Forza Horizon 4
- PlataformaXBO9.4PC9.4
- G¨¦neroConducci¨®n
- DesarrolladorPlayground Games
- Lanzamiento02/10/2018
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorMicrosoft
Rey al volante
Forza Horizon 4, an¨¢lisis
Analizamos uno de los juegos de conducci¨®n arcade m¨¢s espectaculares que se han visto jam¨¢s. Repleto de opciones, cambiante y salvaje. Un imprescindible.
Forza Horizon tiene una entidad dentro de la marca Xbox inimaginable cuando sali¨® la primera entrega, hace ya seis a?os. Un spin-off de una de las franquicias sagradas de Microsoft, con un tono gamberro y un estilo totalmente distinto. Convenci¨®. Pero fue con la segunda y tercera entrega cuando se consagr¨® como lo mejor en el cap¨ªtulo de exclusivas en consolas One. Ahora llega una cuarta parte simplemente desbordada en ambici¨®n y que quiere elevar el list¨®n que ellos mismos han ido aumentando sin descanso entrega tras entrega. Y vaya si lo han hecho. Forza Horizon 4 es el juego m¨¢s salvaje en su especie.
La compa?¨ªa, que por m¨¦ritos propios est¨¢ trabajando en uno de los grandes proyectos secretos que tiene Microsoft entre manos pr¨®ximamente, ha ido subiendo su propia apuesta entrega tras entrega. Con la segunda parte lleg¨® un mapa mucho m¨¢s grande, sistema climatol¨®gico din¨¢mico y un sinf¨ªn de eventos y localizaciones espectaculares. Y lleg¨® Forza Horizon 3, con su salto visual, su Open World todav¨ªa m¨¢s vasto, sus 350 coches de salida y la opci¨®n de crear nuestras propias competiciones, entre otras novedades que lo convirtieron en el rey arcade de la conducci¨®n. Hasta que su heredero pisa fuerte con varios argumentos de peso.
Horizon es conducci¨®n desatada, pero sobre todo espect¨¢culo. Es el concepto que hemos visto desde la primera entrega y que ha estado presente siempre en la saga. Y la cuarta iteraci¨®n sigue ese camino. Con la voluntad de ofrecer carreras emocionantes y diferentes, s¨ª. La emoci¨®n de entrar pasado de vueltas en una curva sin preocuparte si eso penaliza o no, tambi¨¦n. Pero sobre todo, con la intenci¨®n de ofrecer al jugador una experiencia que traspase en muchas ocasiones el mero hecho de competir al volante.
Cuatro mapas en uno
El arranque de Forza Horizon 4 es, durante unas pocas horas, una puerta de entrada a todo lo que el juego va a ofrecernos. Somos los novatos del Festival Horizon y se nos invita a ir degustando todo aquello que el t¨ªtulo quiere ofrecer. En este punto se nos presenta la gran novedad de este a?o: los cambios de estaciones. Fue el anuncio del E3. El juego nos permitir¨ªa vivir las particularidades de las carreras cerradas, por asfalto o campo a trav¨¦s seg¨²n la ¨¦poca del a?o. Primavera, verano, oto?o e invierno cambian radicalmente nuestra experiencia en el extenso mapa (similar a Horizon 3) disponible en el t¨ªtulo y que recorre zonas del Reino Unido, incluida la ciudad de Edimburgo. La experiencia estacional lo cambia todo.
No se trata solo de cambiar el sol y la sequedad del verano por la densidad de la nieve en invierno o el barro y charcos constantes en las lluvias de oto?o, sino de c¨®mo el juego, de manera inteligente, juega con todos los elementos que tiene en su mano. Seguramente un circuito campo a trav¨¦s seco tiene pocas variaciones respecto a dos de las estaciones, pero si el t¨ªtulo te ofrece un evento en oto?o con una lluvia torrencial, barro por doquier y de noche, esa experiencia acaba siendo diametralmente distinta a la que tengamos en la misma zona con un sol de justicia en la ¨¦poca m¨¢s calurosa del a?o.
