumidores y desarrolladores por igual. Sega no aprovech¨® las fortalezas de la m¨¢quina en occidente, que fueron principalmente sus grandes capacidades para los juegos en 2D y un cat¨¢logo variado de ports de recreativa de muy buena calidad.

En su lugar, Sega se centr¨®, err¨®neamente, en las capacidades 3D de la consola, un terreno donde Saturn no ofrec¨ªa la misma facilidad de desarrollo que ten¨ªan las m¨¢quinas de la competencia: PlayStation y Nintendo 64. Esto result¨® en una enorme escasez de t¨ªtulos tanto en cuanto a variedad como a calidad, lo cual a su vez deriv¨® en unas ventas nefastas en occidente.

Las lecciones aprendidas con Saturn influyeron significativamente en el desarrollo de Dreamcast, su sucesora. Aunque esta nueva consola supuso un enorme avance tecnol¨®gico y contaba con un s¨®lido cat¨¢logo de juegos, la compa?¨ªa arrastraba una crisis de imagen terrible en occidente, donde su percepci¨®n general era negativa debido a las decisiones tomadas desde mediados de los 90, incluyendo decisiones de marketing tan confusas como cuestionables.

La falta de apoyo de desarrolladores third party y la desconfianza de los usuarios, alimentadas por la experiencia de la era Saturn, hicieron que Dreamcast subsistiese a duras penas en un mercado que era cada vez m¨¢s competitivo. A pesar de su legado como una consola innovadora, la historia de Sega Saturn sirve como recordatorio de que las malas decisiones pueden cambiar dr¨¢sticamente el destino de una compa?¨ªa que tuvo posibilidades reales de dominar la industria de los videojuegos.

Continuamos en La muerte de Sega como fabricante de consolas - Parte 3: Dreamcast y el ocaso de un sue?o.