Homeworld 3
- PlataformaPC7
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorBlackbird Interactive
- Lanzamiento13/05/2024
- VocesIngl¨¦s
- EditorGearbox Publishing
Review
An¨¢lisis de Homeworld 3, vuelve la leyenda de la estrategia en tiempo real
El juego creado originalmente por Relic conserva en su nueva etapa su imponente presentaci¨®n, aunque sufre en aspectos m¨¢s formales.
El hecho de llevar el peso de una gran saga sobre tus espaldas es un arma de doble filo. Por un lado, con tu simple nombre consigues atraer la atenci¨®n de los jugadores y los medios, cosa que resulta complicada en ocasiones para nuevas sagas y juegos independientes. Pero por otro lado, las expectativas y un legado ante el cual hay que estar a la altura pueden ser factores que se vuelvan en tu contra y se conviertan en una pesada losa. Para bien y para mal, ese resulta ser el caso de este Homeworld 3 que hoy analizamos. Estamos ante un estupendo juego de estrategia en tiempo real, con varias caracter¨ªsticas que lo hacen ¨²nico para ofrecer una propuesta que no vais a encontrar fuera de esta saga. Por otra parte, en varios aspectos se queda por detr¨¢s de sus antecesores, dos t¨ªtulos legendarios de esta industria que ya cuentan con m¨¢s de 20 a?os a sus espaldas. ?Es Homeworld 3 un t¨ªtulo altamente recomendable? La respuesta es un rotundo s¨ª, pero tambi¨¦n hay que tener en cuenta que en las habituales rebajas de Steam podemos hacernos con un pack con las versiones remasterizadas de Homeworld I y II por poco m¨¢s de 3 euros ambos, frente a los 59,95 que cuesta esta tercera entrega, que como hemos comentado no brilla tanto como aquellas en varios aspectos.
Publicado en septiembre de 1999, Homeworld fue el t¨ªtulo con el que debut¨® una grande de la industria como es Relic Entertainment, responsable de cl¨¢sicos de la estrateg¨ªa en tiempo real como las sagas Warhammer 40.000 Dawn of War o Company of Heroes, siendo adem¨¢s distribu¨ªda por otra grande como era Sierra. Aquel t¨ªtulo maravill¨® a los jugadores con una puesta en escena ¨²nica en el g¨¦nero: al desarrollarse en el espacio, abrazaba plenamente las 3 dimensiones en su combates, frente a la habitual ubicaci¨®n de las unidades sobre el plano del suelo, o como mucho otro plano m¨¢s para las unidades a¨¦reas, de los otros t¨ªtulos del g¨¦nero. La ubicaci¨®n espacial de las unidades era un punto crucial en las batallas, teniendo ello impacto m¨¢s all¨¢ de la jugabilidad, ya que ofrec¨ªa batallas con un despliegue visual sin precedentes. A aquel espect¨¢culo gr¨¢fico colosal se a?ad¨ªa una soberbia historia de ciencia ficci¨®n, y una campa?a llena de momentos inolvidables sumamente espectaculares e ic¨®nicos. Aquel soberbio t¨ªtulo se convirti¨® en un cl¨¢sico instant¨¢neo, siendo reconocido como uno de los grandes videojuegos de la historia.
En septiembre del a?o 2000 se publicar¨ªa una expansi¨®n del t¨ªtulo, Homeworld: Cataclysm, juego en el que Relic pas¨® el testigo a la desarrolladora Barking Dog Studios, equipo que tras ser adquirido en 2002 por Take-Two Interactive se convertir¨ªa en Rockstar Vancouver. Aquella expansi¨®n convenci¨® plenamente a los jugadores, obteniendo excelentes r¨¦ditos para la saga. La serie continuar¨ªa nuevamente bajo los designios de Relic en septiembre de 2003 con el tambi¨¦n sobresaliente Homeworld II, otro cl¨¢sico instant¨¢neo de la estrategia en tiempo real. Con estas entregas, la saga se convirti¨® en un referente absoluto de los RTS o juegos de estrategia en tiempo real. Relic ser¨ªa comprada por THQ en 2004, compa?¨ªa que entrar¨ªa en bancarrota en 2012, por lo que la desarrolladora ser¨ªa nuevamente vendida a Sega. Los derechos de la propiedad intelectual de la saga Homeworld se subastar¨ªan por separado, acabando en manos de Gearbox. Bajo su batuta, se publicar¨ªan los mencionados remasters de las dos primeras entregas bajo el nombre de Homeworld Remastered Collection en 2015, y una precuela de la saga, Homeworld: Deserts of Kharak, desarrollada por Blackbird Interactive, estudio formado por antiguos miembros de Relic que hab¨ªan trabajado en los Homeworld originales.
