Sega Saturn, 25 a?os de la consola de las joyas ocultas

Una nueva generaci¨®n de consolas est¨¢ a punto de llegar y ya son varias las que no tienen a Sega como uno de los protagonistas indiscutibles, algo que todav¨ªa resulta raro para los que vivieron su ¨¦poca dorada, en donde parec¨ªa imposible imaginar una ¨¦poca en la la casa de Sonic no compitiera en la "guerra de consolas".

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"Generaci¨®n" es un t¨¦rmino que aplicamos desde la ¨¦poca de los 16 bits y que desde entonces los gigantes del entretenimiento electr¨®nico han ido presentando su hardware en unos plazos m¨¢s o menos simult¨¢neos. La pugna entre los grandes fabricantes marca el inicio de una nueva etapa, y en el caso de las consolas adem¨¢s abre un camino sin vuelta atr¨¢s posible, as¨ª que un error de c¨¢lculo puede ser fatal.

Sega Saturn es la consola (no a?adido ni complemento) m¨¢s pol¨¦mica de cuantas ha lanzado SEGA en su dilatada historia. Su fracaso signific¨® un varapalo para las arcas de la compa?¨ªa nipona, hasta el punto de que su sucesora nunca pudo competir en igualdad de condiciones con sus competidoras, y SEGA finalmente tuvo que claudicar y retirarse de un mercado, el del hardware, mediante el que con tanto ingenio y calidad hab¨ªa logrado igualar a la hasta entonces reina indiscutible: Nintendo. La delicada situaci¨®n financiera de las filiales europea y americana, los continuos roces entre Tom Kalinske (presidente de Sega of America) y la matriz nipona, con su presidente Hayao Nakayama a la cabeza, y fundamentalmente la aparici¨®n de Sony en el mercado llevaron a SEGA a una situaci¨®n muy dif¨ªcil que ha desencadenado en la actualidad en la "fusi¨®n" con Sammy Enterprises.

En las siguientes l¨ªneas hemos querido hacer un peque?o homenaje a la historia de?la consola de 32 bits de SEGA. Primero una breve rese?a al dise?o de la consola, luego un repaso a los primeros juegos, los destacados del cat¨¢logo, los ¨²ltimos t¨ªtulos del cat¨¢logo y el fin de sus d¨ªas, y finalmente unos p¨¢rrafos dedicados a los perif¨¦ricos m¨¢s conocidos para la consola y nuestras conclusiones. ?Preparado?..

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Los or¨ªgenes

Cuenta la leyenda que SEGA ten¨ªa preparada una sucesora para su consola estrella de 16 bits, Megadrive, anticip¨¢ndose nuevamente a los movimientos de Nintendo. Sin embargo, un a?o antes de su lanzamiento, cuando los t¨¦cnicos ultimaban la base de software que acompa?a a una consola (librer¨ªas, sistema operativo, etc.) Sony present¨® a los expertos una revisi¨®n de una m¨¢quina desestimada por la propia Nintendo. Al frente de su equipo t¨¦cnico estaba Ken Kutaragi, un ingeniero ambicioso cuya experiencia profesional siempre hab¨ªa estado ligada a otros campos de la electr¨®nica. Tan s¨®lo bast¨® con una demostraci¨®n a la prensa para que en el cuartel general de SEGA corriese la histeria colectiva. Sus ingenieros hab¨ªan dise?ado una m¨¢quina capaz de dejar en pa?ales a cualquier cosa vista hasta la fecha en dos dimensiones, superando a NeoGeo, Super Nintendo y Mega Drive, las mayores referencias del sector dom¨¦stico a nivel mundial. Pero en el chipset 3D hab¨ªan sido algo r¨¢canos, y las especificaciones facilitadas por la propia Sony superaban con creces lo que la consola de SEGA pod¨ªa ofrecer.

A partir de este punto, la historia no est¨¢ clara. Lo que s¨ª sabemos es que la consola finalmente incluy¨® dos procesadores RISC gemelos, los SH2, abreviatura de Sega Hitachi Step 2, y varios coprocesadores matem¨¢ticos y geom¨¦tricos que al igual que los procesadores principales, pod¨ªan trabajar en paralelo y ser programados de forma independiente. Al parecer, la primera versi¨®n de Saturn s¨®lo contaba con un procesador (incluso SEGA lleg¨® a publicar notas de prensa donde se hablaba claramente de un ¨²nico procesador central y un VDP) y el escaso margen de tiempo con que contaban los ingenieros de SEGA (con Hideki Sato como l¨ªder) para reaccionar impidi¨® cambiar un chipset completo, as¨ª que optaron por dar m¨¢s poder a cada parte duplicando la potencia de procesamiento, a?adiendo un concepto ya conocido en los estudios SEGA: el multiproceso, pero que s¨®lo era utilizado en algunas de sus placas arcade, y curiosamente en Mega CD (al utilizar su propio procesador junto al de Megadrive).

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Estamos hablando de los a?os entre 1992 y 1994. En aquella ¨¦poca era mucho m¨¢s barato incluir dos procesadores que subir la frecuencia de reloj del conjunto para rivalizar con PlayStation. SEGA adem¨¢s continu¨® en la l¨ªnea de la vieja escuela: montones de documentos explicando pormenorizadamente cada punto del hardware de Saturn, multitud de formas de llevar al l¨ªmite la consola y exprimir mediante ensamblador cada uno de sus chips. Sin embargo, la industria estaba cambiando en ese mismo instante: los grupos de programaci¨®n crec¨ªan, las inversiones se multiplicaban, los tiempos se reduc¨ªan y la necesidad de obtener beneficios oblig¨® a las "third parties" a buscar un modelo m¨¢s rentable, el que ofrec¨ªa Sony con su PlayStation y sus librer¨ªas en C; no se llegaba a los entresijos de la m¨¢quina, pero el tiempo de desarrollo era mucho m¨¢s corto.??

