Senua's Saga: Hellblade II
- PlataformaXBS7.5PC
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorNinja Theory
- Lanzamiento21/05/2024
- VocesIngl¨¦s
- EditorXbox Game Studios
Review
An¨¢lisis de Senua¡¯s Saga: Hellblade 2, un juego donde los gr¨¢ficos lo son todo
Xbox ya tiene su gran referente t¨¦cnico. Ninja Theory firma una secuela abrumadora en lo audiovisual, curiosa en lo narrativo y un tanto pobre en el resto de apartados.
Poco se habla de lo importante que es el contexto en cualquier disciplina art¨ªstica. No es lo mismo pintar un cuadro impresionista hoy d¨ªa que hacerlo en 1874. Con los videojuegos ocurre algo parecido. Puede haber dos propuestas pr¨¢cticamente id¨¦nticas que se reciban de manera diferente debido a lo dispar de sus circunstancias. Porque no tiene nada que ver presentarse como un trabajo experimental a caballo entre los indies y los triple A que venderse como uno de los buques insignia de una gran compa?¨ªa. La simpat¨ªa y admiraci¨®n que despiertan dos proyectos iguales tambi¨¦n ser¨¢ distinta si uno lo han hecho 15 personas y el otro 80, o si uno sale por sorpresa y otro se hace de rogar durante casi un lustro. Y por supuesto, con el que llegue primero se levantar¨¢ m¨¢s la mano que con el segundo. El factor sorpresa ayuda siempre a perdonar lo que a futuro se considerar¨¢ tropezar dos veces con la misma piedra.
Los mismos pecados y las mismas virtudes
Senua¡¯s Saga: Hellblade 2 no puede ser m¨¢s parecido al juego original, pero su contexto tampoco puede ser m¨¢s distinto. Volvemos a estar ante un t¨ªtulo que lo apuesta todo a la narrativa y resulta aburrido a los mandos. Un walking simulator que dura 6 horas y se compone de un sinf¨ªn de paseos por el campo, un pu?ado de secuencias de acci¨®n y una serie de puzles calamitosos. Anta?o le bast¨® con eso. Los temas que tocaba la trama, su ambientaci¨®n y lo original e innovador del apartado sonoro permit¨ªan sobrellevar sus flaquezas e inclinaban la balanza de su lado. Pero seguir buscando runas y s¨ªmbolos tras siete a?os de cr¨ªticas a dicha mec¨¢nica ha pasado de ser el precio del peaje a una broma de mal gusto.
Nuestro problema con esta secuela no es debido a lo continuista de su propuesta. Un contexto desfavorable no se combate reinventando la rueda, o al menos no siempre. A veces basta con ofrecer m¨¢s y mejor... cosa que Hellblade 2 no hace. En muchos de sus apartados el juego es igual o peor, como por ejemplo en lo relativo a su historia. El primero pon¨ªa patas arriba la leyenda de Orfeo y Eur¨ªdice cambi¨¢ndola de pante¨®n y protagonista, y no contento con ello escond¨ªa dentro la mejor representaci¨®n de un brote psic¨®tico que hayamos visto nunca. Usaba una ¨¦pica rom¨¢ntica como Caballo de Troya para hablarnos de salud mental. No ten¨ªa miedo en romper la cuarta pared ni en ponerse on¨ªrico y su final daba para r¨ªos y r¨ªos de tinta. A¨²n se nos ponen los pelos de punta record¨¢ndolo. Aquella genialidad no la encontramos aqu¨ª.
Una historia venida a menos
Amordazados por los spoilers como estamos, nos limitaremos a decir que ya no es un juego tan introspectivo y personal. Tiene sus momentos, pero sus mayores conflictos son ahora externos y no se antoja tan sugerente. Hasta peca de expl¨ªcito y poco sutil con tanta explicaci¨®n como tiene. Senua sigue conviviendo con sus traumas y con la amenaza latente de una reca¨ªda (porque tal y como ilustra ?ngel Mart¨ªn, las voces nunca se van del todo), pero en esta secuela pasa a un segundo plano y la trama se centra en terceros y avanza a base de ¡°tenemos un enemigo, vamos a eliminarlo¡±.
