World of Warcraft: Dragonflight, An¨¢lisis. Las Islas Drag¨®n os esperan, adalides

Blizzard ha dado el pistoletazo de salida a una expansi¨®n para World of Warcraft repleta de cambios. Dragonflight abandona el tenebroso mundo de las Tierras Sombr¨ªas para transportarnos a lugares m¨¢s id¨ªlicos; Las Islas Drag¨®n. Sobre si nos ha gustado o no el cambio hablaremos m¨¢s adelante, pero con Dragonflight la compa?¨ªa californiana quiere seguir demostrando que pueden seguir a?adiendo novedades a su t¨ªtulo estrella.

Despu¨¦s de la fant¨¢stica anterior expansi¨®n de nombre Shadowlands y una continuaci¨®n a trav¨¦s de actualizaciones algo venida a menos, solo queda esperar que Blizzard no cometa los mismos errores y termine de apuntalar una nueva expansi¨®n que podr¨ªa significar el nuevo rumbo a seguir por la compa?¨ªa.

?A las armas, jinete de drag¨®n!

La trama de Dragonflight comienza casi al instante de conectar al juego. Los jugadores toman un zepel¨ªn a las Islas Drag¨®n para aunar fuerzas con los Dragones Aspecto y su prole, la cual hasta la fecha estaba sumida en un sue?o eterno tras los acontecimientos del Gran Cataclismo producido en la expansi¨®n Cataclysm. La historia en realidad dar¨ªa para varios libros, cinem¨¢ticas y diferentes formas de narrar el folclore de World of Warcraft tal y como lo hace Blizzard pero basta saber que el eje principal de Dragonflight se mueve a trav¨¦s de los Primalistas y su l¨ªder, Raszageth.

Este protodrag¨®n apodado Devoratormentas es el l¨ªder de los Primalistas, un clan que est¨¢ en contra de los Titanes, seres que ¡°en teor¨ªa¡± crearon el universo donde los h¨¦roes llevan a cabo sus aventuras. La cuesti¨®n sobre s¨ª ¡°Los Primeros¡± fueron los que en realidad crearon o no el mundo de Warcraft tambi¨¦n dar¨ªa para otro reportaje, pero para entender esta expansi¨®n vamos a dejarlo tal y como est¨¢.

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El caso es que los Primalistas han convocado a Raszageth para destruir a los Dragones Aspecto, dominar a la raza Dracthyr y hacerse con el control de Azeroth para demostrar a los Titanes que hacerles caso es lo que ha llevado al mundo a sufrir tanto. Y ah¨ª es donde entra en juego nuestro h¨¦roe, que mediante la ayuda de los lugare?os de las Islas Drag¨®n y sus l¨ªderes, deben devolver el poder a los Dragones Aspecto y hacer frente a la amenaza de la Devoratormentas.

En esta ocasi¨®n se vuelve a subir el nivel m¨¢ximo para cada personaje, que ahora pasa de nivel 60 a 70. Estos diez niveles extra se pueden obtener realizando las misiones adheridas a los cinco nuevos mapas incluidos en Dragonflight, a saber; Las Costas del Despertar, Llanuras de Ohn¡¯ahran, El Trecho Azur, Thaldraszus y Conf¨ªn Olvidado. Y como no, contamos de nuevo con una ciudad principal neutra tanto para la Alianza como para la Horda; Valdrakken. Es enorme, con diferentes niveles de altura, algo laber¨ªntica y poco intuitiva. Eso s¨ª, es preciosa.

Novedades en Dragonflight hay muchas, empezando por la nueva interfaz. Dejamos atr¨¢s la austera interfaz que hasta la fecha nos acompa?aba para dar la bienvenida a una m¨¢s minimalista, totalmente personalizable sin la necesidad de addons externos y extremadamente limpia. A nosotros en particular nos ha encantado y ha conseguido lo que pretend¨ªan lograr; liberar de la memoria infinidad de addons que sol¨ªamos a?adir para suplir ciertas carencias. A¨²n hay margen para mejorar, como por ejemplo un bot¨®n para vender la mercanc¨ªa gris a golpe de un solo click en los comercios, pero es un primer gran paso.

