An¨¢lisis: Chronicle of Innsmouth: Mountains of Madness. Aventura gr¨¢fica Lovecraftiana

Lovecraft y aventura gr¨¢fica, combinaci¨®n ganadora que ya nos ha dejado grandes videojuegos en su momento, y que nuevamente nos ofrece un destacado y muy recomendable t¨ªtulo. En 1993 pudimos disfrutar de Shadow of The Comet, excelente (y dificil¨ªsima) aventura gr¨¢fica inspirada en el relato ¡°La sombra sobre Innsmouth¡±. Dos a?os despu¨¦s llegar¨ªa su continuaci¨®n, Prisoner of Ice. En 2017, los italianos Psychodev lanzaban Chronicle Of Innsmouth, aventura gr¨¢fica de la que el t¨ªtulo que hoy nos ocupa es precuela. M¨¢s recientemente, en 2019, se lanzar¨ªa Gibbous: A Cthulhu Adventure, desternillante aventura que supon¨ªa una peculiar simbiosis de la obra del maestro del terror c¨®smico de Providence con el humor de las aventuras cl¨¢sicas de LucasArts. Desde el pasado 23 de marzo, tenemos una nueva oportunidad de enfrentarnos a los insondables horrores sin nombre que acechan en los resquicios entre dimensiones, en una aventura gr¨¢fica que plasma con maestr¨ªa la ambientaci¨®n y las vibraciones de esa influencia capital en la literatura de terror que es Howard Phillips Lovecraft.

Chronicle of Innsmouth: Mountains of Madness es la segunda obra del estudio independiente italiano Psychodev, y supone un salto cualitativo con respecto a su anterior t¨ªtulo, siendo un producto mucho m¨¢s ambicioso y de mejor acabado. Nuevamente la obra de Lovecraft es la principal influencia de la que bebe el t¨ªtulo de los italianos. Pese a lo que pueda sugerir el t¨ªtulo del mismo, no est¨¢ directamente basado en el relato ¡°En las Monta?as de la Locura¡±, aunque s¨ª toma varias ideas del mismo. Lovecraft tuvo una infancia dolorosa marcada por la p¨¦rdida, graves problemas de salud y tormentosas pesadillas nocturnas que le acechaban y perturbaban su sue?o. Todo ello, convenientemente influenciado por un abuelo materno que sent¨ªa gran atracci¨®n por las culturas ex¨®ticas y las maravillas del mundo, hizo que Lovecraft plasmara en su prosa horrores c¨®smicos inimaginables, donde la humanidad se enfrenta a amenazas sin nombre provenientes de las estrellas y de ominosas dimensiones imp¨ªas, creando una cosmolog¨ªa sin par con respecto a la literatura de terror que le era contempor¨¢nea.

Precisamente, lo que m¨¢s nos ha gustado de Mountains of Madness es lo bien que plasma en pantalla la ambientaci¨®n de la obra en que se inspira, sabiendo a la vez construir una historia propia muy interesante. Estamos ante una aventura gr¨¢fica que nos ha hecho disfrutar, aunque no est¨¢ exenta de taras que la alejan de la excelencia. Su duraci¨®n resulta ser muy escasa, por lo que la historia resulta un tanto acelerada y no termina de profundizar en lo que propone, y nos deja con ganas de mucho m¨¢s. A nivel jugable, hay un par de secciones que podr¨ªan estar mejor implementadas, y hay alg¨²n puzle un tanto obtuso. Tambi¨¦n presenta alg¨²n problema de ritmo, con algunos interludios no jugables que se alargan demasiado. Pese a ello, el c¨®mputo general es positivo, por lo que estamos ante una aventura gr¨¢fica muy recomendable, e imprescindible para los amantes de ese genio de la literatura que es el gran Lovecraft.

No est¨¢ muerto aquello que yace eternamente.

Los compases iniciales de la aventura nos muestras a una expedici¨®n en territorio helado, la cual descubre una misteriosa construcci¨®n en medio de la nieve, de modo similar a lo que acontece en el mencionado relato de ¡°En las Monta?as de la Locura¡±. Sin embargo, antes de que podamos observar qu¨¦ misterios descubre la expedici¨®n, pasamos a seguir los avatares del que ser¨¢ nuestro protagonista, el intr¨¦pido y aguerrido detective privado Lone Carter. El investigador ha sido contratado para indagar el paradero del hermano de nuestro cliente en el misterioso pueblo costero de Innsmouth. Mientras ambos huyen por las cavernas bajo el pueblo, son atacados por una criatura imp¨ªa de pesadilla, un Shogoth. Carter es herido de muerte, perdiendo una pierna y un brazo en el fatal ataque del monstruo. Para nuestra sorpresa (y la del propio Carter) instantes despu¨¦s lo vemos arrastrarse hasta una orilla, con sus miembros milagrosamente repuestos y recuperando la vitalidad. Ser¨¢ en ese instante en el que tomaremos control del detective, y nuestra primera, y sencilla tarea, ser¨¢ huir del pueblo maldito.