El final nos ha parecido un tanto insatisfactorio y sus personajes secundarios, si bien prometedores, est¨¢n compuestos a base de pinceladas demasiado gruesas. Hay algunos trompicones y ning¨²n girito. Es cierto que vuelve a tener un mensaje detr¨¢s en torno a la salud mental, pero esta vez es un tanto gen¨¦rico. Se ha o¨ªdo en repetidas ocasiones y resulta hasta cuestionable. No deja de ser Goya reflexionando sobre c¨®mo el sue?o de la raz¨®n produce monstruos.
Ninja Theory renuncia a cualquier evoluci¨®n jugable
El baj¨®n a nivel narrativo no se apoya en ninguna evoluci¨®n jugable. Los dichosos puzles de buscar runas vuelven a estar a la orden del d¨ªa y s¨®lo hay dos mec¨¢nicas nuevas que pecan de simples, f¨¢ciles y repetitivas. Por su parte, los combates conservan la tediosa f¨®rmula del primer Assassin¡¯s Creed y de Ryse: Son of Rome. Esperas quieto a que el enemigo ataque y entonces fintas o bloqueas. As¨ª vas llenando un medidor que permite detener el tiempo cuando rebosa y librarte del enemigo a c¨¢mara lenta con una serie de espadazos. Siempre es la misma estrategia, los mismos movimientos. Se tarda dos enfrentamientos en ver las costuras a las marionetas. Que nadie espere una mayor variedad o profundidad en la acci¨®n de la que vi¨¦ramos en Hellblade: Senua¡¯s Sacrifice.
Xbox ya tiene su referente gr¨¢fico
?Qu¨¦ aporta entonces la secuela de Ninja Theory a la conversaci¨®n? Pues graficotes. No se puede negar que a nivel visual es un juego portentoso. Las peleas languidecen a los mandos, pero ofrecen un espect¨¢culo capaz de abrir la boca a cualquiera. Sin interfaz alguna y gores como ellas solas, ojal¨¢ otros t¨ªtulos hereden sus maravillosas transiciones entre un enemigo y otro. La expresividad de Senua, el modelado de los personajes y el efecto del agua al retirarse son tres de los muchos detalles capaces de abrumar al m¨¢s pintado. Adem¨¢s, el modo foto es para quitarse el sombrero. Generar¨¢ instant¨¢neas dignas de museo y provoca un curioso dilema, pues al fin y al cabo invita a parar las cinem¨¢ticas y desconectar de la historia para hacer capturas. La muestra de poder¨ªo t¨¦cnico ha pasado a ser incluso m¨¢s importante que la narrativa.
Hay sacrificios por el camino camuflados en forma de decisiones art¨ªsticas. Las franjas negras, los 30 fps, un mont¨®n de filtros y efectos que emborronan la imagen, combates limitados a uno contra uno, una inteligencia artificial francamente predecible o una estructura a¨²n m¨¢s pasillesca si cabe. Hay muchas situaciones exasperantes en las que se nos obliga a caminar a dos por hora y momentos de trepar y arrastrarse en los que empujaremos el joystick hacia delante un segundo y Senua avanzar¨¢ sola durante cinco. Pero el sacrifico m¨¢s importante vuelve a ser el contexto. Hellblade 2 debi¨® acompa?ar a Xbox Series X|S en su lanzamiento y ten¨ªa sentido como escaparate t¨¦cnico de la consola. Serlo a mitad de generaci¨®n reduce su impacto y aumenta la competencia.