Mucho se ha dicho al respecto, ?fue una decisi¨®n acertada? Est¨¢ claro que no. Se dijo que PlayStation era netamente superior a su rival, algo que no es en esencia cierto. Sega Saturn contaba con una fuerza bruta probablemente superior y m¨¢s memoria RAM, pero su arquitectura fue un aut¨¦ntico caballo de batalla para los desarrolladores. Todos los efectos que PlayStation hac¨ªa por hardware ten¨ªan su r¨¦plica en Saturn, pero por software, y con el agravante de que ten¨ªan que ser repartidos entre sus coprocesadores si se quer¨ªa optimizar el rendimiento, algo realmente dif¨ªcil y que desde luego ni siquiera los primeros juegos de SEGA pudieron lograr. En una entrevista al propio Yu Suzuki, declar¨® que Saturn era una m¨¢quina muy complicada de programar y que el doble procesador era un escollo que apenas unos pocos programadores en todo el mundo pod¨ªan superar. De sus palabras, aparte de cierta exageraci¨®n, se puede extraer una peque?a cr¨ªtica a los dise?adores de su misma compa?¨ªa, ya que un producto comercial no deber¨ªa ser un reto profesional, sino una m¨¢quina al servicio del entretenimiento y la creatividad.

La filosof¨ªa que utilizaron los ingenieros de SEGA en cierto modo es la misma que la utilizada por Kutaragi en su PlayStation 2, claro que la tecnolog¨ªa ha avanzado, pero es evidente que para sacar el m¨¢ximo partido a ambas m¨¢quinas hay que profundizar mucho en su hardware. La diferencia en los resultados est¨¢ clara, Saturn fue abandonada por los desarrolladores mientras que PS2 es la n¨²mero uno en ventas en la actualidad. Algunos culparon a la falta de potencia gr¨¢fica y no a la desidia de los programadores, lo cierto es que existen juegos con transparencias (uno de los efectos m¨¢s comentados en las comparativas con los juegos de PSX), con efectos de luz din¨¢mica, sombras y alta carga poligonal, como por ejemplo Burning Rangers. Pero es evidente que el tiempo de desarrollo es muy costoso, y en esta industria los equipos humanos est¨¢n para ganar dinero, no para hacer demostraciones.

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Durante los primeros meses, Virtua Fighter gan¨® la partida a Ridge Racer, pero pronto Namco comenz¨® a a?adir juegos al cada vez mayor cat¨¢logo de la gris de Sony, y SEGA ten¨ªa un problema muy grande: el software. Se sabe que cuando Saturn lleg¨® al mercado americano, en Jap¨®n Playstation contaba ya con un cat¨¢logo muy atractivo, y mientras Sega Saturn sobreviv¨ªa con los juegos publicados bajo la archifamosa palmera de AM2. Fue la perdici¨®n de la consola, una desorganizaci¨®n total entre Sega Jap¨®n y Sega of America que hizo que, por un lado los kits de desarrollo del proyecto paralelo 32X llegaran a la vez o incluso m¨¢s tarde que los de la propia Saturn, y por otro, que ¨¦stos no fuesen los definitivos, y como ya es sabido la curva de aprendizaje era muy abrupta. Esto hizo que tanto en Am¨¦rica como en Europa, donde el desinter¨¦s del p¨²blico fue incluso mayor, Sega perdiera desgraciadamente la batalla nada m¨¢s comenzar.

Una batalla desigual

Durante el primer a?o de vida de la consola, result¨® m¨¢s que evidente que s¨®lo los estudios internos de Sega eran capaces de hacer cosas interesantes en la m¨¢quina. Una versi¨®n mejorada de Virtua Fighter, Remix, hac¨ªa palidecer a la que hab¨ªa publicado meses antes AM2. En ella se pon¨ªa de manifiesto una vez m¨¢s la prisa y la urgencia con la que la compa?¨ªa nipona hab¨ªa hecho las cosas, y lo mismo volver¨ªa a suceder con Daytona USA. A pesar de que la conversi¨®n pon¨ªa en pantalla los 40 coches del arcade y reflejaba su velocidad, ni la resoluci¨®n mostrada ni los enormes fallos gr¨¢ficos o la presencia de un abrumador "popping" pudieron satisfacer a la prensa especializada, que comenz¨® a desconfiar de sus posibilidades reales.

Poco despu¨¦s apareci¨® Panzer Dragoon, un t¨ªtulo superior gr¨¢ficamente a todo lo visto en cualquier consola dom¨¦stica hasta la fecha. Ni Toshinden, ni Tekken, ni los Ridge Racer eran tan bellos como cabalgar a lomos del drag¨®n y controlar al elegido. Sirvi¨® para hacer cambiar algunas opiniones, pero no para reavivar las ventas de hardware, y la crisis Saturn ya no ten¨ªa soluci¨®n. A partir de ese momento, el desarrollo de las "third parties" se decant¨® por la gris de Sony, quien tuvo entre sus baluartes a Psygnosis, la citada Namco y Square, que con su Final Fantasy catapult¨® las ventas en todo el mundo. Resulta incluso curioso c¨®mo Capcom, una de las pocas que no abandon¨® a Sega durante su penuria, publicaba en primera instancia Resident Evil y posteriormente Dino Crisis en Playstation, mientras que explotaba al m¨¢ximo la memoria RAM y utilizaba cartuchos adicionales para adaptar sus arcades 2D tipo Street Fighter y los emergentes "cross overs".