Es la combinaci¨®n de factores lo que hace que sintamos que hay m¨¢s de un circuito en un mismo trazado. Donde m¨¢s se notan las diferencias es en invierno, evidentemente. La nieve resbala si es ligera y te frena en alta densidad; la neblina entorpece la visi¨®n interior en varios veh¨ªculos m¨¢s que la lluvia, y el hielo donde antes hab¨ªa charcos puede destrozarte una carrera. En cambio, un oto?o anaranjado donde ha llovido es el lugar ideal para que el barro te pegue un latigazo en una curva que coges a demasiada velocidad, y para que un veh¨ªculo de tracci¨®n trasera sufra de lo lindo.
Las estaciones, en definitiva, son un factor m¨¢s que llega para ampliar las posibilidades en carrera de la saga Forza Horizon. Un apartado que se suma a la hora del d¨ªa a la que se compite, a los cambios climatol¨®gicos din¨¢micos y tambi¨¦n al tipo de prueba. No es lo mismo un circuito cerrado a tres vueltas que una carrera por el asfalto del escenario sorteando veh¨ªculos ajenos a la competici¨®n, como tampoco se puede comparar un circuito fuera de asfalto con una carrera campo a trav¨¦s en la que tenemos saltos, montes, playas o enormes campos de hierba por recorrer.
No es la primera vez que disfrutamos de una carrera nocturna con lluvia torrencial. Ni tampoco la primera vez que cruzamos vallas de madera dando botes en medio del campo mientras intentamos equilibrar el volante para no saltarnos un punto de control. Lo vivimos en Forza Horizon 2 y lo vimos en la tercera entrega. Pero s¨ª es la primera vez la ¨¦poca del a?o tiene una importancia tan grande como el tipo de modelo de veh¨ªculo o clase que vamos a usar.
La experiencia de vivir
Forza Horizon 4 busca crear experiencias ¨²nicas mientras conducimos uno de los 450 veh¨ªculos disponibles de salida. Y en eso tiene mucho que ver el contexto, ya citado, pero tambi¨¦n la conducci¨®n. Es un arcade, de eso no hay duda, aunque no quita que sea diametralmente distinto controlar un Lancia Stratos en un circuito t¨ªpico de rally o hacerlo con un Lamborghini Usurus, un SUV de lujo que no sufre del sobreviraje excesivo del primero. Cada veh¨ªculo tiene su tacto. Su arrancada, su descontrol a ciertas velocidades o sus debilidades en terrenos concretos. Y eso hace que la experiencia sea tan enriquecedora.
450 veh¨ªculos de todos los tipos posibles. Un elenco de Ferraris envidiable, bien acompa?ado por otras marcas como la citada Lamborghini, Porsche o Lotus, donde tambi¨¦n hay lugar para coches m¨¢s cercanos a los nuestros (A1 de Audi, Serie 3 de BMW, Golf de Volkswagen o Renault Clio, entre muchos otros), a los que sumar aut¨¦nticos cl¨¢sicos que van desde el m¨ªtico Ford Mustang hasta un Lancia Delta o un Honda CR-X. Un compendio de opciones que van desde coches de nuestros sue?os hasta el que podemos tener en casa. Todos ellos, con una finalidad: aportar un matiz diferente en el momento justo.
Y es que es dif¨ªcil expresar las sensaciones que transmite la experiencia Forza Horizon 4, porque como ha pasado siempre en la saga, acaban siendo tremendamente personales. Tan punto podemos disfrutar de una carrera bajo la lluvia con Vivaldi o Pachelbel de fondo (la m¨²sica cl¨¢sica siempre ha encajado perfectamente con los juegos de conducci¨®n) mientras atravesamos un canal de agua como, pocas horas despu¨¦s, nos encontramos saltando con un Jeep a ritmo de Wind Shear, electro-pop que seguramente no aguantar¨ªa entera la canci¨®n en Spotify pero que en el entorno concreto, nos hace vibrar. Porque de eso se trata: de peque?os y mimados detalles que en su conjunto hacen que cada carrera, cada evento y cada prueba te atrapen.
