An¨¢lisis de Arizona Sunshine 2, la experiencia zombi VR definitiva

Arizona Sunshine 2 llega con la firme intenci¨®n de superar al t¨ªtulo original que aparec¨ªa hace ya seis a?os en PlayStation VR, un t¨ªtulo de realidad virtual que nos met¨ªa de lleno en un apocalipsis zombi en primera persona bajo un tono tan descarnado como gamberro. Un videojuego que si bien demostraba buenas ideas, no termin¨® de cuajar por ciertos problemas debido a lo limitado de la tecnolog¨ªa por aquel entonces. Ahora, y gracias a unos dispositivos mucho m¨¢s avanzados, podemos disfrutar de una secuela, ahora s¨ª, que est¨¢ a la altura de lo que se espera de una aventura de terror al nivel de la realidad virtual que ofrecen PS VR 2 para PS5 y los dispositivos actuales de PC VR. Veamos si Vertigo Games finalmente ha dado con la tecla del FPS VR de zombis definitivo.

Un nuevo mundo zombificado por los Freds

Empezamos nuestra terror¨ªfica aventura tras los acontecimientos de la primera parte en nuestro particular fort¨ªn de paletos sure?os, una autocaravana que no tardar¨¢ en caer ante el implacable avance de los no muertos. Tras unos peque?os minijuegos para hacernos part¨ªcipes de sus mec¨¢nicas b¨¢sicas, empezar¨¢ nuestro periplo a trav¨¦s de los soleados parajes de Arizona -no sin pasar por entornos m¨¢s claustrof¨®bicos como alcantarillas o interiores de edificios- en forma de aventura de acci¨®n en primera persona, con la inmersi¨®n que garantiza su condici¨®n de videojuego VR. Y como no pod¨ªa ser de otra manera, Arizona Sunshine 2 mantiene el mismo tono irreverente y gamberro de la primera parte, eso s¨ª, sin menospreciar el terror que proporciona ¡°vivir¡± un apocalipsis zombi en primera persona; y esta vez con exploraci¨®n libre, sin los limitados saltos de la primera parte a la hora de desplazarnos.

Ahora bien, la gran novedad de Arizona Sunshine 2 no es otra que nuestro nuevo compa?ero de viaje, Buddy, un perro polic¨ªa adiestrado para acabar con Freds de las formas m¨¢s salvajes; y c¨®mo no, en Arizona Sunshine 2 podremos acariciar al perro. Bromas aparte, Buddy se convierte en una pieza esencial en la jugabilidad de lo nuevo de Vertigo Games, aportando un plus de interactividad y acci¨®n que funciona sorprendentemente bien. Y es que m¨¢s all¨¢ de las interacciones con nuestro nuevo amigo canino, podremos darle ¨®rdenes como atacar a los zombis o que se cuele por agujeros estrechos para traernos munici¨®n u otros objetos. Adem¨¢s, podremos usar su arn¨¦s para guardar un par de armas que ser¨¢n de gran utilidad en los momentos m¨¢s comprometidos, que no ser¨¢n pocos, precisamente.

Los mejores momentos vendr¨¢n de nuestra colaboraci¨®n con Buddy; y es que mandar al perrete a que inmovilice un Fred -s¨ª, los zombis son Freds para nuestro alter ego virtual- mientras le reventamos la cabeza de un hachazo o de un disparo a quemarropa, no tiene precio. Tanto es as¨ª, que todo en Arizona Sunshine 2 se siente muy natural, con una inmersi¨®n en su mundo virtual de lo m¨¢s lograda. Incluso el manejo de las armas y su gesti¨®n -incluyendo las recargas o la interacci¨®n con toda clase de objetos- nos sumergen por completo en la acci¨®n. Y es que sin olvidar que estamos ante una apuesta descarada por el gore y la acci¨®n directa, tendremos que expulsar los cargadores vac¨ªos del arma, introducir un cargador nuevo y amartillar la pistola o el fusil. Solo algunas imprecisiones en momentos ¨¢lgidos jugar¨¢n en nuestra cuenta, aunque nada especialmente grave.

Asimismo, podremos almacenar comida para recuperar nuestro reloj digital de pulsera a modo de diagrama de salud, as¨ª como granadas u otros objetos, de un modo muy intuitivo. Tampoco debemos perder la oportunidad de recoger diferentes recursos para fabricar explosivos, c¨®cteles molotov y otras armas de mano; muy ameno e inmersivo en este aspecto. Respecto al desarrollo de la primera parte, Arizona Sunshine 2 se siente m¨¢s variado y din¨¢mico, dando un gran salto en este aspecto. El juego es divertido y propone toda clase de situaciones que desatar¨¢n nuestros instintos m¨¢s b¨¢sicos de supervivencia. Incluso permite una gran libertad para acabar con los zombis a trav¨¦s de los recursos que encontremos a nuestro alrededor; desde meter una granada en la boca de un zombi y esperar a que estalle a acabar con ellos a golpes gracias a hachas o barras de hierro que encontremos, incluyendo extremidades zombis. Y no pod¨ªa faltar la posibilidad de disparar a una extremidad para detener su avance o poner a prueba nuestra punter¨ªa a base de headshots. En este sentido, Arizona Sunshine 2 es plenamente satisfactorio; y en absoluto apto para est¨®magos sensibles.

Eso s¨ª, el juego no evita caer en la reiteraci¨®n de secuencias a lo largo de una campa?a suficientemente larga y que podemos jugar en cooperativo online junto a otro jugador, una opci¨®n que eleva la diversi¨®n al cuadrado. Y es que tras unas pocas horas podremos identificar los diferentes segmentos de la aventura y lo que nos espera a continuaci¨®n; cero sorpresas en este aspecto. Todo ello para una historia que se puede alargar f¨¢cilmente hasta las ocho horas, siempre dependiendo de la dificultad elegida y lo mucho o poco que nos detengamos a explorar o a interactuar con nuestro entorno, algo en lo que ser¨¢ muy f¨¢cil caer si queremos disfrutar de todo lo que ofrece la realidad virtual actual, que ciertamente no es poco. Y si nos cansamos de la campa?a siempre podemos probar suerte en un modo horda un tanto limitado, aunque efectivo para descargar adrenalina.

A nivel audiovisual nos hemos encontrado con toda una sorpresa, especialmente en comparaci¨®n con la primera y ya lejana primera parte. En PS VR 2 se ve espectacular, siempre dentro de los m¨¢rgenes que ofrece la realidad virtual. Tanto es as¨ª, que las t¨ªpicas limitaciones en modelados o texturas quedan disimuladas por una direcci¨®n art¨ªstica llamativa y resultona y un tratamiento de la iluminaci¨®n m¨¢s que vistoso. No queremos hacernos pesados, pero su gran baza es la inmersi¨®n en su aterrador universo zombi y unas interacciones con puertas, objetos, enemigos y otros elementos superiores a la media. Los efectos sonoros, por su parte, juegan bien su papel en aquello de atemorizarnos al girar cada esquina, incluyendo unas armas que impactan por ruido y vibraci¨®n. Eso s¨ª, en esta ocasi¨®n perdemos el -nefasto- doblaje al espa?ol de la primera parte y nos quedamos con unas voces en ingl¨¦s bastante bien interpretadas; los subt¨ªtulos est¨¢n en espa?ol neutro.