Hotel Transylvania 3: Monsters Overboard
- PlataformaNSW5PC5PS45XBO5
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorTorus Games
- Lanzamiento11/07/2018
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorOutright Games
Hotel Transilvania 3: Monstruos al agua, an¨¢lisis
Hotel Transilvania 3: Monstruos al agua es una adaptaci¨®n divertida pero fallida en su ejecuci¨®n.
Los juegos infantiles no tienen por qu¨¦ ser de baja calidad. Desde los a?os dorados de Nintendo, los t¨ªtulos para todos los p¨²blicos han contado con productos brillantes. Sin embargo, ciertas compa?¨ªas han aprovechado el hecho de que algunos videojuegos estuvieran espec¨ªficamente dirigidos a ni?os para colar proyectos mediocres en el mercado. Es el caso de numerosas producciones basadas en licencias cinematogr¨¢ficas o literarias, m¨¢s propensas a escudarse detr¨¢s de una portada y de un nombre que a ofrecer una experiencia de juego satisfactoria. As¨ª nacieron productos infames como el famoso E.T. The Extra-Terrestial, la versi¨®n DS de Peter Jackson's King Kong o el ¨²ltimo juego de Cazafantasmas. Tampoco es que en la otra direcci¨®n, la de las pel¨ªculas basadas en videojuegos, el resultado haya sido un camino de rosas.?
Hotel Transilvania 3: Monstruos al agua es una de esas producciones que nacen alalim¨®n de su versi¨®n cinematogr¨¢fica. Con la pel¨ªcula en cartelera, la llegada del videojuego aspira a convertirse en un producto que complemente las aventuras del Conde Dr¨¢cula, Frankestein, Mavis y el resto de personajes que componen el elenco de la producci¨®n. Pese a todo, en los ¨²ltimos a?os, las desarrolladoras han sido reacias a comercializar juegos basados en pel¨ªculas, cuando anta?o casi todas las cintas de ¨¦xito ven¨ªan acompa?adas de su versi¨®n interactiva. Es de suponer que las malas cr¨ªticas y las prisas provocaran el cambio de tendencia.
Hotel Transilvania 3, otra licencia desaprovechada
El t¨ªtulo de Torus Games es una reminiscencia de aquellos a?os en los que se abusaba de las licencias cinematogr¨¢ficas. El primer aviso de lo que nos vamos a encontrar no se hace de rogar. Nada m¨¢s iniciar la partida, unos pantallazos est¨¢ticos nos dan la bienvenida. La historia del juego se narra a trav¨¦s de estas im¨¢genes, algo que sirve de pista para entrever el bajo presupuesto que ha debido de tener la producci¨®n.
Las sensaciones no mejoran al tomar los mandos, pues los gr¨¢ficos son prueba fehaciente de que este no es un t¨ªtulo de altos vuelos. El estudio ha trabajado con Unity, un motor multiplataforma vers¨¢til con el que se han conseguido buenos resultados. Sin embargo, en el caso concreto de Hotel Transilvania 3, es bastante decepcionante. Los personajes son reconocibles, por supuesto, pero el nivel general es funcional en el mejor de los casos. Los escenarios son sosos y tremendamente repetitivos, muy a pesar de que visitamos tres islas ¡°diferentes¡±. Y se?alamos¡°diferentes¡± entre comillas porque las localizaciones son muy parecidas, de estilo tropical.
Un apartado audiovisual discreto se puede perdonar cuando el conjunto del videojuego funciona. Al menos en Hotel Transilvania 3 han intentado dise?ar unas mec¨¢nicas jugables que no siguen la t¨®nica habitual de los productos de esta clase, ya que no es un juego de acci¨®n pura y dura. El estudio ha pretendido trasladar ciertas ideas de Pikmin a su videojuego, otra cosa es que lo hayan hecho con la profundidad y la calidad necesaria.