Uno de los momentos imborrables de nuestras sesiones review con el juego est¨¢ en una misi¨®n online, de las que hablaremos m¨¢s adelante. Se trataba de una carrera campo a trav¨¦s, sin puntos de control, donde simplemente deb¨ªamos llegar de un punto A hasta un punto B. El GPS te marca el camino normal por la carretera, pero lleg¨® un momento en el que, ¨²ltimos, nos ve¨ªamos sin opciones. Y decidimos acortar sorteando ¨¢rboles y baches por doquier. La idea parec¨ªa ser de todo menos buena, porque el camino tomado, en un r¨ªo helado (era invierno) solo entorpec¨ªa un avance m¨¢s lento de lo previsto. Hasta que al final de ese r¨ªo repleto de barro y nieve aparec¨ªa un enorme lago helado. Ahora es la nuestra. Gas a fondo, el veh¨ªculo disparado cruzando el hielo y la clasificaci¨®n que pasaba de nuestro ¨²ltimo lugar al primero a la misma velocidad que el coche iba perdiendo el control. Pero la victoria no se escapaba porque el punto de llegada estaba a pocos metros. Jug¨¢rsela y que salga cara. Pocas cosas satisfacen m¨¢s en el juego.
La experiencia vital de Forza Horizon 4 intenta recompensar al jugador a cada paso que da, y eso significa que nuestros viajes por el mundo recreado entre evento y evento tienen mucha relevancia. Salirse de la pista y empezar a ir campo a trav¨¦s da puntos. Pasar cerca de los veh¨ªculos da puntos. Rascar con coches en contra direcci¨®n tambi¨¦n. Llevarse por delante muros de piedra, vallas, se?ales o farolas tambi¨¦n. Coger velocidades de v¨¦rtigo te hace un conductor temerario que multiplica las habilidades conseguidas. Y chocar te hace perderlo todo. Forza Horizon 4 mantiene ese equilibrio entre llegar al punto marcado, pero hacerlo mientras nos enriquecemos a base de una conducci¨®n que como m¨¢s salvaje, m¨¢s riesgo asumes y mayores recompensas recibes.
Da igual el tipo de jugador que seas, aunque est¨¢ claro que si eres de los que est¨¢ pendiente de las penalizaciones y de los trazados limpios, seguramente no sea tu juego. Como en anteriores entregas, se nos permite seleccionar el grado de dificultad a base de ayudas. Desde el trazado ¨®ptimo hasta activar o desactivar el ABS, cambio de marchas manual o autom¨¢tico, pasando por el uso del rebobinado o el tipo de da?os. Podemos seleccionarlos superficiales o en plan simulaci¨®n. En el segundo caso, hay algunos golpes que nos dejar¨¢n con la direcci¨®n rota o el motor sin funcionar como debe, aunque el juego omite golpes laterales o ciertas embestidas entre veh¨ªculos que en otros t¨ªtulos de corte m¨¢s simulaci¨®n significar¨ªa el adi¨®s a la carrera. Cada uno se ajusta como quiere la partida, porque de eso se trata: de disfrutar a tu manera. Y en eso Forza Horizon es imbatible. Como es habitual, a menos ayudas, m¨¢s recompensas en forma de premios.
El juego esconde en su interior una propuesta variada a nivel de tuneo y reglajes, que nos permite intentar retocar elementos como el equilibrio, la aceleraci¨®n o la presi¨®n de los neum¨¢ticos para conseguir una respuesta distinta en algunos veh¨ªculos. Tambi¨¦n a?adir piezas y cambiar elementos externos e internos para potenciar todav¨ªa m¨¢s ese coche que nos va como un guante. Opciones para quienes las quieran, imperceptibles para quienes no quieran complicarse la vida.
