Blue Fire, an¨¢lisis. Plataformas con sabor a cl¨¢sico

Cuando la tercera dimensi¨®n empez¨® a formar parte de los videojuegos, muchos fueron los que se atrevieron a trasladar la precisi¨®n de los plataformas al 3D, dando as¨ª lugar a gran cantidad de t¨ªtulos de alt¨ªsima calidad como Ratchet and Clank, Jak and Daxter, Banjo & Kazooie, Spyro etc. Ahora nos cuesta encontrar ejemplos de calidad, as¨ª que es natural alegrarnos por poder dar la bienvenida a uno que da la talla. Desde Argentina, y bajo el nombre de ROBI Studios, nos llega Blue Fire, una mezcla ¨²nica de elementos que se fusionan para crear un plataformas 3D tan disfrutable como exigente.

En el propio Making of de Blue Fire se reconoce la inspiraci¨®n en los plataformas de principios de siglo y lo mejor es que nosotros lo hemos sentido as¨ª. Hemos recuperado una sensaci¨®n que hac¨ªa tiempo que no ten¨ªamos, ya que la gran mayor¨ªa de plataformas destacados de los ¨²ltimos a?os eran en 2D. Y es natural, no hay muchos plataformas destacables que se hayan querido enfrentarse a la tercera dimensi¨®n m¨¢s all¨¢ de los notables Snake Pass, A Hat in Time y, ahora, Blue Fire.

Aroma a cl¨¢sico

ROBI Studios nos enmarca en una aventura en tres dimensiones en la tierra de Penumbra, un reino corrompido por La Sombra hasta nuestra llegada. Todo el juego se estructura en un castillo l¨²gubre y desolado al m¨¢s puro estilo Dark Souls, con zonas divididas e interconectadas entre s¨ª.

Las primeras zonas nos ofrecen el t¨ªpico tutorial, pero ROBI Studios olvida darle al jugador una adaptaci¨®n progresiva del movimiento y control del personaje. Esto genera una curva de dificultad algo irregular en sus primeras horas por la precisi¨®n que necesita cierta zona y por culpa de una c¨¢mara que no ayuda en ciertos instantes. Por fortuna es un lugar peque?o y, una vez superado, la curva recupera su progresi¨®n natural.

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En Blue Fire no solo estamos ante escenarios con paletas de colores distintas, sino que les han proporcionado una caracter¨ªstica ¨²nica a cada uno de ellos para diferenciarlos con solo echar un vistazo. Por ejemplo, la Ciudad de Piedra est¨¢ plagada de escaleras y recovecos por explorar; o El Cementerio usa una gran torre como intermediario para acceder a zonas altas. De hecho, una de las caracter¨ªsticas m¨¢s destacadas del juego es su verticalidad. Esta particularidad est¨¢ aplicada en pr¨¢cticamente todos sus escenarios, consiguiendo as¨ª crear un plataformeo tan equilibrado como variado.

Plataformas 3D puro

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A todo ello debemos sumarle los desaf¨ªos de El Vac¨ªo. Clasificados por su dificultad, estas zonas retar¨¢n la habilidad y paciencia del jugador para conseguir llegar al final del circuito y recibir un coraz¨®n extra como recompensa. Realmente es aqu¨ª donde hemos encontrado el reto m¨¢s elevado del juego en cuanto a plataformas se refiere, creando momentos de aut¨¦ntica tensi¨®n y en los que un solo error provocar¨ªa nuestro regreso al principio del desaf¨ªo. No obstante, algunos tramos de los niveles m¨¢s dif¨ªciles se pueden sortear a medida que vas adquiriendo nuevas habilidades y potenciadores, por lo que intentarlo de nuevo m¨¢s tarde nunca es una mala idea.