En el t¨ªtulo de Torus Games, podemos elegir entre controlar a Mavis o a Dr¨¢cula, dos de los vampiros de la pel¨ªcula. En realidad, ambos personajes son iguales, ya que lo ¨²nico que cambia es la apariencia y la voz. Ninguno de ellos tiene la habilidad de atacar o de resolver puzles por s¨ª solos. Para mancharse las manos est¨¢n los impas, unas criaturitas prescindibles que sirven como ayuda de c¨¢mara. Por seguir con el paralelismo, los impas ser¨ªan los pikmins de Hotel Transilvania. Los manejamos mediante un cursor algo inc¨®modo de mover. En seg¨²n qu¨¦ puntos, existe la posibilidad de que los peque?os monstruos hagan su magia, ya sea transportando alg¨²n objeto, recogiendo piezas de puentes o activando mecanismos. Adem¨¢s, si los lanzamos contra enemigos, los impas combatir¨¢n hasta desfallecer.
En uno de los consejos que aparece durante los tiempos de carga, comentan que no tiene nada de malo escapar de un combate cuando la situaci¨®n es demasiado peligrosa. Lo que no dicen es que huir es bastante complicado teniendo en cuenta la c¨¢mara traicionera, los escenarios estrechos y las tendencias b¨¦licas de las criaturas, que al pasar al lado de un enemigo enseguida empiezan a zurrarle. Por eso, si los matan, tendremos que buscar sustitutos por los escenarios. Para ello existen los portales impa, que una vez activados no solo nos permiten viajar a ese punto de la isla desde el principio de la noche, sino que tambi¨¦n es posible producir nuevos impas si trasladamos las gemas correspondientes. Los cuatro tipos de impas disponibles se van desbloqueando a medida que avanzamos. Cada clase tiene habilidades espec¨ªficas, pero las mec¨¢nicas no se diferencian en exceso. Por ejemplo, hay algunos que son capaces de devorar madera, mientras que otros se comen otros materiales o pueden escalar.
La estructura de juego es siempre igual. Como los personajes son vampiros, no pueden salir cuando el sol se dibuja en el firmamento. As¨ª las cosas, cada vez que emprendemos el viaje hacia una de las islas, se activa un contador de tiempo de diez minutos que representa el per¨ªodo entre el anochecer y el atardecer. Lo que hagamos durante ese lapso temporal se guarda hasta la siguiente noche.
La historia se narra de manera torpe, aunque tampoco es que el punto de partida sea atractivo. El barco en el que la familia de monstruos viaja encalla y su preciada br¨²jula m¨¢gica desaparece sin dejar rastro. Por desgracia, el artefacto ya no se conserva en una pieza y sus partes han sido tomadas por los jefes monstruos de las islas. Por si eso no fuera poco, otros personajes necesitan nuestra ayuda, pero las tareas siempre son las mismas: recoger objetos, buscar a pobres lobeznos, etc. En resumen, el hilo argumental y lo que dicen los personajes no puede interesar menos.
An¨¢lisis de la versi¨®n PS4
Conclusi¨®n
Hotel Transilvania 3: Monstruos al agua es otro juego fallido dentro del cat¨¢logo de t¨ªtulos basados en licencias de ¨¦xito. Se trata de una obra de discret¨ªsimo presupuesto con gr¨¢ficos muy por debajo de los est¨¢ndares de calidad actuales. Ofrece una arquitectura jugable inspirada en Pikmin, aunque mucho m¨¢s simple y con un sistema de control algo ortop¨¦dico. Aun as¨ª, con todos sus defectos, la experiencia resulta simp¨¢tica y divertida, por muy repetitiva que sea. Cada noche disponemos de diez minutos para avanzar, abrir caminos bloqueados, buscar tesoros y luchar contra los enemigos de las islas. Los impas, las criaturitas que empleamos como minions, se encargan de mancharse las manos, de alzar sus colmillos contra los monstruos, de recoger piezas de puentes y de corroer troncos para que podamos atravesar nuevos senderos. Las tres islas que visitamos son, sin embargo, todas iguales, y las mec¨¢nicas apenas var¨ªan. Eso s¨ª, en total hay cuatro tipos diferentes de impas, pero en la pr¨¢ctica el cambio entre uno y otro tampoco es muy notorio.
Lo mejor
- Un sistema jugable que recuerda a Pikmin.
- La experiencia resulta entretenida al menos.
Lo peor
- Controles toscos y poco profundos.
- En lo audiovisual tambi¨¦n es un producto de segunda fila.
- Otra de las muchas licencias cinematogr¨¢ficas desaprovechadas.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.