En definitiva, Forza Horizon 4 se deja dominar como cada uno quiere. La accesibilidad es tal que a nadie le deber¨ªa dar miedo adentrarse en un juego que le llama la atenci¨®n por su poderoso apartado audiovisual pero que no es su g¨¦nero. Eso es una falacia. Esto no es Forza 7. No existe dicho g¨¦nero en Horizon 4, porque el juego es lo que el usuario quiere que sea. Tambi¨¦n a nivel de competici¨®n, donde los Drivatars vuelven a ser agresivos, a meter el 'morro' sin pesta?ear y, claro est¨¢, a chocar y equivocarse. A veces una jugada les sale bien y perdemos la carrera y otras acaban fuera del circuito y nos dejan v¨ªa libre. Un apartado que sigue al nivel desde que se introdujo en la serie y que aporta una IA rival mucho m¨¢s atractiva y humana que la cl¨¢sica IA de otros juegos.
Las tres claves: CR, influencia y habilidades
Hay tres atributos que crecen de manera progresiva a medida que vamos avanzando en el juego, y que lo hacen de manera constante, premiando al jugador sin cesar. Una de ellas son los cr¨¦ditos, que sirven para comprar veh¨ªculos o casas (donde podemos personalizar nuestro personaje y conseguir recompensas), entre otros menesteres. Cuando terminamos un evento o prueba, se nos valorar¨¢ terminar la carrera y bonificaciones seg¨²n las ayudas que tengamos activadas. En general, el crecimiento de CR es algo m¨¢s generoso que en anteriores entregas, aunque sigue siendo lento para las grandes compras que exigir¨¢ el juego.
La otra unidad de medida, seguramente la m¨¢s importante, es la influencia. Cada tipo de prueba tiene su propia barra de influencia, y debemos rellenarla y subir niveles para desbloquear nuevos eventos y conseguir nuevos premios. Aqu¨ª la posici¨®n en la que quedamos es importante, como lo es tamb¨¦ si tenemos algunas bonificaciones extras y la limpieza con la que hayamos hecho el trazado. Es donde radica la exigencia para los m¨¢s expertos: una mejor conducci¨®n y unos mejores resultados tienen mayores recompensas, y aunque no lo parezca, los CR y la influencia est¨¢n muy unidos. Ejemplo pr¨¢ctico: si desactivamos el rebobinado ganamos un 15% m¨¢s de cr¨¦ditos, pero no es solo eso. Sin el rebobinado, el margen de error para llegar al final de la carrera se reduce. Si lo consigues seguramente ser¨¢ porque has tenido una carrera m¨¢s limpia que si vas tirando para atr¨¢s cada vez que te chocas con un muro, por lo que mejorar en la conducci¨®n no solo te bonifica en un lado.
Por ¨²ltimo tenemos la rueda de habilidades. Se consiguen con mucha m¨¢s facilidad que antes, pero tiene truco: ahora no desbloqueamos un panel ¨²nico de jugador, sino que desbloqueamos paneles para cada uno de los coches. Esto nos fideliza con los veh¨ªculos que prefiramos, ya que a medida que abrimos habilidades tenemos acceso a m¨¢s puntos de influencia, a porcentajes de habilidades mayor por hacer lo mismo e incluso a potenciadores ¨²nicos, como el que nos permite recibir un impacto fuerte sin perder los puntos que est¨¢bamos acumulando.
El jugador va realizando eventos de exhibici¨®n para rellenar estos tres medidores y el nivel del conductor. Y a medida que subimos de nivel de cada una de las pruebas, se a?aden m¨¢s al mapa. ?ste llega a abrumar por la cantidad de pruebas, extras y secretos que esconde, aunque esto no es nuevo en la franquicia. Algo que va en sinton¨ªa con la cantidad de desbloqueables (bocinas, ropa, veh¨ªculos, cr¨¦ditos) que encontramos en las cl¨¢sicas ruletas (de una tirada o de una tirada triple) con las que nos brindan en varios momentos.
