An¨¢lisis de Lies of P, a la sombra de Bloodborne en busca de su propia identidad

No han sido pocos los estudios que han intentado hacer frente a la alargada sombra de From Software. Los Soulslike est¨¢n m¨¢s de moda que nunca. Como prueba est¨¢ el presente 2023, en el que han aparecido algunos contendientes de la f¨®rmula que llevaban bastante tiempo anticipando su lanzamiento. Entre ellos se encuentra Lies of P, que logr¨® mantener viva la expectaci¨®n gracias a la elecci¨®n de su contexto. La obra magna de Gepetto, Pinocho, repleto de manchas de sangre y aceite.

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M¨¢s Bloodborne que Dark Souls

El material que ha tomado Neowiz y Round8 Studios como referencia se percibe desde los primeros minutos. De entre el cat¨¢logo reciente de From Software, el equipo ha elegido a Bloodborne como principal influencia. ?Qu¨¦ quiere decir esto? Pues que puedes esperar una experiencia donde prima la velocidad, m¨¢s enfocada a la acci¨®n y restando protagonismo a la recolecci¨®n de equipo.

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El combate transmite contundencia. Las cajas de impacto son correctas y se a?aden algunas capas de profundidad para recompensar tu buen hacer. Por ejemplo, cuando golpeamos sin descanso a un rival, podemos abrir una ventana de oportunidad para activar un aturdimiento. Cuando en su barra de salud bordea un color blanquecino, necesitas hacerle encajar un golpe pesado para poder tumbarlo y as¨ª activar el golpe definitivo. Para enemigos poderosos, especialmente jefes, es clave.

Otro de los sistemas que a?aden algo de salsa corresponde a las artes de f¨¢bula, movimientos especiales ligados a cada tipo de arma. Depende de su requisito necesitar¨¢s cargar m¨¢s o menos huecos de este medidor, y al activarlo desata todo su poder sobre el enemigo. A medida que descubres m¨¢s variantes conoces que no siempre est¨¢n dirigidas a las artes ofensivas. Algunas de las dedicadas a destreza suelen ser evasiones especiales que evitan ataques cargados del rival.

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El puzle de influencias del que se conforma Lies of P tambi¨¦n tiene en cuenta a Sekiro: Shadows Die Twice. El brazo izquierdo de Pinocho permite alterarse con diferentes elementos que sirven como un recurso importante en el uno contra uno. Desde un arp¨®n que atrae a enemigos hasta un generador de ondas el¨¦ctricas, pasando por un lanzallamas o un lanzador de minas antipersona. Sus usos son limitados entre punto y punto de descanso. Bien utilizada marca la diferencia. Si conoces el elemento al que es d¨¦bil un jefe es mano de santo.

El camino hasta los jefes

El dise?o de niveles mantiene un nivel correcto, aunque va en sinton¨ªa del tipo de juego que se pretende trasladar. Hay poco margen para la exploraci¨®n. Los niveles suelen ser embudos con ligeras alteraciones que parecen dar una perspectiva m¨¢s amplia de las posibilidades reales del juego, pero en la pr¨¢ctica es un efecto que cualquier veterano de la franquicia detectar¨¢. Hay momentos donde intenta ir algo m¨¢s all¨¢, sobre todo en aquellas secciones que busca trasladar el desaf¨ªo al propio control. Uno de los ejemplos que aparecen en este sentido son fases t¨ªpicas al l¨ªmite de desfiladeros o escaladas de viga en viga por la torre de un reloj.

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Tambi¨¦n abusa de situaciones de emboscada. Se telegraf¨ªan. Las disposiciones son tan evidentes que restan cualquier tipo de sorpresa para el perfil de jugador experimentado en el g¨¦nero. Durante nuestra experiencia, una de las actualizaciones redujo la salud de multitud de variantes de enemigo b¨¢sicas. Si ya de por s¨ª la dificultad en estos tramos de transici¨®n no era demasiado elevada, ahora se siente todav¨ªa m¨¢s tr¨¢mite. Es extra?o en este sentido. La dificultad en Lies of P es una l¨ªnea en constante ir y venir. En enemigos masilla es pr¨¢cticamente nula. Cuando aparecen subjefes, en especial humanoides, ya se pone algo serio. Y en el momento en el que te enfrentas a un aut¨¦ntico jefe, en muchas ocasiones te atascar¨¢s.

Los encuentros contra los jefes son, sin lugar a duda, el elemento que m¨¢s destaca en Lies of P por desaf¨ªo y dise?o. Muchos retuercen los planteamientos ya vistos en otras propuestas. Se busca ir m¨¢s all¨¢. Brilla en el momento en el que abre paso a su verdadera identidad. Nos encantar¨ªa que esta sensaci¨®n fuese la t¨®nica, porque le permitir¨ªa liberarse de las cadenas que le hacen ir a rebufo de otros nombres. Este an¨¢lisis es un ejemplo de ello. No ser¨ªa posible comprender su existencia sin que en el mercado estuvieran presentes Bloodborne, Sekiro y c¨ªa. Adem¨¢s, en lo negativo resta la escasa variedad de enemigos b¨¢sicos; se introducen novedades a un ritmo muy bajo.

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Encontramos m¨¢s de 20 jefes repartidos por los m¨¢s de 11 cap¨ªtulos que conforman la aventura. Cada tramo mencionado corresponde un tipo de contexto concreto y cuenta con diferentes puntos de descanso que marcan el ritmo de los niveles. Pasamos de f¨¢bricas de marionetas a ci¨¦nagas, calles de corte victoriano repletos de teatros y catedrales que esconden profundos misterios. El trabajo en ambientaci¨®n es notable. El misterio que envuelve a los escenarios y los personajes va a rebufo de lo visto en la trayectoria de From Software. Aunque hay intentos de ir un poco m¨¢s all¨¢, la trama permanece en segundo plano y no molesta. En cuanto a materia gr¨¢fica, se le notan las costuras propias de un juego de corte intergeneracional. Si eliges el modo rendimiento puedes esperar 60 frames por segundo s¨®lidos, algo clave para un juego que demanda precisi¨®n y velocidad de movimiento.

Este an¨¢lisis se ha realizado con un c¨®digo para PS5 cedido por ICO Partners