Todas estas mejoras provienen de los esp¨ªritus, seres que habitan por todo el castillo de Penumbra. Su funcionamiento es muy parecido a las ranuras de Hollow Knight, ya que solo nos dejan equiparnos cierta cantidad de esp¨ªritus dependiendo de las ranuras que tengamos disponibles. Estos esp¨ªritus mejorar¨¢n nuestro impulso o nos permitir¨¢n hacer m¨¢s da?o cuando realicemos combos a¨¦reos. Y s¨ª, en Blue Fire tambi¨¦n hay combate. De hecho, se entremezcla a la perfecci¨®n con las t¨¦cnicas aplicadas en las plataformas.

Mejora tus reflejos en Blue Fire

Toda la estructura de combate est¨¢ basada en el ¡°Z targeting¡± de juegos como Zelda o Dark Souls. Esta decisi¨®n tan acertada genera un combate muy satisfactorio por toda la libertad de movimiento que nos proporcionan. Si bien es cierto que el combate a distancia es meramente funcional, acaba gastando nuestra reserva de man¨¢, la cual solo se puede regenerar dando golpes cuerpo a cuerpo. Aqu¨ª es donde reside lo verdaderamente interesante. Al no dejar que los enemigos queden aturdidos por nuestros golpes, es vital aprender a usar el impulso para esquivar los ataques m¨¢s r¨¢pidos o usar el escudo como ¨²ltima opci¨®n para no recibir da?o. La combinaci¨®n de elementos cuerpo a cuerpo, a distancia y t¨¦cnicas de plataformeo como el impulso concluyen con un combate fren¨¦tico y muy preciso. Una vez te acostumbras a ello, las peleas resultan incre¨ªblemente satisfactorias, especialmente la de los enemigos finales.

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Si bien es cierto que no hay demasiada variedad en los enemigos b¨¢sicos, es en los jefes finales donde ROBI Studios plasma el frenetismo de los combates. Despu¨¦s de resolver una serie de mazmorras al m¨¢s puro estilo The Legend of Zelda, nos tocar¨¢ enfrentarnos al jefe de la mazmorra. Los llamados Lords pondr¨¢n a prueba todo lo que hemos ido aprendiendo hasta entonces en combates ¨²nicos. Si bien no tienen un dise?o excesivamente particular, sus mec¨¢nicas son muy variadas. Estos jefes finales requieren de nuestra m¨¢xima atenci¨®n para recordar sus patrones de combate a la par que esquivamos sus movimientos, los cuales, al igual que la m¨²sica, evolucionan.

Aprendizaje mutuo

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Adem¨¢s del protagonista, en nuestra aventura nos encontraremos con otros compa?eros. Nos hubiera gustado que hubieran intervenido m¨¢s en el transcurso de la historia, ya que su ¨²nica relevancia es la de guiar al jugador u ofrecerle secundarias para mejorar nuestro equipamiento. Esto tambi¨¦n lo podemos hacer a trav¨¦s de las tiendas, lugar en el que podremos comprar armas, esp¨ªritus y trajes meramente est¨¦ticos.

En uno de los desaf¨ªos que propone ROBI Studios tenemos que volver a recorrer ciertas zonas para acceder a sitios antes imposibles de llegar. Es en ese instante cuando te das cuenta de que tanto el el protagonista como el jugador hab¨¦is mejorado conjuntamente. Y es que si algo debemos destacar por encima de todo es la sensaci¨®n de progresi¨®n.

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En las 8 horas (o 12 si vamos a por el 100%) que dura Blue Fire aprendes a combinar a la perfecci¨®n el plataformeo y el combate para recorrerte el castillo completo en cuesti¨®n de minutos. De hecho, es un juego en el que los speedrunners encontrar¨¢n un buen desaf¨ªo por la agilidad y precisi¨®n de su acci¨®n.

No podemos acabar sin antes recomendaros un mando para jugarlo. Con el teclado jugamos bien las primeras horas, pero creemos que el mando resultar¨¢ una experiencia m¨¢s satisfactoria para responder r¨¢pido a la precisi¨®n que nos exigen. Adem¨¢s, t¨¦cnicamente no hemos tenido ning¨²n problema y sus requisitos m¨ªnimos no son exigentes, por lo que pr¨¢cticamente cualquiera podr¨¢ disfrutar de las aventuras en el castillo de Penumbra.