The Great Ace Attorney Chronicles, An¨¢lisis. Se lleva en la sangre

Los elogios a esta bilog¨ªa estaban justificados. En un momento donde la saga Ace Attorney parec¨ªa desaparecida en combate, con un trato cada vez m¨¢s secundario dentro de Capcom, la compa?¨ªa de Osaka nos sorprend¨ªa esta primavera confirmando la localizaci¨®n a Occidente de dos episodios ¨²nicos dentro de la saga de abogac¨ªa por excelencia del videojuego: The Great Ace Attorney. Dos obras spin-off respecto a la serie principal de Phoenix Wright, publicadas originalmente en 2015 y 2017, respectivamente, mientras el resto del mundo presenciaba las dos ¨²ltimas iteraciones principales de la saga sin muchas esperanzas de descubrir qu¨¦ pas¨® varios siglos antes.

Pero la realidad es distinta. M¨¢s de 70 horas despu¨¦s, completados los diez casos que conforman estas obras ¡ªAdventures y Resolve¡ª, hemos necesitado unos d¨ªas para digerir todo lo que ha pasado; para entender por qu¨¦ infunden tanto respeto dos videojuegos que son en realidad uno solo. El nombre de Ryunosuke Naruhodo ya es un emblema, se sabe a s¨ª mismo a la altura de Phoenix y garantiza unos est¨¢ndares de calidad a la altura de los mejores de la saga. Shu Takumi en estado puro, en estado de gracia, con dos obras tan distintas a lo que estamos acostumbrados como, al mismo tiempo, tan similares.

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El verdadero significado de la verdad

Comenzamos dejando claro que esta cr¨ªtica est¨¢ completamente libre de destripes argumentales o spoilers. Asimismo, si no has jugado antes a Ace Attorney puedes estar tranquilos: es un largo t¨ªtulo independiente, no hace falta haber jugado episodios previos. Queremos que le¨¢is el an¨¢lisis, as¨ª que vamos a contaros c¨®mo ha sido esta grata experiencia con un t¨ªtulo que brilla, pero que tambi¨¦n presenta puntos de mejora y aspectos en que no termina de encandilar. Pero pong¨¢monos en situaci¨®n. Nos encontramos a finales del siglo XIX, un momento hist¨®rico que se justifica casi desde el primer minuto; una ¨¦poca en la que ni la tecnolog¨ªa ni el sistema judicial cuenta con unos procedimientos legales tan avanzados como ahora. De hecho, en la Jap¨®n feudal ese libro de estilo no est¨¢ tan definido como en Gran Breta?a, con Londres como una capital mundial en la era victoriana. Es por ello que nuestra estancia en Jap¨®n durar¨¢ poco. Con un grupo de estudiantes aspirantes a abogado donde encarnamos a Ryunosuke Naruhodo, antepasado de Phoenix Wright, para conocer esa metodolog¨ªa brit¨¢nica y absorber todo lo posible un aprendizaje de sumo valor para sus respectivos prop¨®sitos profesionales.

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Como no pod¨ªa ser de otro modo, a pesar de ser un viaje de corta duraci¨®n, pasa absolutamente de todo. Y a diferencia de anteriores entregas, con algunos casos autoconclusivos, sin peso determinante en la trama principal, aqu¨ª se apuesta por un guion m¨¢s ordenado y consciente de que esos diez casos deben conformar un todo. Que la suma de las partes termine dando sentido a todo.

Y lo consigue. El equipo de Takumi no ten¨ªa que demostrar nada a nadie en estas dos obras. En primer lugar, porque todo lo que se contase no iba a influir de ninguna manera a la saga del presente, pero s¨ª ayudarnos a entender el porqu¨¦ de dicho futuro. Una precuela, en definitiva, en el sentido m¨¢s consciente de la palabra. En segundo lugar, porque un mero cambio de ambientaci¨®n hubiese sido una decepci¨®n may¨²scula. Y he ah¨ª la gran virtud de esta novela visual: la justificaci¨®n de su contexto hist¨®rico, tan apasionante como bien escrito.