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Lo segundo y pr¨¢cticamente m¨¢s importante es la renovaci¨®n total de las profesiones. No solo es que tengan un gran protagonismo en la trama de Dragonflight a nivel de comercio y narrativa, es que Blizzard las ha cambiado por completo. Seguir¨¢ siendo necesario subirlas a nivel m¨¢ximo para obtener y desarrollar las mejores recetas pero su mec¨¢nica ahora es diferente. Para empezar ahora podemos equiparnos con equipo dedicado a las profesiones, las cuales nos ofrecer¨¢n estad¨ªsticas con las que conseguir mejores piezas ya sea cre¨¢ndose o recolect¨¢ndolas. Cada objeto conseguido a trav¨¦s de las profesiones tiene su nivel de calidad y por supuesto, cuanto mejor sea nuestro equipo de profesi¨®n y nivel, mejor ser¨¢ la pieza, llegando incluso a modificar equipo fabricado para alterar sus caracter¨ªsticas. Y no solo eso, Blizzard ha a?adido un sistema de pedidos en el cual puedes suministrar a los jugadores el equipo u objetos que reclaman a trav¨¦s de un tablero de peticiones.

Como tercera novedad tenemos a los dragones, pero no los que conforman la historia en s¨ª, sino aquellos que podemos montar. Es decir, el vuelo a trav¨¦s de las Islas Drag¨®n se desbloquear¨¢ poco despu¨¦s de poner tierra en ella y a trav¨¦s de diferentes modelos de montura. No se trata de una manera de volar como la que nos acompa?a desde The Burning Crusade sino una con determinadas f¨ªsicas semi realistas que aportan frescura a esta caracter¨ªstica. Gracias a la fuerza del viento, el planeo e impulsos, nuestro drag¨®n podr¨¢ surcar los cielos de las Islas Drag¨®n aunque con ciertas limitaciones. Por ejemplo, para alcanzar el pico m¨¢s alto de una monta?a primero debemos de saltar en picado desde otra cercana. Cayendo en picado cogemos velocidad para planear hasta la monta?a y tener m¨¢s tiempo de vuelo. Despu¨¦s, usamos las habilidades de cada montura para impulsarnos a lo alto del pico, bien con un tirabuz¨®n o con empuje.

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Aunque es algo dif¨ªcil de explicar en palabras, os pod¨¦is hacer una idea; volar en Dragonflight requiere de cierta estrategia y planificaci¨®n. No es dif¨ªcil llegar a los lugares a los que deseamos llegar pero no tan f¨¢cil como dirigirnos a ellos sin ning¨²n impedimento de por medio. Gran culpa de lo bien que funciona esta reinvenci¨®n del cl¨¢sico vuelo es el excelente dise?o del mapeado de Dragonflight, ahora con mil recovecos por visitar, relieves impensables hasta la fecha y llenos de secretos. Mapas que por cierto esconden puntos de talento a gastar en el ¨¢rbol dedicado a esta nueva funcionalidad. Cuantos m¨¢s recogemos, m¨¢s aguante y habilidades tendr¨¢ nuestra montura.

Por ¨²ltimo tenemos otra destacable novedad; la raza ¡ªy clase¡ª jugable Drachtyr. Similar al concepto de los Huargen, los Dracthyr son dragones que pueden adoptar un aspecto humano a placer. La diferencia es que esta raza es as¨ª mismo una clase, Evocador, un h¨ªbrido de curandero y hacedor de da?o que est¨¢ teniendo bastante ¨¦xito en esta expansi¨®n. Como sanadores tienen grandes dotes para las curas en ¨¢rea, desempe?an su trabajo extremadamente bien y son de las clases que m¨¢s se est¨¢n viendo en las diferentes y nuevas mazmorras incluidas en Dragonflight. Como DPS son muy polivalentes y sus ataques son de lo m¨¢s llamativo del juego. Un espectacular combo de golpes cuerpo a cuerpo y a distancia que son un espect¨¢culo visual.

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Sobre esta ¨²ltima adici¨®n queremos rese?ar el estupendo nivel de personalizaci¨®n que podemos llevar a cabo a la hora de crear nuestro Evocador. Hay mil y una opciones para crear nuestro adalid definitivo, tanto para el aspecto humano como para el drac¨®nido. Y ambas personalizaciones son independientes. Cuernos, escamas, tatuajes, caras, armadura¡­ todo lo que te puedes esperar y m¨¢s. Es una aut¨¦ntica delicia y motivo suficiente para dejarnos las horas muertas en este creador de personajes..

Impresiones de Dragonflight

El contraste entre la oscuridad de Shadowlands y la algarab¨ªa de colores de Dragonflight deja a entender que esta nueva expansi¨®n es m¨¢s divertida, alegre o que al menos incita a jugarla. Tiene momentos muy buenos, como uno relacionado con la raza Colmillar que seguramente ser¨¢ uno de los m¨¢s recordados en a?os venideros y, curiosamente, relata un hecho bastante triste. Esta escena, tan bien narrada, trata sobre una persona con la que no tenemos contacto alguno, pero la situaci¨®n es capaz de hacernos empatizar con lo que sucede en pantalla de una forma terriblemente asombrosa.

