Castlevania Anniversary Collection, an¨¢lisis

Cuando una compa?¨ªa cumple 50 a?os y sigue existiendo, tiene motivos para la fiesta se dedique a lo que se dedique. Si su campo de acci¨®n es el de los videojuegos, la empresa en cuesti¨®n tiene seguramente algo mucho m¨¢s complicado entre manos: la necesidad de no defraudar. Se trata con ello de otra oportunidad perfecta para poner en valor un legado que se presupone glorioso a la par que revisitado con cierta frecuencia, porque ese es el pantanoso terreno en el que se mueven nombres como los de las pocas empresas de este mundillo que pueden celebrar algo as¨ª. Konami presenta aqu¨ª una segunda entrega de nostalgia por fasc¨ªculos, tras el discutible Konami Arcade Classics Anniversary Collection, que nos dej¨® bastante fr¨ªos hace bien poco.

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Ech¨¢bamos en falta muchos nombres en aquel recopilatorio de shoot ?em up, pero conviene recordar ahora que ni siquiera en aquel intento se atrevi¨® Konami a prescindir de su saga m¨¢s reverenciada, por alejada que pueda estar del g¨¦nero de las navecitas. Aunque ahora lleva unos a?os de letargo, el de Castlevania es un nombre que no puede separarse de la historia m¨¢s brillante de Konami a lo largo de sus cinco d¨¦cadas. Estamos ante una saga crucial para la definici¨®n de la voz de la empresa en consolas a lo largo de etapas muy diversas, porque no debemos olvidar que historia de esta saga son tambi¨¦n los recientes Lords of Shadow que tan poco ten¨ªan que ver con las primeras andanzas de los Belmont. Aun as¨ª, est¨¢ claro que este recopilatorio no pod¨ªa centrarse en propuestas tan alejadas del n¨²cleo de la saga, si bien podr¨ªamos poner alguna pega a la selecci¨®n de t¨ªtulos. Y las pondremos, claro est¨¢.

A medias con la alineaci¨®n

Tras patinar claramente con los videojuegos incluidos en el primer recopilatorio, Konami acierta hasta cierto punto al segundo intento. No puede decirse que el triunfo sea completo, pero al menos s¨ª nos queda claro lo que se ha pretendido llevar a cabo esta vez. Ninguna de las inclusiones nos parece forzada si atendemos a su importancia en la evoluci¨®n de la saga, si aceptamos por el camino los l¨ªmites a los que se amolda el recopilatorio, cuesti¨®n sobre la que luego nos detendremos. As¨ª las cosas, los tres primeros cap¨ªtulos de Castlevania para la veterana Nintendo NES son totalmente obligados esta vez, y lo cierto es que cumplen su cometido con creces. Aunque Castlevania: Simon?s Quest seguir¨¢ teniendo tantos fans como detractores, tanto el primero como el tercero de la saga se juegan muy bien hoy d¨ªa, con el a?adido de contar con las versiones primigenias de temas musicales absolutamente hist¨®ricos de los videojuegos. Konami ha tomado tambi¨¦n el riesgo de recordar los t¨ªtulos para la primera Game Boy con Castlevania Adventure y Belmont?s Revenge, lo cual es bastante loable ya que tal cosa ha obligado a utilizar algunos filtros que lucen bastante bien.

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Hoy d¨ªa, estas cosas son comunes en la escena de la emulaci¨®n, pero a¨²n no resultan tan frecuentes en los recopilatorios comerciales, as¨ª que estas sorpresas parecen demostrar cierta voluntad de mejora en este frente tan importante para los m¨¢s puristas. Pero lo mejor a nivel de los t¨ªtulos incluidos llega con las dos entregas m¨¢s monumentales de la etapa 16-Bit. Tanto Super Castlevania IV (SNES) como el vertiginoso Bloodlines (Megadrive) son videojuegos que muestran ahora sus imperfecciones aqu¨ª y all¨¢, pero ambos mantienen un enorme carisma jugable que les coloca entre los mejores Castlevania de la escuela anterior a Symphony of the Night. Especialmente el segundo, dada su condici¨®n de t¨ªtulo algo menos conocido que sali¨® en una consola de Sega a diferencia de sus hermanos. Y con esto llegan los problemas, que surgen en el mismo momento en que mencionamos el nombre que vari¨® por completo el rumbo de la saga.