Un relato que se cuenta a fuego lento

Si hay algo que nos preocupaba antes de comenzar nuestro recorrido de la mano de este carism¨¢tico personaje era la ¨¦poca hist¨®rica. De poco hubiese servido un mero cambio est¨¦tico en los entornos y adornar los escenarios de referencias a la arquitectura y tendencias art¨ªsticas del periodo Meiji. Las l¨ªneas de di¨¢logo se escriben acordes a una forma de pensar determinada. Todos los personajes viven en esa ¨¦poca, pero tambi¨¦n piensan como en el siglo XIX; se relacionan como anta?o, conf¨ªan en la gente sin prejuicios que ahora damos por hecho y, al mismo tiempo, caen en consideraciones que ahora hemos superado. Esta condici¨®n intelectual afecta de forma bidireccional: tanto t¨² hacia el pr¨®jimo como quienes se han de encargar de poner en duda tu palabra. La confianza y la desconfianza, aderezadas por el per¨ªodo Meiji y la era victoriana de Inglaterra.

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Todos los caminos llevan a la sala de juicio, si os dais cuenta. Es ah¨ª, en el ?campo de batalla?, donde se libran los mejores momentos de todos los casos de ambos juegos, donde la palabra cobra mayor protagonismo y donde residen las verdaderas virtudes diferenciales de The Great Ace Attorney. Como en todo juego de la serie, la jugabilidad se divide en dos grandes vertientes: los interrogatorios y los juicios. Sin lugar a dudas, los mejores momentos suceden aqu¨ª, en el tribunal, sometidos al juicio de un jurado compuesto por seis componentes, cada cual m¨¢s exc¨¦ntrico y estrafalario. De nuevo, muchas perspectivas diferentes y maneras de pensar, lo que a?ade un extra de complejidad en algunos casos; los giros de guion, la sorpresa y la imprevisibilidad muestran su mejor cara. Esta pr¨¢ctica legal era hasta ahora in¨¦dita en la franquicia, y de nosotros depende encontrar incoherencias en el discurso de la persona acusada, la postura del fiscal y los posibles veredictos de dicho jurado, a quienes debemos convencer para que conf¨ªen en un veredicto de no culpabilidad. En ocasiones, discrepar¨¢n entre s¨ª, se inclinar¨¢n por un criterio u otro. Aprovechamos para trazar otra diferencia respecto a las obras de Phoenix, Apollo y compa?¨ªa: en The Great Ace Atrorney nos veremos inmersos en casos donde no sabremos de inicio si nuestro cliente es o no culpable de lo que se le acusa.

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Esa incertidumbre, que se palpa en la inseguridad de este novato aspirante a abogado, se forja a base de traiciones, sorpresas y un aprendizaje constante en el que no podemos dejar de lado la figura de Susato Mikatoba, la asistente de esta ocasi¨®n. El equivalente a Maya Fey es, sin embargo, un personaje mucho menos interesante que Athena Cykes (Dual Destinies y Spirit of Justice) o la mencionada m¨¦dium, y es una pena. Porque su papel secundario queda m¨¢s evidente que nunca. No es que falte desarrollo en sus l¨ªneas de di¨¢logo, es simplemente una cuesti¨®n de la propia trama, puesto que los casos brillan siempre m¨¢s que los personajes.

?Quiere decir esto que los personajes de The Great Ace Attorney son faltos de carisma? No todos, pero es posible que as¨ª sea con algunos de ellos si los comparamos con los grandes referentes de anta?o, que pusieron el list¨®n muy alto y mantuvieron en la trilog¨ªa original un equilibrio inmaculado entre trama y protagonistas. Por suerte, porque siempre hay matices, tenemos un fiscal que se come la pantalla, como es Barok van Zieks; u otros como la joven Iris Wilson, que deja momentos para quitarse el sombrero. Si a ello sumamos el papel determinante de la figura de Kazuma Asogi, el mejor amigo de Ryunosuke, el plantel de personajes es completo, complejo y heterog¨¦neo, aunque no todos est¨¢n al mismo nivel. Es as¨ª como llegamos a la figura de Herlock Sholmes, el detective en ocasiones coprotagonista de tanto Adventures como Resolve.