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El t¨ªtulo estrella de lanzamiento en Jap¨®n, pa¨ªs donde se viven con especial afici¨®n los arcades de lucha, y donde Tekken no tiene tanto nombre como la saga de Yu Suzuki y su equipo en AM2. Mucho m¨¢s profundo que cualquier otro juego, con muchos m¨¢s movimientos que Toshinden o Tekken, presentaba unas carencias impropias de un t¨ªtulo destinado a vender m¨¢quinas y a sorprender al p¨²blico. Los pol¨ªgonos danzarines, que desaparec¨ªan cuando la c¨¢mara rotaba e incluso en las repeticiones se hicieron famosos, y hasta provocaron la mofa en muchos videoadictos. Sin embargo, pese a sus defectos, ¨¦l solo gan¨® la partida a Sony y su maquinaria de marketing durante meses, aguantando el tir¨®n de Playstation, 3DO y Neo Geo CD juntas.

Se program¨® una segunda parte que, desde mi modesto punto de vista, se convirti¨® en el mejor t¨ªtulo de lucha para un jugador de la pasada generaci¨®n. Ciertamente, "Tekken 3" es m¨¢s espectacular, pero "Virtua Fighter" se mueve en alta resoluci¨®n, y todos los movimientos y llaves del original est¨¢n reproducidos en la versi¨®n dom¨¦stica. Lleg¨® un poco de puntillas, junto a Sega Rally, pero fue el juego m¨¢s vendido de Saturn en Jap¨®n. En Occidente fue otro m¨¢s de los grandes ignorados, pero ya nadie dudaba de las capacidades t¨¦cnicas de una consola casi muerta. Aun as¨ª, nos lleg¨® "Virtua Fighter Kids", una especie de parodia del mismo juego con personajes cabezones, una moda impuesta desde Jap¨®n que se vio reflejada en otros productos Sony como "Wild Arms".

La fiebre Virtua Fighter hizo correr un rumor: su tercera entrega (VF3) todav¨ªa iba a correr en los circuitos de una Saturn, y para obrar el milagro SEGA habr¨ªa optado por utilizar el cartucho de 4MB. Este rumor nunca fue desmentido, aunque finalmente VF3 apareci¨® (convertido por Genki) en la siguiente generaci¨®n. Lo que s¨ª hemos sabido a posteriori es que Yu Suzuki planeaba sacar ni m¨¢s ni menos que el mism¨ªsimo "Shenmue", apoyado por el mismo cartucho. El propio final de ShenMue 2 desvela un v¨ªdeo de s¨ª mismo en su versi¨®n 32 bits y la verdad es que, salvando las distancias evidentes, no desmerece en absoluto.

Panzer Dragoon, juego bandera

Programado por Team Andromeda, se rumorea que su producci¨®n fue una de las m¨¢s caras del momento. Contaba con los dise?os de Moebius, una banda sonora orquestada de quitarse el sombrero, y secuencias cinem¨¢ticas asombrosas para la ¨¦poca. Un simple shooter "on rails", de esos de camino prefijado y mirilla de 360 grados, y con cierta libertad de movimiento a lomos de un drag¨®n, se convirti¨® en el referente t¨¦cnico de su generaci¨®n. Despejaba dudas acerca del hardware Saturn, pero evidenciaba que era muy costoso conseguir juegos de similar factura.

Su segunda parte, Zweii, fue incluso mejor. La historia se repet¨ªa muchos a?os despu¨¦s, nuevos extras y la posibilidad de escoger la ruta sentaron las bases de lo que luego ser¨ªa Panzer Dragon Orta de Xbox. Es uno de los t¨ªtulos m¨¢s buscados del mercado PAL, aunque afortunadamente no es excesivamente dif¨ªcil encontrarlo ni demasiado caro.

La trilog¨ªa se cierra con Azel: Panzer Dragon Saga, un fenomenal juego de rol que, al margen de la acci¨®n de los dos primeros, confluye la mec¨¢nica arcade con el rol por turnos con un resultado de lo m¨¢s adictivo. Es una obra de arte del dise?o de la jugabilidad, el que lo haya acabado sabe que pr¨¢cticamente resulta imposible despegarse de ¨¦l hasta que se termina. Peca quiz¨¢ de breve y de ser demasiado lineal, algo por lo que no pudo rivalizar con Final Fantasy, pero todos hemos esperado la continuaci¨®n de su universo aunque el Team Andromeda se haya disuelto tras su producci¨®n. Ojo, este juego, en formato PAL, puede superar los 150 euros en cualquier subasta hoy en d¨ªa

En sus comienzos, el objetivo de Sega era crear continuaciones de algunos g¨¦neros populares de Mega Drive, pero con nuevos efectos, m¨¢s planos de scroll, color y frames de animaci¨®n. Entre ellos estaban las plataformas, y por ello dise?¨® Clockwork y Astal. Ambos fueron t¨ªtulos pr¨¢cticamente de salida de la m¨¢quina, uno en un universo pseudo-3D y el segundo totalmente realizado a mano y con la est¨¦tica de dibujo animado que permit¨ªan los 32 bits.

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Una vez m¨¢s, Sega estuvo desafortunada en su elecci¨®n: Clockwork era en realidad la primera mitad de un juego que decidieron separar para vender m¨¢s, y acab¨® resultando un t¨ªtulo corto e incompleto, aunque original y divertido; ni este ni su segunda parte gozaron de buenas ventas, y fueron injustamente ignorados por el mercado. Las pseudo-3D ser¨ªan despu¨¦s reutilizadas en muchos juegos de Saturn y PlayStation

En cuanto a Astal, digamos que apareci¨® a la vez que, por ejemplo, "Jumping Flash" en PlayStation. Astal es un gran juego, mucho mejor que JF de Sony, pero denota la tendencia de ambas compa?¨ªas rivalizando por un mercado a base de colorido contra innovaci¨®n. No fue tra¨ªdo siquiera al mercado europeo, a pesar de su enorme calidad (de la ¨¦poca), y vino a demostrar que ni siquiera Sega confiaba en su producto.