Una sinfon¨ªa que lo cambi¨® todo

Sin duda alguna, la alineaci¨®n de t¨ªtulos salva a este segundo recopilatorio de cl¨¢sicos de Konami de naufragar exactamente donde lo hizo el primero, pero esto no significa que esta nueva colecci¨®n sea de repente un recopilatorio perfecto para su precio. No puede serlo desde el preciso momento en que ignora por completo una realidad que cualquier aficionado aceptar¨¢ con pocas dudas a d¨ªa de hoy. Castlevania era una saga agonizante en 1997, incapaz por completo de adaptarse a los tiempos que desde?aban el arcade bidimensional, cuando un juego que parec¨ªa no cambiar muchas cosas -pero que las cambiaba todas- trajo los vientos del cambio necesarios. Adem¨¢s de entrar directo a las listas de los mejores videojuegos de la historia, Symphony of the Night inaugur¨® la tendencia metroidvania de la saga salv¨¢ndola de paso de una extinci¨®n m¨¢s que segura, pero parece que el recuerdo de lo que vino despu¨¦s se ha preferido dejar para otra ocasi¨®n. Aunque entendemos que t¨ªtulos totalmente imprescindibles de esta saga como el juego de Alucard en la primera Playstation o el mism¨ªsimo Rondo of Blood para Turbo Duo ya han sido reeditados hace poco, podr¨ªamos excusar su ausencia si se hubiese atendido a cambio a la otra gran ¨¦poca de la saga. Por desgracia, este no ha sido el caso, y aqu¨ª es donde este recopilatorio se resiente a nuestros ojos.

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La historia de los Castlevania bidimensionales no se entiende hoy d¨ªa sin la revoluci¨®n que trajo aquello de los castillos por los que pod¨ªas desplazarte libremente, abriendo caminos aqu¨ª y all¨¢ mientras ¨ªbamos desbloqueando habilidades. Incluso dejando fuera al principal palad¨ªn de esa tendencia, quedan episodios absolutamente sobresalientes que habr¨ªan culminado lo que deber¨ªa ser un recopilatorio bastante m¨¢s generoso en contenido si lo que se pretende es homenajear con justicia a una saga tan longeva. Aunque s¨®lidos a nivel jugable, es posible que los t¨ªtulos para Game Boy Advance hayan envejecido algo peor y planteen problemas en las pantallas de hoy, pero Castlevania vivi¨® una segunda edad de oro port¨¢til que se ha ignorado por completo. Tanto Dawn of Sorrow como el sensacional Order of Eclessia para Nintendo DS son dos metroidvania totalmente esenciales de la tendencia que adem¨¢s se juegan a la perfecci¨®n hoy d¨ªa, por lo que ambos habr¨ªan venido de perlas para para completar lo que a todas luces necesita ser completado por precio y tama?o de la efem¨¦ride. Los t¨ªtulos que se nos ocurren no son los ¨²nicos (tambi¨¦n podr¨ªamos hablar de la entrega para X68000), pero s¨ª que contribuyen a que este Castlevania Anniversary Collection termine sabiendo a poco pese a sus aciertos.

A nivel de emulaci¨®n, y tras las dudas que nos dejaba el anterior intento, es justo reconocer que Konami parece haber ido m¨¢s encaminada en esta ocasi¨®n, aunque algunas opciones gr¨¢ficas no ser¨¢n del gusto de los m¨¢s puristas. Por mucho que nos guste ver un juego de Game Boy lucir sin complejos en una pantalla actual, los t¨ªtulos pensados para pantalla de tubo cuentan esta vez con alg¨²n tipo de filtrado que emborrona la imagen y no podemos desactivar, lo cual hace un efecto algo disonante con las scanlines que se ofrecen como opci¨®n. Por lo dem¨¢s, la emulaci¨®n funciona como es debido y el interfaz es lo suficientemente funcional como para lo que se le pide. Los m¨¢s puristas podr¨¢n tener quejas acerca de las versiones incluidas (ya que con Castlevania pisamos terreno pantanoso en ese sentido), pero la l¨®gica hist¨®rica de la saga se ha seguido con pulcritud en esta ocasi¨®n. El ¨²nico problema es que la historia de Castlevania es la de una saga que volvi¨® a comenzar en 1997, por lo que una evidencia tan fruct¨ªfera y recordada deber¨ªa haberse reflejado en cualquier celebraci¨®n de la misma. Aun as¨ª, a este recopilatorio le sucede exactamente lo mismo que hac¨ªa salvable al primero a ojos de los m¨¢s hardcore pese a sus evidentes lagunas. No importan las quejas que cada cual pueda tener: algunos de los juegos que incluyen estos recopilatorios son cl¨¢sicos de un nivel tan alto que no importa cuantas veces los hayas jugado. Siempre se disfrutan