Curse of the Sea Rats
- PlataformaNSWPS4XBOPS5XBSPC6
- G¨¦neroAcci¨®n, Plataformas
- DesarrolladorPetoons Studio
- Lanzamiento06/04/2023
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorPQube
Review
Curse of the Sea Rats, a la deriva de la tormenta del metroidvania
El ratoidvania de Petoons va viento en popa en lo art¨ªstico, pero naufraga en el aspecto t¨¦cnico.
El metroidvania lleva viviendo una era dorada gracias al mercado indie, donde han brillado joyas como Blasphemous u Ori And The Blind Forest. Actualmente, estamos viviendo una explosi¨®n de lanzamientos en el g¨¦nero por parte de estudios independientes que hacen que Steam se sienta como un gran buffet. Destacar en toda una jungla donde cada mes hay nuevos lanzamientos es un desaf¨ªo mayor que los que propone Hollow Knight. Y este es el reto de Petoons Studio, que recientemente se lanz¨® al abordaje con Curse of The Sea Rats, una aventura definida como ratoidvania de ambientaci¨®n piratesca que nos refrescar¨¢ en PC, Nintendo Switch, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series.
?Un metroidvania m¨¢s?
Tal vez sea el momento de identificar que nos encontramos saturados dentro de la escena indie, donde el metroidvania y los simuladores de granja se multiplican como los panes y los peces. Que ambos g¨¦neros hayan tra¨ªdo una abundante creatividad a los estudios es algo que celebrar y, por otro lado, se ha creado una presi¨®n a los estudios para dise?ar la obra m¨¢s rompedora que llame la atenci¨®n del p¨²blico y que lo ensalcen al siguiente The Game Kitchen.
Petoons Studio ha tomado nota de los referentes del g¨¦nero, como Blasphemous, para traernos una aventura de ratas piratas ¡ªo pirratas, como m¨¢s guste¡ª en scroll lateral 2D. Nuestros protagonistas son presos del imperio brit¨¢nico, transportados hacia su su ejecuci¨®n por alta traici¨®n. La malvada bruja pirata Flora intercepta el nav¨ªo, transforma a la tripulaci¨®n en ratas y rapta a Timothy, el hijo del almirante. Es as¨ª como David Douglas, Akane, Buffalo Calf y Bussa encuentran un posible pasaje a la libertad: si consiguen traer al muchacho sano y salvo, su condena ser¨¢ perdonada.
De este modo, Curse of the Sea Rats ofrece su caracter¨ªstica m¨¢s original: un elenco formado por 4 personajes jugables, que podemos ir intercambiando a lo largo de la partida cuando encontremos una de las moradas de Wu Yun, un esp¨ªritu mordaz que reside dentro de un medall¨®n y que nos pedir¨¢ auxilio para frenar los mal¨¦ficos planes de Flora. Este sabio servir¨¢ de punto de control para aprender y mejorar nuestras habilidades y practicar con nuestro personaje. Adem¨¢s, nos abrir¨¢ portales entre zonas para facilitar el backtracking, lo cual es una caracter¨ªstica bastante cuidada en este t¨ªtulo.
Por supuesto, cada uno de los protagonistas tendr¨¢ sus propias habilidades, ventajas e inconvenientes, y poderes m¨¢gicos elementales. As¨ª, Douglas, con magia de fuego es el m¨¢s equilibrado y e ideal para iniciarse en la partida. Akane, aunque fr¨¢gil, es una ¨¢gil guerrera armada con una nagitana y ataques acu¨¢ticos. B¨²falo ser¨¢ diestra en ataques a distancia y magia el¨¦ctrica y podr¨¢ hacerse invisible. Bussa, con mayor capacidad de salud y poderes de tierra, ser¨¢ un buen tanque al poder mantener el bloqueo de ataques.
Una bella Irlanda ratuna
Curse of the Rats brilla sobre todo en el aspecto art¨ªstico, donde nos muestra unos precioso gr¨¢ficos hechos a mano y con un estilo de animaci¨®n que evocan al cine cl¨¢sico de Disney. La belleza de una Irlanda del siglo XIX con toques de fantas¨ªa luce en la pantalla para ofrecernos espl¨¦ndidos mapas interconectados entre s¨ª y que favorecen una cuidada navegaci¨®n con backtracking. Si adem¨¢s a?adimos la delicada y hermosa banda sonora de M¨¤xim Ballet, donde se combinan la m¨²sica cl¨¢sica y folcl¨®rica, nos encontramos ante un producto sublime a nivel est¨¦tico.
Este no se trata de un metroidvania de ritmo fren¨¦tico plagado de minions que eliminamos de una estocada mientras esquivamos trampas y sorteamos secuencias de plataformas. Por supuesto que hay trampas y plataformas, pero los enemigos son m¨¢s escasos en n¨²mero y desafiantes, con una generosa variedad de dise?os y jefes finales.