A Europa s¨ª llegaron otros juegos de plataformas, como Bug! y Bug too!, enteramente en 3D, una buena factura t¨¦cnica y mucha jugabilidad y risas. Evidentemente, son t¨ªtulos de relleno en un cat¨¢logo irregular que los convirti¨® en notables, hay otros mucho mejores en PlayStation, por ejemplo la saga Spyro, de tem¨¢tica un tanto m¨¢s infantil pero que vendieron mucho m¨¢s; o el mismo Crash Bandicoot, supuesta mascota de la m¨¢quina en sus inicios.

En este g¨¦nero, el ganador indiscutible fue Super Mario 64 de Nintendo. Situ¨® el list¨®n muy alto, cuando adem¨¢s Sega Saturn ya no contaba con buenas cr¨ªticas. Sony hizo lo suyo adem¨¢s publicando los ya citados, o Croc, Pandemonium (juegos que fueron bastante m¨¢s tarde convertidos a Saturn) o el grand¨ªsimo Tombi y Klonoa. Sin un Sonic decente, la consola nada pudo hacer para contrarrestar el efecto de los susodichos.

Sega Rally, un coloso desde las recreativas

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"La conversi¨®n" sin lugar a dudas. Se pueden comparar muchas cosas entre los t¨ªtulos de Saturn y de PlayStation. En efecto, Gran Turismo puede hacer palidecer t¨¦cnicamente a cualquier otro de 32 bits, incluso la saga V-Rally o Collin McRae, pero el encanto de una recreativa nunca se traslad¨® de forma tan satisfactoria como en este t¨ªtulo.

Abanderado de la remodelaci¨®n de las librer¨ªas gr¨¢ficas de Sega, y la utilizaci¨®n por fin del C en detrimento del ensamblador, result¨® id¨¦ntico a la recreativa (salvo la resoluci¨®n y las transparencias) que form¨® parte de la leyenda Sega en los salones de todo el mundo. Lleg¨® tarde, pero lleg¨®. La espera mereci¨® la pena y sin embargo dej¨® un sabor agridulce, ya que en aquel momento pr¨¢cticamente todo estaba decantado por la consola de Sony.

El Team Sonic (ahora Camelot), tambi¨¦n conocido como Sonic Software Planning, tom¨® esta jugosa licencia dot¨¢ndola de una nueva dimensi¨®n. Bas¨¢ndose en la ¨²ltima entrega de Mega Drive, surgieron tres t¨ªtulos de Rol que abarcaron tres g¨¦neros diferentes: Shining Wisdom, un action RPG tipo Zelda de SNES, con cierta gracia pero muy ca¨®tico; Shining The Holy Ark, muy parecido a los Ishar, Eye of the Beholder o Lands of Lore de PC; y una maravilla llamada Shining Force 3, dividido comercialmente en tres cap¨ªtulos que aparecieron de forma consecutiva en Jap¨®n.

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Considerado como uno de los mejores Strategy-RPG de la historia, SF supera a Final Fantasy Tactics y Vandal Hearts en carisma. Sus tres cap¨ªtulos son un acierto, esta vez s¨ª, de marketing, su historia es incre¨ªble y su jugabilidad de lo m¨¢s ferviente. La l¨¢stima es que SEGA of America y SEGA Europa no confiaron en este CD, y publicaron un n¨²mero muy limitado del primer cap¨ªtulo. Es un juego costoso de obtener hoy d¨ªa en ingl¨¦s, ya sea NTSC o PAL, as¨ª que su precio puede llegar a los 60-100 euros dependiendo de si se trata de la versi¨®n USA o europea. Por supuesto, el segundo y el tercer cap¨ªtulo se quedaron en Jap¨®n. Curiosamente, es m¨¢s complicado encontrar el Scenario 2, y adem¨¢s, para los poseedores de la trilog¨ªa Sega public¨® el "Premium Disc", s¨®lo obtenible tras reunir los tres cupones que acompa?aban a las sendas copias. Existe en Internet una traducci¨®n completa del juego para quienes quieran disfrutar de ¨¦l.

Nights se convirti¨® en la gran esperanza de la consola SEGA. Sin ning¨²n t¨ªtulo con Sonic como protagonista en el horizonte, el? Sonic Team estaba inmerso en otros proyectos. El primero de ellos fue este "Nights into dreams", un juego con desarrollo pseudo-3D que caus¨® conmoci¨®n por la belleza gr¨¢fica que mostraba en pantalla, y por ser muy diferente a todo lo visto anteriormente. Con ¨¦l se acallaron algunas bocas respecto a las posibilidades de la consola, SEGA adem¨¢s aprovech¨® para lanzarlo (agosto de 1996 en USA) conjuntamente con un pad 3D al estilo Nintendo 64, y a d¨ªa de hoy es un mito entre la comunidad SEGA, a la espera de que alguien alg¨²n d¨ªa se atreva a hacer una segunda parte.

El otro gran t¨ªtulo estrella del Sonic Team fue Burning Rangers, un curioso arcade protagonizado por unos bomberos futuristas donde la jugabilidad se mezclaba con ostentaciones t¨¦cnicas del hardware Saturn. Es un compacto buscado porque se publicaron pocas copias, apareci¨® cuando la consola estaba a punto de morir en Europa y Am¨¦rica, y adem¨¢s la versi¨®n japonesa incluye una banda sonora extra bastante apetecible.