Es precisamente Blackbird Interactive la desarrolladora detr¨¢s de este Homeworld 3, un t¨ªtulo que curiosamente quiz¨¢ cale mejor entre quienes descubran la saga con ¨¦l que entre los seguidores m¨¢s veteranos de la misma, ya que como se ha comentado varias decisiones de dise?o y las inevitables comparaciones con los mismos har¨¢n mella en la valoraci¨®n final que cada uno haga del juego. En cualquier caso, si os apetece un juego de estrategia en tiempo real diferente, casi ¨²nico en su especie m¨¢s all¨¢ de la propia saga, con una puesta en escena soberbia que har¨¢ las delicias de los amantes de la ciencia ficci¨®n, con una campa?a interesante y un curioso modo de juego adicional que apunta a dar mucha vida al juego, con posibilidad de jugarlo en cooperativo con hasta otros dos amigos adem¨¢s, Homeworld 3 es una magn¨ªfica opci¨®n, independientemente de si est¨¦ o no la altura de las dos obras maestras que son los dos primeros t¨ªtulos de la saga.
Una campa?a con luces y sombras
Comenzando con la campa?a, esta deja un regusto un tanto amargo, mezclando brillantez con ideas no del todo bien implementadas y decisiones m¨¢s que discutibles. La misma tiene una duraci¨®n que oscila entre las 12 y las 15 horas, en funci¨®n del nivel de dificultad elegido y nuestra pericia en el g¨¦nero. Como es se?a de identidad en la saga, nos encontramos con una trama de ciencia ficci¨®n, sobre puertas dimensionales que permiten el viaje por las estrellas y terribles enemigos que amenazan la paz en la galaxia. Por aqu¨ª vienen los principales problemas de esta entrega: frente a lo ricas que eran las tramas de las anteriores entregas, que por suerte se nos resumen en un interesante v¨ªdeo explicativo disponible en los men¨²s del juego, la historia de Homeworld 3 se reduce a una simpl¨ªsima lucha de hero¨ªna contra una villana nada inspirada con unas motivaciones de lo m¨¢s peregrinas, sin mayor trasfondo ni desarrollo, y que dif¨ªcilmente consigue atraer el inter¨¦s del jugador por lo que est¨¢ pasando.
Para agravar la situaci¨®n, dicha trama es extremadamente invasiva en el desarrollo de la campa?a, con constantes interrupciones para mostrar escenas cinem¨¢ticas que parecen sacadas de un juego de ciencia ficci¨®n de mediados de la d¨¦cada de los 2000, cortando de manera alarmante el ritmo del juego. Toda la grandeza y el enorme lore de las dos primeras entregas se narraba de manera mucho m¨¢s fluida y eficaz, con unas escenas que hac¨ªan gala de mucho m¨¢s gusto que las poco inspiradas cinem¨¢ticas de esta tercera entrega, y no resultaban ni de lejos tan intrusivas. Es una l¨¢stima que con el maravillo universo constru¨ªdo hasta ahora con la saga, se haya reducido a algo tan simple en forma de trama tan sosa. Esta sensaci¨®n se ver¨¢ poderosamente agravada para los seguidores m¨¢s ac¨¦rrimos de la saga, resultando algo m¨¢s perdonable para el resto de los mortales.
Por fortuna, frente a la poca pericia narrativa, nos encontramos con una campa?a muy variada e interesante en lo jugable, lo cual compensa en gran medida dichos problemas. Una vez enfrascados en el fragor de las batallas, siempre pasan cosas interesantes y que s¨ª consiguen captar nuestra atenci¨®n: sobrevivir a una letal tormenta de meteoritos, camuflar nuestra flota en una densa nebulosa para preparar una fugaz emboscada, una misi¨®n suicida donde un grupo fijo de unidades deber¨¢n destruir ciertas instalaciones para permitir el acceso del resto de la flota, o la preparaci¨®n a contrarreloj de un estudiado contingente militar para dar una calurosa bienvenida a la flota enemiga nada m¨¢s aparezca por la puerta interestelar que custodiamos son solo algunas de las m¨²ltiples situaciones que viviremos a lo largo de la campa?a. Y aqu¨ª el juego s¨ª engancha y convence por completo, con una campa?a de lo m¨¢s diversa en su propuesta.