Los eventos: entre la experiencia y la competici¨®n
Hay cuatro eventos principales: carreras sobre asfalto, ambiente callejero, carreras en tierra y campo a trav¨¦s. Las dos primeras se distinguen entre circuitos cerrados a varias vueltas y trayectos de un punto A hasta un punto B, todo en asfalto, mientras que las dos ¨²ltimas tienen las mismas particularidades pero alejadas del hormig¨®n. En total, unas 70 pruebas de exhibici¨®n que nos recompensan hasta que al llegar al nivel 10, se abre una prueba final de larga distancia como colof¨®n.
Es aqu¨ª seguramente donde encontramos el principal, quiz¨¢s ¨²nico, contratiempo del juego. Horizon 4 prioriza la experiencia por encima de todo, y eso significa que estos eventos, que son los principales del juego, no se rigen por la competici¨®n por puntos que pod¨ªamos ver constantemente en Horizon 3. Aqu¨ª, terminar una carrera en la posici¨®n que sea te dar¨¢ el evento como completo. Naturalmente, quedar en el podio da m¨¢s recompensas, pero el sentido de competici¨®n en el jugador solitario se diluye ya que no hay manera de identificar en qu¨¦ evento hemos hecho un primer puesto y en cu¨¢l un quinto. Ambos est¨¢n marcados como terminados y se pueden rejugar, eso s¨ª.
De nuevo, se nos permite personalizar a nuestro gusto los eventos de manera extrema adem¨¢s. Por gamas de coches, tipolog¨ªa, niveles, otros aspectos como que sean coches de pel¨ªcula, versus hist¨®ricos como Chevrolet vs Dodge o Ferrari vs McLaren¡ Y naturalmente libertad para escoger la temporada, el momento del d¨ªa, el tipo de clima y si queremos una progresi¨®n fija o din¨¢mica del tiempo. As¨ª, aunque la temporada actual sea oto?o, podemos crear y participar en carreras de cualquier otra estaci¨®n.
?Significa esto que no existen competiciones ni desaf¨ªo? Los hay. Los eventos de competici¨®n siguen presentes, aunque ahora por un lado se centran en los otros jugadores por un lado y en la estacionalidad por el otro. En el primer caso, todo lo que hacemos en Horizon 4 se puede hacer de manera cooperativa, ya sea luchando juntos contra un equipo de Drivatars o en versus con otros jugadores. El pique est¨¢ servido y aporta rejugabilidad a los eventos. Tambi¨¦n podemos usar el modelo rivales, que es correr solos para marcar un tiempo que nuestros compa?eros intentar¨¢n superar.
En el segundo caso, cada semana (los jueves) se cambia la temporada y con ella llegan pruebas de competici¨®n estacionales donde el formato tradicional de Forza vuelve a base de series de tres circuitos con puntuaciones seg¨²n posici¨®n. Estos eventos de estaci¨®n no son precisamente son pocos (esta semana de review hab¨ªa cinco campeonatos de tres circuitos cada uno, m¨¢s una se?al de peligro y la prueba cooperativa) y el hecho de renovarse semanalmente deber¨ªan -solo el tiempo nos lo confirmar¨¢- aportar variedad.
Todo ello se completa con un sinf¨ªn de actividades extras. Carreras de aceleraci¨®n, de derrapes, radares de velocidad, zonas de velocidad, se?ales de peligro, una quincena de veh¨ªculos escondidos y abandonados (donde por cierto va muy bien el modo Dron para inspeccionar con un ¨¢ngulo de visi¨®n enorme las zonas) y otros complementos como subir niveles haciendo tuneos, planos de circuitos, pintando veh¨ªculos, fotografiando zonas ic¨®nicas o incluso retransmitiendo en Mixer. Tambi¨¦n contamos con grandes eventos de exhibici¨®n (las cl¨¢sicas competiciones con aviones y dem¨¢s), pero se reducen desgraciadamente a solo cinco. Aunque uno de ellos, el de Halo, vale por varios.