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Aunque parezca il¨®gico, los t¨ªtulos Sonic (que s¨ª acabaron apareciendo) fueron encargados a una empresa externa (como habitualmente hace Nintendo con alguna de sus licencias). En concreto Traveler's Tales fue la encargada de la conversi¨®n Saturn de "Sonic 3D Flikis' Island", un juego originalmente creado para Mega Drive y que caus¨® cierta decepci¨®n entre los fans de Sonic. Adem¨¢s, Traveler's Tales cre¨® un segundo producto, Sonic R, con una banda sonora producida por SEGA y cuya calidad result¨® bastante alta. Ambos t¨ªtulos fueron muy discutidos por la prensa, y daban a entender que SEGA pretend¨ªa deshacerse de su mascota (el primer indicio fue Knucles Chaotix para 32X).?

Despu¨¦s de Street Fighter 2 y suced¨¢neos, todo el mundo pens¨® que el siguiente cap¨ªtulo ser¨ªa SF 3, pero Capcom sorprendi¨® a todos con una nueva serie, Street Fighter Alpha, presentando unos personajes rejuvenecidos y unos acertados "Special Moves", mejorando los aparecidos en Super Street Fighter y que acabar¨ªan por imponerse en todas las sagas tanto de Capcom como de SNK. La popularidad de estos juegos hizo que apareciera adem¨¢s una pel¨ªcula animada muy interesante sobre SFA, cuyo ¨¦xito continu¨® con la serie emitida aqu¨ª en algunos circuitos auton¨®micos

"Street Fighter Alpha" apareci¨® para Saturn y PlayStation (adem¨¢s de una meritoria adaptaci¨®n en Game Boy). La segunda parte lo hizo para las 32 bits y, curiosamente, tambi¨¦n para Super Nintendo, y la tercera para 32 bits y Dreamcast, adem¨¢s de una revisi¨®n para Game Boy Advance. La versi¨®n para Saturn de esta ¨²ltima es al menos tan buena como su hermana menor en el tiempo, gracias a un uso exhaustivo del cartucho de 4 MB. Capcom fue de las pocas compa?¨ªas que confiaron hasta el final en Saturn, aunque inexplicablemente su mayor ¨¦xito en PlayStation, Resident Evil, tard¨® mucho tiempo en ser portado a la consola de SEGA. Ni que decir tiene que segunda y tercera parte jam¨¢s fueron siquiera proyectadas como futuribles, ni tampoco otros "survival horror" como "Dino Crisis". En realidad, Capcom s¨ª tuvo en cuenta a Sega Saturn durante el desarrollo de su segunda parte; es p¨²blico que en pleno proceso Shinji Mikami detuvo el trabajo y rescribi¨® todo el gui¨®n de "Resident Evil 2", lo cual implic¨® volver a programar de cero la versi¨®n Playstation, con el consiguiente retraso de fechas. Durante ese tiempo, la ca¨ªda en picado de Saturn hizo desestimar al propio Mikami una posible adaptaci¨®n.

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?En cambio s¨ª se vivi¨® el fen¨®meno Megaman, que volv¨ªa a una consola SEGA tras muchas apariciones exclusivas en SNES. Cabe destacar que Megaman hab¨ªa sido un personaje casi exclusivo de Nintendo, y cuando se confirm¨® por fin un cartucho para Mega Drive se arm¨® mucho revuelo. Como suele suceder en estas ocasiones, tal revuelo acab¨® en decepci¨®n, ya que el port era una compilaci¨®n de juegos de NES, y no un cap¨ªtulo nuevo de la serie Megaman X, como todos esperaban. En cambio, en la ¨¦poca de los 32 bits se continu¨® la saga hasta el X5 con resultados espectaculares. Sin embargo, Capcom nuevamente volv¨ªa a desconfiar de las posibilidades de Saturn al no trasladar a ella el fant¨¢stico "Megaman Legends", uno de los mejores juegos de este personaje jam¨¢s creados, que incluso tuvo una segunda part

La otra gran apuesta de Capcom durante esos a?os fue el aluvi¨®n de t¨ªtulos "cross-over" de sus personajes m¨¢s carism¨¢ticos y los de la Marvel. La cosa comenz¨® con un juegazo titulado "X-Men: Children of the Atom". El ¨¦xito en recreativas y la casi perfecta conversi¨®n a Saturn dieron pie a "Marvel Super Heroes", y despu¨¦s comenz¨® el baile de cruces entre luchadores Street Fighter Alpha y de la Patrulla X, desencadenando en el glorioso "Marvel vs Capcom", el sue?o de muchos de los aficionados a la lucha en dos dimensiones. Las versiones Saturn siempre fueron superiores, gracias al invento del cartucho de memoria, primero de 1MB y luego ampliado a 4MB. Tener una recreativa en casa, al menos en 2D, fue por primera vez cierto, aunque ninguno de los t¨ªtulos m¨¢s espectaculares fueron publicados oficialmente en occidente, a causa de la negativa de la propia SEGA de traer su perif¨¦rico, algo totalmente absurdo si lo consideramos desde el presente.

Los dos ¨²ltimos juegos para esta consola publicados por Capcom, fueron por un lado "Dungeon & Dragons Collection". Juego de culto que incluye dos partes de esta conocida saga de arcades, requiere (al menos uno) el uso de un cartucho 4MB, y en su momento reaviv¨® el mito Saturn con esta estupenda colecci¨®n; su precio en la actualidad oscila entre los 100 y 150 euros, es realmente dif¨ªcil de conseguir porque no aparecen muchas copias.