En cuanto a la evoluci¨®n de la historia, esper¨¢bamos algo m¨¢s original en su desarrollo y sobre todo con una premisa que da pie a giros sorprendentes. Hay toques de humor inocuo, pero los personajes son totalmente planos y a veces se tira de clich¨¦s algo trillados y sin subversiones atrevidas. Por otro lado, elogiamos el excelente cuidado del doblaje en ingl¨¦s y de la localizaci¨®n de los textos en castellano, que redondean una obra magn¨ªfica en el apartado art¨ªstico.
Bello por fuera, torpe por dentro
Y es justo cuando pasamos a la acci¨®n que Curse of the Rats evidencia que su atractivo s¨®lo est¨¢ en su apariencia y decepciona al evidenciar todo lo que podr¨ªa ser y no es. Nos encontramos con una curva de dificultad muy empinada, donde accedemos a un aprendizaje exigente y que requiere estudiar muy bien a cada enemigo y no infravalorarle. El ataque y la esquiva tienen la misma importancia, y la concentraci¨®n en el combate ser¨¢ vital. Por otro lado, esta curva se suaviza en cuanto potenciamos a nuestros personaje, pero sin que el desaf¨ªo ascienda a nuestro ritmo.
Con esto, se nota que Curse of the Rats apuesta por la tendencia de los juegos exigentes que requieren mucha paciencia del jugador pero, por otro lado, esta filosof¨ªa se desvanece cuando le vemos las costuras a una dificultad artificial. La movilidad de nuestros personajes es tosca y v¨ªctima de controles imprecisos, no podemos movernos y atacar a la vez y, para colmo, especialmente frustrante la lentitud que hay entre saltos y ataques. Si a esta aparatosa jugabilidad a?adimos el posicionamiento tramposo de algunos enemigos y trampas, el sabor de boca que se queda es decepcionante. Por supuesto, cuando nos sumergimos en un metroidvania firmamos t¨¢cticamente el contrato de que estamos dispuestos a morir y mucho, pero en vez de incitarnos a intentarlo de nuevo, el juego acaba frustrando. El exceso de pantallas de carga son la puntilla a la eterna f¨®rmula de morir-aprender-repetir.
Para jugadores expertos hay un factor muy familiar: Curse of The Rats mira hacia los soulslike o Hollow Knight a la hora de castigar las muertes: a medida que derrotemos enemigos, conseguimos monedas y energ¨ªa espiritual, la cual podemos invertir en nuestro ¨¢rbol de habilidades. Y, si morimos en la batalla, perdemos el bot¨ªn acumulado, que nos espera en el lugar donde ca¨ªmos. La obra de Miyazaki y la de Team Cherry no son las ¨²nica a las que mira Curse of The Rats: hay m¨²ltiples referencias al g¨¦nero metroidvania y a otras obras de tem¨¢tica mar¨ªtima con piratas, bien sea a trav¨¦s de las mec¨¢nicas o del mismo lore del juego.
No obstante, Curse of the Sea Rats gana mucho m¨¢s con su modo cooperativo hasta 4 personas, donde podemos compartir los desaf¨ªos y se potencia la filosof¨ªa de que es mejor jugar con amigos. La uni¨®n hace la fuerza ante una dificultad mal construida, y se disfruta m¨¢s un mundo que, por otro lado, envuelve con una belleza en la que dan ganas de sumergirse y descubrir diferentes secretos. Cabe mencionar que, al igual que Shantae, ofrece dos finales, uno agridulce y otro feliz para premiar a los completistas. Con todo, esta aventura de ratas de mar es de nicho para jugadores experimentados en el g¨¦nero y que no desean navegar a una velocidad de v¨¦rtigo.
Este juego ha sido analizado en su versi¨®n para Nintendo Switch.
Conclusi¨®n
Curse of The Sea Rats es un ratoidvania que intenta buscar su identidad propia en una jungla inundada de lanzamientos continuos en el g¨¦nero dentro del mercado indie. Precioso en su apartado est¨¦tico, se queda vac¨ªo en su jugabilidad. No poder atacar mientras nos movemos resulta una mec¨¢nica torpe y que desespera en los combates. Su dificultad, con una curva empinada, se evidencia como artificial, aunque se vuelva m¨¢s asequible a medida que potenciamos a nuestro h¨¦roe. Requiere cierta fase de adaptaci¨®n, en la que debemos asimilar que nos encontramos ante un juego de combates pacientes, como ant¨ªtesis del ritmo fren¨¦tico que suele imperar en el g¨¦nero. En modo cooperativo, la experiencia se disfruta mucho m¨¢s al sobrellevar juntos el reto y con 4 personajes muy variados y c¨®modos para cada estilo de jugador.
Lo mejor
- El apartado art¨ªstico (est¨¦tica, gr¨¢ficos y BSO sonora)
- El modo cooperativo
Lo peor
- Controles imprecisos
- Jugabilidad torpe: no poder atacar mientras nos movemos
- Dificultad artificial
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.