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Este, sin embargo, es uno de los ¨²nicos momentos en los que la narrativa tiene un nivel de calidad alt¨ªsimo ya que el resto, por desgracia, est¨¢ contado de una forma algo vaga y sencilla. El leit motiv es el que es, no hay giros en la trama, un par de escenas emocionantes y en general todo da sensaci¨®n a relleno. Tanto que dos partes del contenido total juegan con la nostalgia de los jugadores; una con la raza colmillar, su mapa y la m¨²sica, y otra viajando a diferentes sucesos de la historia de World of Warcraft. Faltar¨¢, por supuesto, saber m¨¢s acerca de la historia a trav¨¦s de los parches de actualizaci¨®n, pero en su formato m¨¢s b¨¢sico nos ha sabido extremadamente a poco. La historia del segundo y tercer mapa poco o nada tienen que ver con la historia principal de Dragonflight y el resto rasca solo un poco de la tem¨¢tica.

Tambi¨¦n hay cierta obsesi¨®n con el sistema de profesiones a lo largo de todo nuestro tiempo de juego. Misiones aqu¨ª y all¨¢ explic¨¢ndonos como funciona, pidi¨¦ndonos objetos y repetici¨®n de tareas por doquier. De hecho, al finalizar la campa?a se abrir¨¢ un nuevo arco donde las profesiones tambi¨¦n juegan su papel protagonista y, como dato extra, las reputaciones de cada facci¨®n de Dragonflight ¡ªque ahora son Renombre como en Shadowlands¡ª desbloquean utilidades para las mismas en su mayor parte.

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No solo hemos notado relleno en la parte argumental, tambi¨¦n hemos notado cierta decadencia en el desempe?o de misiones. Encontraremos m¨¢s de una decena de ellas sino m¨¢s en donde solo es necesario acudir a la zona indicada y elevar una barra de porcentaje al 100% para terminar la misi¨®n, lo que implica vaciar enemigos de nuestra pantalla sin ton ni son. O el hecho de que se viaje de una punta del mapa a otra entre misiones omitiendo gran cantidad de terreno, perdi¨¦ndose el encanto del mismo si utilizamos la montura voladora.

Tambi¨¦n hemos tenido problemas a la hora de encontrar grupo para completar las mazmorras. En nuestro an¨¢lisis hemos llegado a estar m¨¢s de nueve horas buscando grupo sin que este encontrara a un solo jugador. Y los diferentes d¨ªas que hemos estado probando esta funcionalidad se ha resumido en pr¨¢cticamente los mismos resultados. Solo hemos podido acceder a las nuevas mazmorras ¡ªalgunas muy interesantes y con mec¨¢nicas nuevas¡ª seleccionando una mazmorra a completar en espec¨ªfico. Este problema se ha dado no solo en nosotros, tambi¨¦n en amigos y compa?eros con los que hemos hablado sobre Dragonflight.

Sin embargo World of Warcraft: Dragonflight tiene m¨¢s cosas buenas que malas. Se ve una clara intenci¨®n por parte de Blizzard de modernizar el videojuego al c¨¢non de lo actual. Las misiones de ¡°farmeo¡± son m¨¢s llevaderas, el juego es m¨¢s ¨¢gil, el dise?o de los mapas es m¨¢s vertical, se han incluido peque?os minijuegos, tesoros y sorpresas y, en definitiva, un mont¨®n de cositas que tendr¨¢n a los jugadores bastante entretenidos.

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En lo t¨¦cnico nada ha cambiado salvo el excelente trabajo que han hecho con la distancia de visi¨®n ¡ªmuy lejana y detallada¡ª, la fant¨¢stica paleta de colores escogida para la ocasi¨®n y los nulos problemas a la hora de renderizar modelos y estructuras a lomos de un drag¨®n. Y es que estas monturas son extremadamente r¨¢pidas y pueden alcanzar velocidades de hasta un 830%, y a¨²n as¨ª el motor gr¨¢fico ni se inmuta. Para terminar con el apartado gr¨¢fico solo queda decir que Dragonflight ofrece algunas de las instant¨¢neas m¨¢s hermosas de todo WoW junto con las de Pandaria. Es pura delicia visual.

En lo sonoro hay un mont¨®n de melod¨ªas que suenan a gran calidad. Blizzard sabe lo que se hace al respecto y vuelve a mezclar diferentes instrumentos que reflejan muy bien lo que se vive en cada zona. Hay reminiscencias de otras expansiones, la m¨¢s clara la que suena en el tercer mapa, El Trecho Azur, que vendr¨ªa a ser una reimaginaci¨®n de Colinas Pardas vista en Wrath of the Lich King. Y por supuesto, voces en espa?ol con actores de doblaje de lujo tal y como nos tienen acostumbrados los californianos.