El homenaje de Horizon a los cl¨¢sicos
El t¨ªtulo tambi¨¦n cuenta con algunos eventos de historia con ciertas escenas cinem¨¢ticas y pruebas variadas. La primera tanda, en la que trabajamos como actor de escenas de riesgo para un director de cine, acaba siendo algo decepcionante. Tiene m¨¢s miga conducir hasta el punto que se nos indica que realizar la tarea de turno (hacer algunas acrobacias, saltar por una zona de peligro, aparcar en un lugar concreto¡) pero la sensaci¨®n de relleno que provoca esta serie de eventos cambia radicalmente cuando conocemos a LaRacer, una influencer que nos brindar¨¢ una de las experiencias m¨¢s ¨¦picas del juego.
Se trata de una serie de pruebas que homenajean a grandes juegos de conducci¨®n de la historia. Desde OutRun hasta Sega Rally, pasando por cl¨¢sicos de Amstrad y hasta Crazy Taxi. Adem¨¢s de la extrema fidelidad con la que se recrean situaciones que vimos en los juegos originales, el desaf¨ªo sube varios escalones. En estos eventos de historia se nos invita a conseguir tres estrellas de galard¨®n por prueba. Aqu¨ª tocar¨¢ trabajar duro. Este apartado se completa con dos series m¨¢s, una de derrapes y la otra de alquiler de veh¨ªculos veloces: un negocio que nos permite conducir aut¨¦nticas bestias como un Lamborghini Veneno de 2013, Ferrari FXX K o el Koenigsegg One 1, una locura de coche que se pone a 350 km/h en nada y que da una sensaci¨®n de v¨¦rtigo tremenda.
El mundo en l¨ªnea
El objetivo de Forza Horizon 4 es sustituir los Drivatars por sesiones de 70 jugadores, algo que ya hemos podido comprobar en varias sesiones donde hab¨ªa m¨¢s de 60 usuarios jugando. La idea, poder retar a otros usuarios al momento, competir con ellos en varias modalidades y sentir que estamos en un mundo vivo. Son muchas las opciones que tenemos en este sentido, adem¨¢s de las mencionadas anteriormente (poder jugar con otros usuarios cualquier exhibici¨®n y hacer la invitaci¨®n extensiva a toda la sesi¨®n).
Por un lado est¨¢ Forzathon, con desaf¨ªos diarios (como rebasar oponentes cerca de ellos, conseguir un tipo de puntos de habilidad o hacer un tipo de carrera), semanales, donde se nos pide conseguir un coche para realizar tareas variadas (ganar eventos, hacer cinco millones de puntos de habilidad, conseguir estrellas en trucos). A ello se a?ade Forzathon Live, eventos que aparecen de vez en cuando en el mapa y a los que decenas de pilotos van de cabeza para juntos completar desaf¨ªos como conseguir miles de metros saltando desde un saliente o sumar miles de kil¨®metros de velocidad pasando por algunos radares. A cambio, puntos que solo se pueden cambiar en una tienda exclusiva donde comprar algunos veh¨ªculos y extras que no est¨¢n en la tienda habitual.
El otro gran atractivo en l¨ªnea es Aventura en Equipo, que permite competir por equipos (con amigos o v¨ªa matchmaking) en pruebas de todo tipo, incluido llegar a lugares concretos por la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida. Este modo nos permite, llegados a cierto nivel, competir a nivel de partidas igualadas y clasificarnos para distintas ligas que tienen sus respectivas recompensas. A medida que ganamos puntos, subimos y conseguimos nuevos premios. Un modo donde adem¨¢s de carreras, se integran partidas m¨¢s t¨ªpicas de los FPS que de las carreras: infectado, supervivencia, capturar la bandera o rey de la pista.