Otro apartado sonoro para el recuerdo
No se puede hablar de Hellblade 2 sin hacer menci¨®n a su apartado sonoro. Tan brillante como el gr¨¢fico, hace indispensable jugar con cascos. Melina Juergens estar¨¢ nominada a finales de a?o a todos los premios interpretativos de la industria y con raz¨®n. Su despliegue es cautivador. Y si bien estamos viviendo la generaci¨®n del audio 3D, el m¨¦todo de grabaci¨®n de Ninja Theory para las voces adicionales y su resultado y funci¨®n siguen estando a a?os luz del resto (aunque confesamos creer que est¨¢n peor utilizadas, lo que dar¨ªa para un tema aparte). Eso por no hablar de una BSO marcada por la colaboraci¨®n con Heilung. Letras sacadas de la antig¨¹edad, timbres espectrales, multitud de oscuros ambientes sonoros, ritmos cham¨¢nicos y toda clase de combinaciones que inducen al trance y evocan a los albores de la civilizaci¨®n. Un trabajo digno de aplauso.
A modo de curiosidad, mencionar que al terminar el juego se desbloquea una caracter¨ªstica que permite escuchar ciertas voces adicionales en una segunda partida, lo que a?ade una pizca de rejugabilidad extra. Son algo as¨ª como los comentarios de los desarrolladores en un director¡¯s cut y amenizan una posterior b¨²squeda de coleccionables, muy en la l¨ªnea de los del primero y con su propio lore e historia. El ritmo general hace que no haya muchas ganas de repetir, pero el detalle sirve de aderezo perfecto para uno de los puntos m¨¢s destacados del Hellblade 2.
Queda la sensaci¨®n de que Senua¡¯s Saga: Hellblade 2 es muy parecido al original y muy distinto al mismo tiempo. Ha perdido el factor sorpresa, el aroma indie y lo transgresor de su propuesta dram¨¢tica. No resulta tan inspirado en su escritura ni tan atrevido en sus mec¨¢nicas. Carencias que suple a base de gr¨¢ficos, gr¨¢ficos y m¨¢s gr¨¢ficos. Estos atraer¨¢n a nuevos p¨²blicos, pero har¨¢n que se recuerde por lo mismo que se recuerdan decenas de juegos y no por lo especial que es, algo que s¨ª suced¨ªa con Senua¡¯s Sacrifice. Ninja Theory apuntaba a lo mismo, pero las expectativas y la sombra de su propio precedente han podido con ella. Porque no es lo mismo pintar un cuadro impresionista hoy d¨ªa que hacerlo en 1874.
Conclusi¨®n
Hellblade 2 es un juego muy parecido al original, pero su apartado sonoro ya no cuenta con el factor sorpresa y su historia es bastante m¨¢s mundana. Aquellos elementos compensaban las terribles lagunas jugables del primero, tarea que aqu¨ª recae a hombros de los gr¨¢ficos. Ninja Theory se olvida por completo de la experiencia a los mandos (por momentos de lo m¨¢s aburrida) y se entrega en cuerpo y alma a la misi¨®n de desplegar un espect¨¢culo cinematogr¨¢fico del que Xbox Series pueda presumir de ahora en adelante. Objetivo conseguido. Aunque hace varios sacrificios y tretas para lograrlo, a nivel audiovisual tiene secuencias sobrecogedoras y es un juego del que sacar pecho. L¨¢stima que su narrativa, puzles y combates no hayan evolucionado igual (si es que han evolucionado algo). Senua's Sacrifice pas¨® a la memoria colectiva por detalles concretos y genuinos de car¨¢cter atemporal, pero queda la sensaci¨®n de que esta secuela ser¨¢ recordada s¨®lo como un escaparate t¨¦cnico. Son seis horas de lo m¨¢s vistosas, pero repetitivas y un poco decepcionantes dados los recursos y lo larga que ha sido la espera.
Lo mejor
- A nivel gr¨¢fico es impresionante.
- La banda sonora y las interpretaciones, de diez.
- El modo foto.
Lo peor
- La historia nos parece bastante peor.
- Vuelven las dichosas fases de buscar runas y s¨ªmbolos.
- Carece de cualquier evoluci¨®n jugable, acci¨®n y puzles son de lo m¨¢s simple y repetitivo.
- Algunos sacrificos t¨¦cnicos: franjas negras, 30 fps, combates 1 vs 1...
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.