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Su papel es fundamental en el juego; en varios casos, de hecho, con una implicaci¨®n directa o indirecta, pero siempre justificada. El problema es que su escritura, tan empe?ada en querer diferenciarse de la personalidad japonesa y definirse como el m¨¢s brit¨¢nico del plantel, termina siendo algo agotadora. Es un personaje extravagante, en ocasiones impertinente, que no ha colmado nuestras expectativas de la manera que nos hubiese gustado. Esta conclusi¨®n es estrictamente subjetiva, por supuesto. Como en todo libro, el lector puede encajar de una forma u otra con sus personajes. Y es que esto no deja de ser una novela, una novela detectivesca en la que participamos activamente en la resoluci¨®n del problema. Habr¨¢ veces en las que dudemos de nuestro propio criterio, nos preguntaremos si se cruza la l¨ªnea entre lo moral y lo carente de ¨¦tica.

Por qu¨¦ The Great Ace Attorney es un videojuego y no una novela

Para que todo esto funcionase hac¨ªa falta, de nuevo, una justificaci¨®n jugable. Si The Great Ace Attorney es un videojuego y no una serie o una novela es por algo. Afortunadamente, acredita su naturaleza como videojuego a trav¨¦s de sus mec¨¢nicas de investigaci¨®n y dos grandes novedades en este plano.

Por un lado, el Baile de la Deducci¨®n. Sholmes basar¨¢ sus deducciones en un particular tren de l¨®gica, no siempre culminado con la mayor de las precisiones. Por ello, Ryunosuke corregir¨¢ sus yerros y juntos dar¨¢n con la realidad. Esa b¨²squeda por la verdad priorizando la l¨®gica se logra esta vez mejor que en las entregas originales de ambas trilog¨ªas; o, al menos, se interpreta mejor. La falta de un soporte tecnol¨®gico y herramientas cl¨ªnicas propias de los grupos de investigadores forenses obligan a tomar toda evidencia posible y desmenuzarla al m¨¢ximo. Hablamos con testigos, examinamos pistas, indagamos sobre las pruebas y deducimos en base a ellas. La palabra es esta vez la katana del samur¨¢i.

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La otra gran novedad mec¨¢nica se establece en los juicios: Examen de Sumario. Habr¨¢ momentos en que los juicios tornen con poco margen para el optimismo. Esta vez de forma literal, la balanza de la justicia puede que se incline hacia un veredicto de culpabilidad, un lance que nos llevar¨¢ a realizar un examen a los presentes hasta encontrar la incoherencia que d¨¦ la vuelta a la situaci¨®n. Hay momentos en los que el grado de tensi¨®n dar¨¢ la mano con la osad¨ªa de un Ryunosuke que va creciendo poco a poco en cada caso. Su crecimiento como abogado defensor es evidente.

Algo que no gustar¨¢ a algunos aficionados es que aqu¨ª tenemos casos que rompen la estructura cl¨¢sica de la saga por conveniencias de la trama. Nos referimos a casos sin juicio donde solo hay investigaci¨®n; o casos donde no hay investigaci¨®n (aunque esto ¨²ltimo ya era recurrente). Shu Takumi va por libre, en velocidad de crucero, y sale airoso en la mayor¨ªa de casos, pero no en todos. Por ejemplo, el tercer caso de Adventures es uno de los cinco mejores de toda la saga, y ya es decir; pero el cuarto caso de esta primera obra de la bilog¨ªa es uno de los peores. Asimismo, en Resolve faltan momentos de mayor ¨¦pica en sus primeros casos. Va de menos a m¨¢s. Si bien se juega con atino con el fanservice, con regresos de personajes de la primera entrega, sumado a un mayor desarrollo y protagonismo de personajes clave de la aventura, el final del d¨¦cimo caso nos ha planteado alguna duda. Seguramente el cierre de Trials and Tribulations (tercera entrega de la trilog¨ªa original) sea un referente inalcanzable, pero es que dicha trilog¨ªa termin¨® tan, tan bien lo que se narra desde el comienzo de la misma que ahora deja con ganas de m¨¢s un final que se conforma con ser notable. Con todo, nos han gustado mucho ambos videojuegos y el viaje ha merecido la pena. Creednos.

