Hellblade 2 es v¨ªctima de los cuentaframes de redes sociales y nadie se da cuenta de que es el inicio de la next-gen

Llevo a?os escuchando el mismo murmullo en redes sociales: ¡°No hay juegos que aprovechen la nueva generaci¨®n¡±. Que si la estructura de God of War: Ragnarok era claramente la de un juego dise?ado para PS4, que si Forza Horizon 5 se ve fant¨¢stico pero se siente limitado en lo t¨¦cnico por apuntar tambi¨¦n a Xbox One... Ahora en 2024 estamos a las puertas de recibir Senua¡¯s Saga Hellblade 2, la primera gran demostraci¨®n de m¨²sculo gr¨¢fico de esta generaci¨®n (con permiso de Alan Wake 2), y el discurso sigue siendo el mismo. Esta vez la diana f¨¢cil es el framerate. La noticia que confirma su rendimiento a 30 fps en Xbox Series X|S ha sido recibida de manera negativa por muchos en trincheras de todo tipo. Guerra de consolas aparte (tema manido y tremendamente aburrido), me cuesta entender que nadie valore el enorme trabajo que hay detr¨¢s para que luzca a este nivel gr¨¢fico.

A los gur¨²s t¨¦cnicos y a los cuentaframes de redes sociales no les es suficiente que la primera gran demostraci¨®n de Unreal Engine 5 en formato videojuego tenga un target ¡°de otra generaci¨®n¡±. ?Pero qu¨¦ locura es esta? Adem¨¢s, es gracioso porque este perfil de jugador suele ser el que vivi¨® con fervor la ¨¦poca de Xbox 360 y PS3. Son aquellos que fliparon con Dark Souls a 24 fps de media; son aquellos que saltaron al limitad¨ªsimo combate de Battlefield 3 en consola frente a la versi¨®n de PC; son aquellos que, en definitiva, disfrutaban del videojuego en una ¨¦poca en la que no valoraban de igual manera estos elementos.

Partiendo de la base de que a todos nos gusta jugar con un framerate s¨®lido, es evidente que a 60 fps la experiencia es diferente. No cabe duda. Pero lo que s¨ª es cierto es que un videojuego no es peor por tener como objetivo los 30 fps. Es el est¨¢ndar para todo desde hace d¨¦cadas. As¨ª de claro. Por eso, cuando veo las antorchas encenderse contra un juego que precisamente empuja los l¨ªmites del hardware actual, me da miedo pensar en la industria en la que nos estamos convirtiendo. Muchos pueden decir que la cr¨ªtica a Hellblade 2 va dirigida a que el estudio esgrime que el framerate elegido se debe a una decisi¨®n art¨ªstica. ?Tambi¨¦n vamos a entrar a valorar la perspectiva creativa que sus responsables han decidido seguir? Ol¨¦ por ellos. El videojuego como medio de entretenimiento es tan diverso que seguro que tienes otras flores que picar.

Yo concibo el videojuego desde un punto de vista amplio, de mente abierta. No me pongo barreras para darle una oportunidad a uno u otro. Evidentemente yo tambi¨¦n tengo mis gustos y prioridades, pero aprender a salir de la zona de confort ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en este hobby. He jugado cientos de horas a Pok¨¦mon Escarlata y las he gozado como un ni?o sabiendo que en lo t¨¦cnico no est¨¢ a la altura. No hay mejor ejemplo que ese. Ahora bien, yo tambi¨¦n soy un profesional del sector y debo separar cuando se trata de una valoraci¨®n en forma de cr¨ªtica, a mi tiempo de juego como cualquier otro jugador. Pero cuando se trata de lo segundo, ?qu¨¦ m¨¢s da? Caso por caso, por supuesto, porque no es lo mismo el framerate en un entorno multijugador competitivo que en una aventura en solitario.

A Senua¡¯s Saga Hellblade 2 le pido exactamente lo que ofrece: un espect¨¢culo visual. Ser el benchmark de lo que las producciones puramente next gen deben ser con el hardware en el que invertimos hace cuatro a?os. Los ¨²ltimos materiales compartidos apuntar a confirmar esta petici¨®n. Y aqu¨ª ganamos todos los jugadores.