En segundo lugar, Capcom public¨® Final Fight Revenge, un t¨ªtulo decepcionante a todas luces que tambi¨¦n es buscado porque se considera el ¨²ltimo t¨ªtulo editado por compa?¨ªa alguna en los 32 bits de SEGA. Tambi¨¦n utilizaba el cartucho de 4MB y convert¨ªa un juego desarrollado para ST-V, la placa compatible con Saturn. La decepci¨®n la supuso saber que el ¨²ltimo t¨ªtulo publicado para esta consola (marzo de 2000) ten¨ªa unos gr¨¢ficos tan s¨®lo aceptables pese a requerir la expansi¨®n de memoria, carec¨ªa de extras y la m¨²sica era casi mediocre, todo ello argumentando un triste y descuidado final para una magn¨ªfica consola

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Sony dio un golpe de efecto cuando anunci¨® que adquir¨ªa una parte de Psygnosis. En aquella ¨¦poca era conocida fundamentalmente por la serie "Lemmings" y "Shadow of the Beast", y sus proyectos para PlayStation estaban creando mucha expectaci¨®n. Si Namco fue la compa?¨ªa que asegur¨® las ventas de Sony en Jap¨®n y USA, Psygnosis lo iba a ser en Europa. Su ¨¦xito fue demoledor con "Wipeout" y "Destruction Derby", y en menor medida con "Krazy Ivan" y "Lemmings 3D", catapultaron a esta consola al n¨²mero uno de ventas

Comenzaron una serie de especulaciones sobre si las conversiones de estos t¨ªtulos prometidas para Saturn iban a ser canceladas, y aunque al final acabaron saliendo, la merma de calidad en algunos casos fue m¨¢s que evidente. A destacar sin embargo la cuidada versi¨®n de "Wipeout XL", que sorprendi¨® a todos por quedar muy cerca del original, excepto algunas transparencias, efectos de luz, y por supuesto la banda sonora, que por problemas de licencia con Sony Music, contenedora de m¨²sica electr¨®nica de gran calidad, como Orbital, Apolo 440, The Prodigy y otros grupos, fue substituida en la versi¨®n para la consola de SEGA.

En aquellos a?os Electronic Arts apuntaba maneras. A¨²n no era el enorme gigante que hoy es, pero ya esbozaba su gran visi¨®n de mercado, y adem¨¢s de desarrollar su m¨ªtica l¨ªnea deportiva, empez¨® a adquirir estudios tales como Bullfrog, y a cosechar grandes ¨¦xitos como Little Big Adventure o Syndicate. En la era Mega Drive, EA fue un gran aliado. Sus t¨ªtulos casi siempre fueron mejores en esta consola que en sus equivalentes para Super Nintendo. Al abandonar Trip Hawkins la compa?¨ªa, parte de la "alianza" se perdi¨®, y poco a poco tambi¨¦n la l¨ªnea deportiva de EA Canad¨¢, que tan buenos resultados estaba dando. Con todo ello, EA a¨²n lanz¨® un par de t¨ªtulos deportivos con m¨¢s pena que gloria, y finalmente abandon¨® toda relaci¨®n con SEGA hasta nuestros d¨ªa

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SNK fue el otro gran baluarte de SEGA en Jap¨®n. Con NeoGeo CD desaparecida en combate en aquel pa¨ªs, el cartucho de 1MB ideado por la propia SNK (el twin system dise?ado para The King of Fighters 95) y despu¨¦s las ampliaciones de memoria oficiales comercializadas por SEGA, permitieron a esa compa?¨ªa llevar a cabo las mejores conversiones dom¨¦sticas de sus recreativas. En algunos casos, la versi¨®n Playstation ofrec¨ªa mejores extras, como galer¨ªas de im¨¢genes de fans o modos de juego alternativos, pero siempre el juego en Saturn luc¨ªa mucho mejor, casi "pixel perfect" y sin apenas reducci¨®n de "frames" de animaci¨®n.

La saga por excelencia de SNK es The King of Fighters; en Saturn aparecieron los campeonatos del 95, 96 y 97. El espect¨¢culo visual es delicioso, los amantes de la lucha no deber¨ªan perderse estas ediciones, puesto que adem¨¢s el pad de Saturn es el mejor hasta la fecha para este tipo de juegos. Sin embargo, posiblemente la saga m¨¢s compensada sea Fatal Fury, que cont¨® con la tercera parte (magn¨ªfica conversi¨®n, sin uso de ning¨²n tipo de memoria extra) y adem¨¢s aparecieron dos "ampliaciones" (Real Bout y Real Bout Special). Los fondos preciosistas de Fatal Fury 3, la jugabilidad (con la inclusi¨®n por fin de bloqueos en el aire, medidor de combos y dos tipos de golpes especiales), y la en¨¦sima muerte de Geese Howard hacen de ella a buen seguro la mejor obra de SNK.

T¨¦cnicamente, el g¨¦nero de las 2D estaba siendo llevado a lo m¨¢ximo, la pugna entre SNK y Capcom en los arcades ten¨ªa en las versiones dom¨¦sticas un punto de encuentro. Sin embargo, estos t¨ªtulos nunca llegaron a vender como "Tekken 3" o "Virtua Fighter 2". El g¨¦nero comenzaba en ese momento a caer en picado.

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Otra de las razones por las que poseer una flamante Sega Saturn es debido a la cantidad, y calidad, de los shoot'em ups publicados para la misma. Es cierto que la mayor¨ªa se quedaron en Jap¨®n, como viene siendo habitual en este tipo de juegos, pero con algo de esfuerzo puedes encontrarte con verdaderas maravillas que dejan el pabell¨®n de los matamarcianos demasiado alto para el resto de consolas (quiz¨¢s s¨®lo PC-Engine / Turbo Duo de NEC puedan acercarse a Saturn en este aspecto).