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El otro debe de The Great Ace Attorney es su ritmo. Hay casos muy por encima de otros, con un inicio general lento y primeros casos sorprendentemente largos (olvidaos de esos primeros casos de apenas una hora de duraci¨®n). En parte, es positivo porque los diez casos importan; sin embargo, hay contenido que sobra. L¨ªneas de di¨¢logo que intentan sin ¨¦xito que conectemos con personajes, dejando de lado el desarrollo de este interesante mundo. Ese intento por compensar las cosas no nos ha convencido, sino que se ha traducido en algunas conversaciones algo cargantes, que interrumpen el desarrollo de investigaciones que debieron ser m¨¢s livianas y din¨¢micas. Falta algo de magia. De nuevo, son sensaciones que nos surgen despu¨¦s de conocer el curr¨ªculo de obras de este autor.

Cabe destacar que tenemos contenidos adicionales que enriquecen la profundidad de los casos. Un total de ocho casos breves slice-of-life centrados en el d¨ªa a d¨ªa de los personajes; lo que solemos denominar como contenido detr¨¢s de las c¨¢maras. Con detalles de calidad de vida como acceso a un historial de la conversaci¨®n, ideal para volver a leer di¨¢logos; guardado autom¨¢tico; multitud de archivo de guardado manual; o una opci¨®n de accesibilidad para ¨²nicamente leer la historia, automatizando la resoluci¨®n de puzles y presentaci¨®n de pruebas, Capcom ha facilitado que todo aquel que simplemente quiera disfrutar del viaje pueda hacerlo, como si leyese un libro, con audio dual (japon¨¦s o ingl¨¦s).

Un trabajo excelente de localizaci¨®n que se olvida de culminar

La direcci¨®n art¨ªstica goza de una gran vigencia. Son videojuegos con m¨¢s de un lustro a sus espaldas, publicadas en un hardware infinitamente menos capaz que una PS4, Nintendo Switch o PC; y aun as¨ª se ha recreado con grandes resultados el modelado de los personajes, que no pierde expresividad ni chispa. Te los crees. El dise?o de escenarios, la paleta de colores y una banda sonora sensacional dan como resultado un trabajo marca de la casa, con esfuerzos por hacer congeniar una gran historia con unas melod¨ªas para el recuerdo. No en vano, la remasterizaci¨®n es perezosa. No haber doblado el juego en di¨¢logos clave es una oportunidad perdida ¡ªno contamos las escenas estilo anime, muy bien animadas¡ª. Capcom podr¨ªa haber depositado m¨¢s esfuerzos en los valores de producci¨®n, y por desgracia su excelente trabajo de localizaci¨®n no se ve culminado por un elemento que le hubiese venido de perlas.

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Saber que no est¨¢ traducido al castellano es un aspecto especialmente doloroso en un videojuego como el que hoy es protagonista; no solo porque haya decenas de horas de lectura por delante, sino por su localizaci¨®n. Y hacemos una pausa a prop¨®sito: es una excelente localizaci¨®n de la obra original. Uno de los retos de adaptar una obra tan arraigada a la cultura de la que nace es que su mensaje puede no calar como deber¨ªa por una mera cuesti¨®n de comprensi¨®n. Modismos, frases hechas, referencias a la cultura nipona o una forma concreta de pensar son en ocasiones un muro demasiado alto para su adaptaci¨®n a otras lenguas. Imaginemos puzles compuestos por escrituras en kanji, por ejemplo. The Great Ace Attorney est¨¢ plagado de elementos muy propios que, por fortuna, han gozado de una adaptaci¨®n que va m¨¢s all¨¢ de la mera traducci¨®n. La riqueza l¨¦xica que se ha dotado al relato, el ingenio e incluso espacio para la iron¨ªa han de quedar patentes en esta rese?a. Solo esperamos (y deseamos) que Capcom replantee su postura y apueste por una traducci¨®n al castellano si las ventas acompa?an en Europa. No en vano, con esta barrera idiom¨¢tica para el p¨²blico hispanohablante no se est¨¢n dando muchos motivos para comprarlo.

Hemos realizado este an¨¢lisis a trav¨¦s de un c¨®digo de descarga para PS4 suministrado por Koch Media.