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Tras ello, volveremos al hogar en la ciudad de Arkham, y nos daremos de bruces con terribles pesadillas, un horrendo asesinato ritual y la certeza de que un mal horrible se cierne sobre nosotros. La historia de Mountains of Madness es atractiva, y est¨¢ llena de constantes gui?os y referencias a la obra de Lovecraft, por lo que har¨¢ las delicias de los seguidores de la misma. Nos toparemos con multitud de personajes interesantes, empezando por el propio protagonista, un detective que parece sacado de una buena cinta de cine negro. En nuestras peripecias, viajamos por enclaves tan ic¨®nicos como las mencionadas Innsmouth o Arkhan, e incluso visitaremos el mism¨ªsimo Polo Norte. Tambi¨¦n nos sorprender¨¢ permiti¨¦ndonos controlar al c¨¦lebre Abdul Alhazred, escritor del imp¨ªo Necronomicon, e incluso al propio Lovecraft, en peque?as y sorprendentes secciones.

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Y si bien todo esto nos ha encantado, ya hemos comentado que tristemente la aventura se hace muy corta y algo precipitada, y tiene algunos problemillas de ritmo. Se nos antoja una aventura demasiado corta, pese a lo ajustado de su precio de 17,99 euros. En unas 5 horas podemos terminar la aventura, alguna m¨¢s si nos atascamos en alguno de sus enrevesados puzles, cosa m¨¢s que probable, pero en cualquier caso nos ha dejado con ganas de m¨¢s. Mientras dura nos ofrece una hisotira fant¨¢stica, que har¨¢ las delicias de los seguidores de Lovecraft.

Aventura gr¨¢fica cl¨¢sica

Jugablemente, Mountains of Madness no se sale de los c¨¢nones del g¨¦nero ni pretende inventar la rueda. S¨ª es cierto que da con la tecla al no darle el protagonismo absoluto a los habituales puzles de inventario del g¨¦nero, a?adiendo a la mezcla puzles de l¨®gica o de buscar informaci¨®n y datos para emplearlos de la manera adecuada, as¨ª como alguna secci¨®n de investigaci¨®n. Nunca portaremos un n¨²mero elevado de objetos en el inventario, y en lugar de estar constantemente buscando objetos y deduciendo como emplearlos para avanzar, habr¨¢ varios puzles interesantes a resolver. Algunos de ellos son un tanto obtusos, y es posible que nos atasquemos en un par de momentos con el juego. Sin ser la aventura gr¨¢fica m¨¢s compleja que hemos jugado, s¨ª que exige lo mejor de nosotros mismos y no es la aventura m¨¢s indicada para iniciarse con el g¨¦nero. Algunos de los puzles inclu¨ªdos son de los que generan disparidad de criterios y levantan ciertas ampollas entre los m¨¢s ac¨¦rrimos del g¨¦nero, como pueden ser los puzles de ganz¨²as o los laberintos.

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En general, y pese a que no destacan en exceso ni tengan demasiada chispa, nos han gustado los acertijos que nos ha planteado y en su mayor¨ªa nos parecen bien implementados, pese a la l¨®gica un tanto dudosa de alguno de ellos. Para facilitar nuestra aventura, se ha implementado la posibilidad de resaltar los elementos con los que podemos interactuar, haciendo que aparezca una cabeza de Cthulhu sobre ellos al pulsar el tabulador o la rueda del rat¨®n. Esto presenta alg¨²n problema, ya que en ocasiones ciertos elementos con los que podemos interactuar no se resaltan, lo que puede generar problemas. Tambi¨¦n hemos experimentado alg¨²n bug y problemas con el rat¨®n, por lo que consideramos que el juego necesita pulir algunas cosillas. Desgraciadamente, en el momento de realizar este analisis el juego no cuenta con traducci¨®n de los textos al castellano, aunque una pesta?a en el apartado de idiomas que indica Espa?ol aunque no sea seleccionable indica que en un futuro pr¨®ximo si contar¨¢ con traducci¨®n al castellano.

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Plasmando el horror c¨®smico

El salto dado en la segunda obra de Psychodev respecto a su anterior t¨ªtulo es enorme. A pesar de que no estemos ante el pixel art m¨¢s trabajado y atractivo del momento, se han dejado atr¨¢s el acabado tosco y un tanto arcaico de Chronicle of Innsmouth. Mountains of Madness busca emular el acabado de las aventuras gr¨¢ficas de los 90 en las que se inspira, y sin excesivos artificios ni un depliegue destacable consigue salir airoso del envite. Los personajes est¨¢n bien caracterizados y sus animaciones son correctas y funcionales. Los entornos gozan de bastante detalle, y la ambientaci¨®n plasmada en cada pantalla es fiel reflejo de lo que uno esperar¨ªa de una obra basada en el material del que bebe este videojuego. Para dotar de mayor espectacularidad al apartado visual, disfrutaremos de varias escenas cinem¨¢ticas de estilo c¨®mic muy atractivas y que le dan empaque y fuerza a las puesta en escena del juego. Sin ser el apartado gr¨¢fico m¨¢s atractivo del g¨¦nero, cumple y tiene buenos detalles.

En el apartado sonoro, nos ha chirriado un tanto la irregularidad de las voces que doblan a los personajes. Las grabaciones no son nada homog¨¦neas, y alguna interpretaci¨®n no est¨¢ del todo a la altura. Afortunadamente, la voz del detective Carter s¨ª nos ha convencido, y le da mucha personalidad a su personaje. La banda sonora es bastante ecl¨¦ctica, y nos sorprende con alg¨²n ramalazo bastante ca?ero, especialmente la que suena durante los cr¨¦ditos finales del juego

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