Conversiones directas de los arcade m¨¢s famosos de aut¨¦nticas leyendas en el g¨¦nero como Psikyo, Atlus, Raizing o Taito tuvieron su hueco en el cat¨¢logo de Saturn. S¨®lo hay que probar los incre¨ªbles Do Don Pachi, Battle Garega, Kingdom Racing, Metal Black, Sengoku Blade, Gekirindan o Strikers 1945 para sentirse realmente a los mandos de cualquiera de las recreativas. Konami tambi¨¦n ayud¨® lo suyo con las recopilaciones del delirante Parodious Deluxe Pack, o los intemporales Gradius, Salamander,... Technosoft, creadores de la obra maestra en Megadrive Thunderforce IV tambi¨¦n dieron el callo con la excelente versi¨®n de Thunderforce V, los imprescindibles Thunder Force Pack 1 y 2, o los m¨¢s pasables Batsuwin e Hyper Duel, hermanos menores de lo que podr¨ªa esperarse de alguien como Technosoft

Dejamos para el final los que a nuestro juicio son los mejores shooters en Saturn: Soukyugerentai, tambi¨¦n conocido como Terra Diver, una peque?a obra de arte bastante desconocida de los intemporales Raizing / Eighting y distribuido en el pa¨ªs oriental por EA

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Con una creciente dificultad (sobre todo a partir del cuarto nivel), unos gr¨¢ficos realmente buenos y acci¨®n imparable merece la pena que trates de hacerte con ¨¦l (no es sencillo ni suele ser barato).

Y finalmente el grandioso e intocable (permitidnos la licencia) Radiant Silvergun. El shooter m¨¢s redondo jam¨¢s creado para sistema alguno comandado por los incre¨ªbles Treasure (que tambi¨¦n nos trajeron el genial Silhouette Mirage, mezcla de acci¨®n y disparos).

Gr¨¢ficos directos de la versi¨®n arcade para la placa ST-V que no creer¨¢s que son de Saturn, con fondos en alta resoluci¨®n, transparencias y una suavidad incre¨ªble s¨®lo salpicada por contad¨ªsimas ralentizaciones, son la mejor carta de presentaci¨®n ante los ojos. Verlo para creerlo. Pero es que adem¨¢s el juego atesora una de esas jugabilidades intemporales, una historia divertida, una intro anime de las buenas y una dificultad s¨®lo apta para los m¨¢s curtidos. Simplemente excelente y uno de los discos m¨¢s codiciados por coleccionista alguno, sobre todo si eres un fan¨¢tico del g¨¦nero.

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Saturn manej¨® la alta resoluci¨®n de una forma magistral tal y como lo pueden confirmar ciertos t¨ªtulos de la ¨¦poca. Algunas conversiones de Model 2 (Virtua Fighter 2, Virtua Fighter Kids, Virtua Cop 2, Last Bronx); de la placa Titan (Decathlete); o productos independientes (Fighters Megamix) fueron hechas en una resoluci¨®n mayor a la habitual. La mayor¨ªa de estas conversiones son grandes ejemplos del buen cat¨¢logo Saturn, aunque tambi¨¦n hay deshonrosas excepciones (Sega Touring Car, Manx TT) que levantaron gran expectaci¨®n y terminaron siendo juegos sin carisma.

Algunos de los mejores representantes de productos "third party" que dejaron gran sabor de boca y que no pueden caer en el olvido son: Guardian Heroes (Treasure es uno de los mejores grupos de programaci¨®n de la corta historia de los videojuegos), Deep Fear, Magic Knight Rayearth, Dark Saviour, Story of Thor 2 o Saturn Bomberman (el m¨¢s divertido de la saga hasta la fecha). Todos ellos pueden ser encontrados a un buen precio (entre 15 y 40 euros) en su versi¨®n inglesa. Tambi¨¦n destacar las en¨¦simas conversiones de Bandai de Dragon Ball; en esta ocasi¨®n lanz¨® dos t¨ªtulos para PSOne y Saturn, el primero com¨²n ("The Legend") y el segundo en 2D para Saturn (Shin Butouden) y pseudo-3D para PSOne (Ultimate battle 22), siendo el Shin Butouden uno de los mejores juegos basados en el famoso anime junto con a Dragon Ball Z2 de SNES.

Dentro de la producci¨®n "in house", destacar tambi¨¦n las dos partes de un RPG de culto, Dragon Force, reeditado para PS2 bajo el sello SEGA Ages, y que se acerca mucho a la idea de Heroes of Might and Magic para PC, pero con una mec¨¢nica m¨¢s sencilla y unos combates espectaculares. Existen todav¨ªa muchos t¨ªtulos de mediana o alta calidad, es muy posible que todos no pudiesen tener cabida en este art¨ªculo.

Saturn apenas sobrevivi¨® a 1998. En ese a?o SEGA oficialmente abandon¨® este sistema, al tiempo que comenzaban a o¨ªrse rumores de un nuevo hardware (por aquel entonces conocido como Sega Katana, Dural y Black Belt). Despu¨¦s de haber liderado el mercado japon¨¦s desde su salida hasta bien entrado el 97 comenzaron los s¨ªntomas de cansancio incluso en su pa¨ªs natal, y mientras su presencia en Europa fue casi anecd¨®tica, en Estados Unidos a¨²n se publicaron 3 t¨ªtulos de SEGA y un cuarto titulado "Magic Knight Rayearth", cuya traducci¨®n hab¨ªa sido largamente esperada, y cuyo periplo hasta ser publicado es un fiel reflejo de la pol¨ªtica de SEGA con su Saturn.

Fue una muerte ag¨®nica en los territorios occidentales para una consola que no mereci¨® tal suerte, y que debi¨® su amargo cabalgar a los m¨²ltiples errores y la prepotencia del n¨²mero uno de Sega Jap¨®n. Aun as¨ª, Sega Saturn continu¨® viva en ese pa¨ªs gracias a la reedici¨®n de cl¨¢sicos, a su l¨ªnea barata, al mercado de segunda mano (muy prol¨ªfico all¨¢) y fundamentalmente a los juegos "picantes" o "hentai", un verdadero fil¨®n que despunt¨® en gran medida por la alta permisividad de SEGA con estos t¨ªtulos, mucho m¨¢s expl¨ªcitos que la mayor¨ªa de los tambi¨¦n existentes para Playstation.