Un portento t¨¦cnico
Forza Horizon 4 es un espect¨¢culo visual. No es algo nuevo teniendo en cuenta lo que ofreci¨® la tercera entrega, pero es la primera vez que la saga en consolas se planta en los 60 frames por segundo con Xbox One X. El t¨ªtulo destaca en absolutamente todo lo que hay en pantalla. Desde el detalle de las terrazas o elementos arquitect¨®nicos de la ciudad de Edimburgo hasta el reflejo de los charcos de barro en lo alto de una monta?a, pasando por el hielo que queda petrificado en las zonas de la luna donde no llega el limpiaparabrisas. El juego de luces y sombras, los detalles que se intuyen en los interiores de los veh¨ªculos o la simple brisa que va moviendo los ¨¢rboles y las nubes del cielo dan una sensaci¨®n de solidez en cada rinc¨®n en el que miramos. Por no hablar, claro est¨¢, de la fidelidad con la que se ha recreado todos y cada uno de los veh¨ªculos presentes. Tanto por dentro como por fuera.
El t¨ªtulo ofrece la posibilidad en la versi¨®n X de la consola de Microsoft entre escoger 4K y 30fps y una resoluci¨®n de 1080p pero apostar por los 60 fps. Cualquiera de las dos es v¨¢lida. La primera porque la nitidez y definici¨®n es de un nivel excelso en dicha consola, todo ello sin perder la estabilidad en el framerate. La segunda, porque la tasa de frames por segundo a 60 es algo reclamado de hace tiempo y que sienta especialmente bien en un mundo como el de Horizon 4. Solo hemos sufrido alguna ca¨ªda puntual en alguna cinem¨¢tica y en un evento de exhibici¨®n de envergadura.
A nivel sonoro, los veh¨ªculos ofrecen un sinf¨ªn de matices seg¨²n su cilindrada y motor, y todos los efectos en forma de choques, impactos y dem¨¢s acompa?an de manera convincente. El papel de la radio no es para nada secundario, sino que el elenco de emisoras con sus estilos (electr¨®nica, techno, hip-hop, pop-rock, experimental y cl¨¢sica) encaja por lo general con el ritmo fren¨¦tico y desatado de la acci¨®n que vemos en pantalla. El juego llega con voces en ingl¨¦s y textos en castellano.
Conclusi¨®n
En cierto momento del juego, Playground Games homenajea a t¨ªtulos m¨ªticos como OutRun, Sega Rally, Ridge Racer o Daytona. El gesto no es solo de agradecimiento a un legado exitoso en la conducci¨®n arcade. Es tambi¨¦n una demostraci¨®n de fuerza: una manera de decir que aqu¨ª, en Forza Horizon 4, todo esto que viviste se encuentra disponible. Y mucho m¨¢s. Porque esta cuarta entrega no hace sino confirmarse como uno de los t¨ªtulos m¨¢s abrumadores que recordamos en el g¨¦nero. Por variedad, por n¨²meros, por personalizaci¨®n. Por muchos motivos, pero sobre todo por la capacidad de transmitir experiencias ¨²nicas, cambiantes y frescas una vez detr¨¢s de otra. A cada veh¨ªculo. A cada evento. Con la virtud de sorprender constantemente, de hacer sonre¨ªr. S¨ª, Forza Horizon 4 homenajea a grandes nombres del pasado, pero el mayor homenaje que se le puede hacer a la conducci¨®n lo acaba ofreciendo ¨¦l mismo.
Lo mejor
- Las estaciones, capaces de transformar un mismo circuito y ofrecer experiencias distintas
- Abrumador en contenido: 450 coches, decenas de eventos, contrastes constantes en el mundo que recorremos...
- La conducci¨®n m¨¢s salvaje y espectacular: repleto de momentos memorables
- El homenaje que brinda a los grandes juegos del g¨¦nero
- T¨¦cnicamente, una bestia sobre todo en Xbox One X
- La integraci¨®n online, cada vez m¨¢s unido. A todo se puede cooperar, a todo se puede competir
- La sensaci¨®n de ser un juego vivo a base de eventos diarios, semanales y pruebas peri¨®dicas
Lo peor
- Los eventos en single player est¨¢n m¨¢s centrados en la exhibici¨®n que en campeonatos
- Algunos eventos de historia no est¨¢n al nivel general
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.