An¨¢lisis de Immortals of Aveum, a veces con las buenas intenciones no basta

C¨®mo son capaces de cambiar las cosas en apenas unas horas. Concretamente en algo m¨¢s de 30, las que tardamos en completar Immortals of Aveum. Y es que tras nuestros primeros pasos, las impresiones que ten¨ªamos de esta opera prima de Ascendant Studios y que publica Electronic Arts eran muy muy buenas. Con una estructura de shooter convencional y ense?ando lo que el motor Unreal 5.1 puede ofrecer, pero adem¨¢s con puzzles, con un combate que se antojaba sencillo de entender aunque mec¨¢nicamente interesante y con una buena actuaci¨®n de los personajes protagonistas. Al final el t¨ªtulo est¨¢ plagado de buenas intenciones, pero la suma de los ingredientes no llega a cuajar en un manjar m¨ªnimamente memorable; Immortals of Aveum no es horrible ni mucho menos, pero no acaba de atinar en convertirse en la experiencia que sobre el papel deber¨ªa ser.

Notables premisas

Probablemente una de las razones es que el juego va de m¨¢s a menos en casi todos sus apartados, y es tan lento al principio que al final tiene que desarrollar todos sus acontecimientos a toda prisa, como si fuera un libro de Brandon Sanderson, pero con menos estilo y m¨¢s atropellado. Jak es el protagonista que interpretamos en un mundo con magia dividida en tres colores, siendo ¨¦l una de las excepciones que puede utilizarlas todas. Tanto la presentaci¨®n del concepto de lo que ser¨¢ el principal sistema de combate como el primer dibujo del mundo y de lo que se antoja debajo es fant¨¢stico y podemos decir que fuimos cautivados tanto en lo visual como con la puesta en escena; la magia azul va bien contra enemigos azules con escudos, la roja contra la armadura, la verde contra la regeneraci¨®n de vida. Entendido. Adem¨¢s hay habilidades (magias dentro de la ?magia?) que iremos aprendiendo y gadgets que podremos utilizar. Todo esto se nos va introduciendo poco a poco.

Y al principio todo funciona de maravilla, porque el juego est¨¢ pensado para que cuando te ense?an a usar algo nuevo lo pongas en pr¨¢ctica de inmediato. Y cuando lo est¨¢s haciendo te olvidas de que el control, claramente no pensado para un mando -lo hemos jugado en PS5- ni de lejos, no es todo lo preciso que nos gustar¨ªa. Pero lo pasas por alto porque el concepto se digiere bien y los encuentros, dispuestos a modo de arenas cl¨¢sicas al estilo Doom, se despachan con entusiasmo. Y esta f¨®rmula la repetiremos siempre que haya una habilidad nueva o un gadget nuevo, teniendo esa sensaci¨®n de que nosotros como jugadores progresamos a nivel de conocimientos con Jak en el juego. Ah¨ª Immortals of Aveum vive sus mejores momentos.

Adem¨¢s es f¨¢cil ver que hay muchas cosas que esconde cada mapa, lugares de dif¨ªcil acceso y retos opcionales a los que solamente podremos optar cuando dispongamos de nuevas habilidades. Algunas son muy obvias (una especie de gancho para llegar a puntos lejanos) y otras requieren de nuestro ingenio resolviendo ciertos puzzles que sin llegar a ser The Witness o The Talos Principle, s¨ª necesitar¨¢n una vuelta en la cabeza. En definitiva, Ascendant Studios ha dise?ado los mapas de manera que podemos avanzar linealmente si queremos llegar estrictamente al final de la historia principal o, por poco que se¨¢is como nosotros, los ha configurado para que revisitemos zonas antiguas en busca de nuevo lote o artilugios para mejorar nuestro poder destructivo.

3 grandes problemas

Hay tres grandes inconvenientes, o digamos 3 grandes particularidades, que separan Immortals of Aveum de la excelencia siendo el primero el propio argumento; nunca es necesario para el medio del videojuego contar con historias dignas de estatuilla dorada para ser considerado un t¨ªtulo top. Quake o el propio Doom son excelentes ejemplos de ello. Pero el producto de Ascendant Studios se empe?a en introducirnos en un mundo, con su lore y sus protagonistas, y luego falla a la hora de ejecutar como deber¨ªa. Independientemente de que guste m¨¢s o menos Jak, dibuja muchos personajes con trazo grueso y luego atropella los acontecimientos en el ¨²ltimo cuarto del metraje. Un metraje nada corto, por cierto, con una campa?a que se hace un pel¨ªn larga como esas pel¨ªculas de 3 horas y cuarto que podr¨ªan durar 2 horas y media, y adem¨¢s el juego esboza una cr¨ªtica ecologista que luego nunca llega a desarrollar del todo. Es como si tuviera miedo de dirigirse con decisi¨®n en un sentido y acaba quedando en tierra de nadie.

En segundo lugar entra tal vez el factor m¨¢s importante: su jugabilidad. Estamos ante un FPS que se controla bien, pero no MUY bien y que a pesar de la m¨²ltiple variedad de armamentos, magias y gadgets a nuestra disposici¨®n resulta ca¨®tico y poco intuitivo en mitad del combate utilizar todo el arsenal. Algunos t¨ªtulos optan muy inteligentemente por ralentizar levemente la acci¨®n mientras seleccionamos armas pero aqu¨ª, en pos de un mayor dinamismo, se ha optado por el tiempo real y al final lo que ocurre es que acabamos usando muy poco de la variedad que est¨¢ a nuestro alcance. Es un tema de dise?o y hay que suponer que habr¨¢ opiniones encontradas al respecto, pero en este caso le hace flaco favor.

Por ¨²ltimo entrar¨ªamos en un aspecto m¨¢s abstracto pero igualmente importante: la sensaci¨®n de desaprovechamiento de las posibilidades que ofrece el juego. Por ejemplo, el t¨ªtulo dispone de un sistema de lote y un sistema de crafteo que sinceramente apenas se usa excepto para mejorar las mejores armas casi al final del juego, sin necesidad de usarlo pr¨¢cticamente durante el resto de la partida¡­ por lo menos en dificultad media, la que hemos probado nosotros (que en cualquier caso es muy muy asequible incluso para los menos habituados al g¨¦nero). Igual que las sub-variantes de los disparos de colores: preferir menor cadencia a cambio de un disparo perforante, aparte de ser poco intuitivo, es una decisi¨®n que tiene cero incidencia ni en la jugabilidad ni en el resultado final de un encuentro. Recogemos un mont¨®n de esencia que no sirve para nada y la inmensidad del lote recogido hace poco m¨¢s que molestar.

A¨²n as¨ª hay cierta satisfacci¨®n al final cuando completamos algunos combates hacia el final del juego; los jefes est¨¢n bastante poco inspirados pero cuando el juego encadena oleadas con sentido, aunque parezca artificial, te mantiene pegado a la pantalla y con la espalda separada de la silla (se?al inequ¨ªvoca para un jugador de que est¨¢ prestando atenci¨®n) y uno se pregunta por qu¨¦ Immortals of Aveum ha guardado esos momentos para el final, en lugar de ofrecer experiencias similares durante toda la aventura. Lo ¨²nico que presenta un pico de dificultad notable es la caza de los Seis, completamente opcional pero obligatoria para los buscadores de trofeos, que ya requieren tener el equipo en condiciones y haber pensado en qu¨¦ subir las habilidades, en lugar de ir tirando simplemente con lo que vayamos encontrando y sin importar donde pongo mis puntos de level-up.