Como ya se ha dicho, SEGA desequilibr¨® el peso de una mascota en sus 32 bits, hasta el punto que releg¨® a un segundo plano el desarrollo de juegos basados en Sonic, aut¨¦ntico valedor de la ¨¦poca de 16 bits. Sin embargo, en secreto s¨ª existi¨® un proyecto inicial para hacer un Sonic en tres dimensiones enteramente, proyecto que fue encargado al instituto de tecnolog¨ªa (Sega Technical Institute) que la propia SEGA ten¨ªa en Estados Unidos.

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El equipo de desarrollo se mantuvo durante casi dos a?os, y recibi¨® el apoyo de una parte del Sonic Team, incluido Naka San, autor de los primeros juegos de la saga y cuyo trabajo en Jap¨®n no le satisfac¨ªa lo suficiente. Sin embargo, la situaci¨®n financiera de la compa?¨ªa, el debut de Mario 64 y los titubeos del mercado americano hicieron finalmente desestimar un trabajo que nunca vio la luz y que fue enteramente reescrito para la sucesora de Saturn, la Dreamcast, que apareci¨® con el nombre de "Sonic Adventure" y que obtuvo cr¨ªticas dispares pero un ¨¦xito de ventas apabullante.

Para jugadores que est¨¦n pensando en importar juegos NTSC existe una herramienta indispensable: el Action Replay. A pesar de ser un producto descatalogado, en multitud de tiendas online se puede encontrar por apenas 24 euros para la versi¨®n 4 en 1. Se trata de un cartucho a introducir en la ranura preparada para ello que intercepta el arranque de la consola y permite jugar con discos japoneses y americanos. Act¨²a adem¨¢s como una tarjeta de memoria de 8MB de capacidad, aunque los juegos no la reconocen y es necesario grabar primero en la memoria interna y luego pasar los datos al cartucho. Y finalmente su compatibilidad con todos los juegos que requieran la ampliaci¨®n de memoria de 1 o 4 MB (de Capcom y SNK fundamentalmente).

Otros perif¨¦ricos interesantes son la pistola (para la saga Virtua Cop?o House of the Dead), el pad 3D de Nights, el Arcade Stick (de mejor calidad incluso que el de Dreamcast), el pad de Ascii reeditado despu¨¦s para Dreamcast y PS2 (si lo encuentras), la tarjeta descompresora MPEG y Video CD (como curiosidad principalmente, aunque hubo alg¨²n juego en Jap¨®n que s¨ª lleg¨® a utilizar esta funcionalidad, como es el caso de "Silver Star Story MPEG Card Versi¨®n" basado en los populares Lunar), y el volante oficial de SEGA. En algunos lugares se puede encontrar el cartucho con el software necesario para conectarla a Internet, pero esto es realmente dif¨ªcil, caro y pr¨¢cticamente inservible en la actualidad

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Bibliograf¨ªa

La base de todo este art¨ªculo bebe de diferentes fuentes. Por un lado, la experiencia personal propia, desde la salida en Jap¨®n de las dos m¨¢quinas de SEGA y Sony (24 de noviembre y 3 de diciembre de 1994 respectivamente) hasta el anuncio oficial del cese de toda actividad en los USA y Europa relacionada con Saturn el 31 de marzo de 1998. En segundo lugar, las largas entrevistas concedidas por Otawa (segundo de a bordo en Sega of Japan y en la sombra de sus CEO durante todos estos a?os), Kalinske, Irimajiri (CEO de Sega of America tras la renuncia de Kalinske y David Rosen, y luego CEO de la matriz en Jap¨®n durante el desembarco de Dreamcast), Stolar (odiado por muchos al suceder en el cargo a Kalinske y comenzar a tomar decisiones dr¨¢sticas en 1997). En tercer lugar, la publicaci¨®n de art¨ªculos de revistas especializadas sobre los diferentes CES y E3 de la ¨¦poca, la batalla entre Sony y SEGA desde 1994 hasta 1997, las notas de prensa distribuidas por SEGA en esa ¨¦poca, y un acopio de cifras de ventas que cronol¨®gicamente van moviendo a SEGA desde la primera posici¨®n hasta el debacle final.

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Conclusiones

Contrariamente a lo que se piensa Saturn no fue un mal hardware, en absoluto. Nunca lleg¨® a mostrar su potencial real, pero fue una consola maldita desde su nacimiento. Las locuras de un CEO como Hayao Nakayama, analizadas a?os despu¨¦s, concluyen incluso que Saturn fue una m¨¢quina desestimada en gran medida por sus propios dirigentes. Un c¨²mulo de desprop¨®sitos que llev¨® a la compa?¨ªa al borde de la quiebra, con multitud de deudas y sin apenas prestigio, merecer¨ªa un an¨¢lisis aparte a la situaci¨®n de la consola durante su ciclo de vida. Por suerte, durante ese tiempo algunos equipos crearon juegos que pueden pasar a los anales de la historia como verdaderas obras de arte, y es lo que separa a esta consola de caer en el olvido, como s¨ª hicieron m¨¢quinas contempor¨¢neas suyas.

El mercado es as¨ª, habitualmente gana el que tiene mejor producto y tambi¨¦n sabe promocionarlo r¨¢pida y efectivamente. Sony vino para demoler a las "vacas sagradas" y la antigua creencia de que la industria la mov¨ªan las grandes marcas del videojuego. Las reacciones como esta de Sega llegaron en un momento de descr¨¦dito, y nunca se podr¨¢ decir que la victoria de Sony sobre las dem¨¢s fue inmerecida, pero en beneficio de todos deber¨ªa haber habido m¨¢s competencia. La victoria fue quiz¨¢ prematura.