Una jugabilidad ¨²nica
Lo que s¨ª se mantiene constante son esos combates espaciales donde la tridimensionalidad y el eje Z adquieren tanta importancia, distanci¨¢ndose por completo de otros t¨ªtulos del g¨¦nero. Eso s¨ª, nuevamente la sensaci¨®n es que la jugabilidad se ha simplificado frente a lo ofrecido por las dos primeras entregas, haci¨¦ndola m¨¢s amigable y m¨¢s acorde para los tiempos que corren. Los dos primeros Homeworld, especialmente el segundo, son t¨ªtulos muy desafiantes, intransigentes y despiadados de forma absoluta con el jugador. En Homeworld 3 se han perdido por el camino varios componentes de las mec¨¢nicas cl¨¢sicas de la saga, simplificando mucho todo lo referente a formaciones, eliminando la posibilidad de inhabilitar partes espec¨ªficas de las unidades da?ando partes determinadas de las mismas, y en general simplificando un tanto el combate. Ojo, no queremos decir que el combate sea simple ni poco satisfactorio, al rev¨¦s, siendo adem¨¢s como ya se ha comentado una experiencia ¨²nica que no vais a encontrar en otros t¨ªtulos del g¨¦nero.
De hecho, si no hemos jugador previamente a ning¨²n t¨ªtulo de la saga, los primeros minutos van a ser de adaptaci¨®n, y el mero hecho de ubicar la c¨¢mara en el campo de batalla va a ser algo que requiera de cierta pr¨¢ctica. Aqu¨ª no vale con mover el rat¨®n de un lado a otro del escenario, ya que las unidades se ubican a diferentes alturas, y el movimiento de las mismas est¨¢ regido por tres coordenadas, no por dos como es norma habitual en el g¨¦nero. Para evitar complicaciones, hay disponibles varios modos de control adaptados a distintos gustos, siendo el establecido por defecto plenamente operativo, existiendo la opci¨®n de probar otros para ver si nos sentimos m¨¢s c¨®modos con ellos.
Otra caracter¨ªstica esencial de la saga es su enfoque al combate y la supervivencia de nuestras unidades. Para poder fabricarlas, habr¨¢ que recolectar recursos, con una unidad destinada a ello. Dichos recursos estar¨¢n presentes en los escenarios, y se marcar¨¢n pertinentemente como tales en el interfaz. La unidad principal de la flota es la nave nodriza, un colosal nav¨ªo espacial desde donde la protagonista del juego comanda la flota. En primera instancia es la ¨²nica manera de producir otras unidades, aunque una vez dispongamos de portanaves en nuestras flota estas tambi¨¦n podr¨¢n construir varios tipos de naves. En cualquier caso, la nave nodriza es un elemento esencial de la flota, ya que durante la campa?a su destrucci¨®n implica el fin inmediato de la partida. A diferencia de t¨ªtulos anteriores de la saga, en esta ocasi¨®n s¨ª podemos desplazar a la nave nodriza por el escenario, empleando su contundente potencia de fuego en el fragor de la batalla. Habr¨¢ que tener cuidado eso s¨ª de que no sufra da?os y escoltarla de manera adecuada si tomamos esta decisi¨®n.
Por lo dem¨¢s, tenemos un buen elenco de unidades, todas ellas enfocadas al combate o al apoyo durante el mismo. Cazas de diferente envergadura, fragatas con distintos tipos de ataque, naves de apoyo que reparan unidades aliadas y varias m¨¢s. como es habitual en la saga, podemos elegir distintas formaciones para las unidades, pudiendo maximizar su desempe?o en combate haci¨¦ndolas m¨¢s letales frente a una amenaza concreta, o tratando de aumentar las posibilidades de supervivencia aguantando m¨¢s castigo. Como ya se ha comentado, este apartado se ha simplificado con respecto a anteriores entregas, tratando de que resulte menos complejo para el jugador, pero a la vez dando menos opciones t¨¢cticas. Tambi¨¦n se puede elegir la actitud que mostrar¨¢n las tropas, desde neutral hasta agresiva lanz¨¢ndose sin piedad contra toda unidad enemiga cercana. Aqu¨ª nos encontramos con otro problema del juego: la Inteligencia artificial de nuestras unidades no resulta ¨®ptima. A menudo veremos como se atrancan en la trayectoria que les ordenamos seguir, o vemos c¨®mo reciben ataques sin inmutarse ni contraatacar, o no hacen frente al enemigo a la distancia adecuada para su tipo de ataque. Dada la enorme escala de las batallas, lo complejo del sistema de 3 coordenadas del juego y el incesante fragor de las batallas, esto supone un problema y nos va a dejar varios momentos de frustraci¨®n hasta que dicha IA se ajuste v¨ªa parche de actualizaci¨®n.
Para paliar tal caos, contamos con una aliada que se vuelve totalmente indispensable, especialmente en los niveles altos de dificultad: la pausa t¨¢ctica. En cualquier momento podemos pausar la acci¨®n, e ir dando ¨®rdenes a las unidades para realizar un plan de batalla que nos permita sobrevivir al caos. Una herramienta siempre ¨²til que en este caso resulta vital. Adem¨¢s, varias de las unidades tienen una habilidad especial, que hay que ir activando de manera individual, obligando a una suerte de micro gesti¨®n, por lo que la pausa t¨¢ctica y la lista de instrucciones que generamos durante la misma ser¨¢ el momento perfecto para hacerlo. A mayores, contamos con diferentes velocidades de juego m¨¢s lentas que la est¨¢ndar.
Otra novedad de esta tercera entrega viene dada por sus escenarios, que a diferencia de lo que ocurr¨ªa en sus antecesores no son porciones de espacio vac¨ªas. En este caso en la mayor¨ªa de los escenarios nos encontramos con bases espaciales, enormes meteoritos e incluso cicl¨®peas ruinas de antiguas civilizaciones varadas en pleno espacio profundo. Esto tiene impacto m¨¢s all¨¢ de las imponentes estampas que dejan en pantalla, ya que podemos emplearlas para parapetarnos del fuego enemigo, ocultarnos y tender emboscadas, as¨ª como para desplegar ciertas unidades como torretas. Esta nueva capa en la jugabilidad a?ade enormes posibilidades al juego. Cierto es que ciertas secciones, donde hay que utilizar unos t¨²neles para tratar de ser sigilosos, dan la impresi¨®n de ser forzadas y m¨¢s una imposici¨®n que una opci¨®n, y se repiten varias veces a lo largo de la campa?a. En cualquier caso, a nivel jugable estamos ante una propuesta de lo m¨¢s s¨®lida, y totalmente diferenciada de la pr¨¢ctica totalidad del resto de exponentes del g¨¦nero.
M¨¢s all¨¢ de la campa?a
A mayores, contamos con la habitual opci¨®n de jugar mapas en escaramuzas frente a rivales controlados por la m¨¢quina o por un rival humano. Existen una buena variedad de mapas destinados a tal fin, y los combates resultan muy satisfactorios e interesantes, principalmente por la propuesta tan ¨²nica de la saga. Cierto es que el hecho de contar ¨²nicamente con dos facciones le pasa factura, y se echa de menos alguna m¨¢s. El juego cuenta con un pase de batalla de 19,99 euros, abriendo la puerta a futuras actualizaciones, pero la verdad es que da la sensaci¨®n de que por los 59,99 euros que vale el juego podr¨ªa incluir bastante m¨¢s contenido, especialmente si lo comparamos con anteriores entregas.
Para compensar, se ha a?adido un interesant¨ªsimo modo llamado Juegos de Guerra, que viene a ser una mezcla de estrategia en tiempo real con elementos de Roguelike, con el aliciente de que se puede jugar en cooperativo con hasta otros dos jugadores m¨¢s. Tenemos una serie de misiones aleatorias por las que ir avanzando cumpliendo peque?os objetivos, ganando nivel y nuevas habilidades especiales desbloqueables, denominados artefactos. Este modo tiene much¨ªsimo potencial, aunque parece que gran parte de su futuro pasa por el mencionado pase de batalla.. En cualquier caso, estamos ante un a?adido de lo m¨¢s interesante que tiene pinta de alargar en gran medida la vida del juego.
Espect¨¢culo visual en el espacio profundo
Otro de los puntos fuertes del juego es un despliegue visual soberbio, que deja infinidad de estampas de belleza incomparable. El dise?o de las unidades es de lo m¨¢s atractivo, luciendo gran detalle y elegancia en su dise?o. La mezcla de multitud de unidades enfrascadas en encarnizados combates, con una magn¨ªfica iluminaci¨®n y unos escenarios espaciales llenos de detalles y elementos dejan un espect¨¢culo visual de los que nos tienen embobados delante de la pantalla, especialmente si somos amantes de la ciencia ficci¨®n. La saga siempre se ha caracterizado por su espectacular y bell¨ªsima puesta en escena, y si bien el salto de esta tercera entrega no es todo lo grande que nos gustar¨ªa, s¨ª que contin¨²a con la tradici¨®n para ofrecernos las batallas espaciales m¨¢s espectaculares que os pod¨¢is imaginar.
De igual modo, el apartado sonoro acompa?a a semejante despliegue, con una banda sonora sumamente ¨¦pica y variada, digna de una superproducci¨®n de Hollywood. La saga siempre ha tenido excelentes melod¨ªas, y para la ocasi¨®n se ha contado nuevamente con el compositor cl¨¢sico de la saga, por lo que la calidad de las mismas est¨¢ fuera de toda duda. El trabajo de doblaje al ingl¨¦s tambi¨¦n resulta magn¨ªfico, redondeando un apartado sonoro excepcional. En configuraciones gr¨¢ficas medias y bajas el juego se comporta bastante bien a nivel de estabilidad, pero en ajustas altos hemos notado un rendimiento irregular no acorde a lo que se muestra en pantalla, debiendo ser ajustado para alcanzar un desempe?o ¨®ptimo.
Conclusi¨®n
Homeworld 3 es un videojuego de estrategia en tiempo real que 20 a?os despu¨¦s trae de vuelta la propuesta ¨²nica de la saga: esos combates espaciales plenamente tridimensionales, con todo lo que el empleo de 3 coordenadas para el desplazamiento de las unidades implica. Las dos primeras entregas de la saga son obras maestras del g¨¦nero, y esta tercera entrega queda bastante por debajo de las mismas, con una propuesta jugable bastante simplificada y una campa?a demasiado sosa a nivel de trama y con una narrativa muy descafeinada e intrusiva. La inteligencia artificial de las unidades necesita mejorar, tanto a nivel de seguimiento de trayectorias como de desempe?o en combate. A pesar de ello, nos encontramos con un divertido juego que ofrece una campa?a de unas 12 horas variada y bien planteada en su dise?o, el nuevo modo Juegos de Guerra que mezcla RTS con Roguelike, y un aut¨¦ntico fest¨ªn visual lleno de estampas de incomparable belleza en pleno fragor de la batalla. Todo ello con una propuesta jugable ¨²nica en el g¨¦nero, y un interesante envoltorio de ciencia ficci¨®n que har¨¢ las delicias de los amantes del g¨¦nero, pese a que por el camino se ha perdido la grandeza narrativa de la saga. Un t¨ªtulo que probablemente calar¨¢ mejor entre los ne¨®fitos en la saga que entre los seguidores m¨¢s ac¨¦rrimos de la misma.
Lo mejor
- Sus combates espaciales ofrecen una propuesta jugable ¨²nica en el g¨¦nero m¨¢s all¨¢ de la propia saga
- Una campa?a variada con un desarrollo interesante
- El modo juegos de guerra, mezcla de RTS con Roguelike, que adem¨¢s puede ser jugado en cooperativo de tres jugadores, es un a?adido de lo m¨¢s interesante
- Todo un fest¨ªn visual en forma de espectaculares batallas en el espacio profundo
Lo peor
- La trama de la campa?a es de lo m¨¢s insulsa, y la narrativa empleada es demasiado intrusiva y poco acertada.
- Problemas serios de IA, especialmente en el movimiento de las unidades y su actitud en el combate
- Los veteranos de la saga se van a encontrar muchos recortes con respecto a las dos primeras entregas
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Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.